Sucede (defensa de la poesía)
Publicado: Mar, 14 Mar 2023 13:41
(Sucede que me canso de mis pies y mis uñas/y mi pelo y mi sombra./Sucede que me canso de ser hombre) P.Neruda.
Sucede que el infantil embeleso
insufla en las cavernas de la caracola
el arrullo del mar
y aprende, en su espira, el infinito;
que tu voz la pueblan la hereje y el amante,
el verano y las libélulas,
las autopistas y la niebla,
los trópicos y el hielo.
Sucede que los muertos no se han ido
y quedan revoluciones justas,
que hay noviembres para ver arder planetas,
abriles para sembrarlos,
muchachos con heridas en los labios
por callar:
“en las líneas de tus manos
llevas escritas mis casualidades”.
Sucede que somos fieramente humanos,
que dormirías a la sombra del ahorcado,
que conoces la lengua del eclipse,
la química que subyace en las ciudades
y sabes de la cábala de las cafeterías.
Sucede que no hay posibilidad de regresar.
Sucede que el infantil embeleso
insufla en las cavernas de la caracola
el arrullo del mar
y aprende, en su espira, el infinito;
que tu voz la pueblan la hereje y el amante,
el verano y las libélulas,
las autopistas y la niebla,
los trópicos y el hielo.
Sucede que los muertos no se han ido
y quedan revoluciones justas,
que hay noviembres para ver arder planetas,
abriles para sembrarlos,
muchachos con heridas en los labios
por callar:
“en las líneas de tus manos
llevas escritas mis casualidades”.
Sucede que somos fieramente humanos,
que dormirías a la sombra del ahorcado,
que conoces la lengua del eclipse,
la química que subyace en las ciudades
y sabes de la cábala de las cafeterías.
Sucede que no hay posibilidad de regresar.