Editorial Alaire

Tengo la rabia
que se inmiscuye en mis cosas.
Me lo ha robado todo, no llevo calzones.
Tengo la tristeza del Búfalo sobre la piel.
No vienen a mí las palabras, salen corriendo,
de mí huyen veloces, corren más que el Búfalo.

Hay veces que uno no sabe qué decir
y se mete con la rabia, con la tristeza
del Búfalo: empuja uno hacia adentro
pero tampoco salen las lágrimas,
también huyen.

Mejor será que mienta: maldigo la poesía,
a quien se mete conmigo abusando de mí.

Tengo que decir la rabia triste del Búfalo
en lugar de escribir un poema embestir,
destrozar la lírica hasta hacerla añicos,
dejar a los insectos sobre los cuernos;
estirado haciendo un guiño a la tarde,
sobre tantas boñigas junto al arroyo,
contemplar cómo arden por el ocaso
todos los poemas que no he escrito.

Miento: he escrito.

Te veo decidido, Raúl, iconoclasta y embistiendo con rabia el trapo de la poesía en la búsqueda de sus esencias. Pero en el ruedo, recuerda, es el toro el que -generalmente- acaba muriendo. Salud.

Intenso y desgarrador poema. Creo que escribir nos ayuda a dar cauce a los sentimientos más hondos, al dolor y a la impotencia que a veces sentimos. El símil del búfalo me gustó por su fuerza simbólica. Mi felicitación y un abrazo.

Impactante enfoque... un gusto leerte querido amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Has utilizado muy bien la fuerza del búfalo para describir la impotencia que todos sentimos algunas veces. Un poema impactante. Me gustó.
Abrazos y felicidad.

A veces, huye la voz de los adentros con la tarde y no hay pájaro que devuelva el impulso creativo. La catarsis de tu bello poema es un grito de agonía.
Un placer leer estos versos, Raúl.
Un abrazo.

Así es Julio, siempre nos espera la muerte, en este lidiar con la poesía en los ruedos. Gracias por tu visita.

Un abrazo, amigo.

Siempre las palabras nos vienen a confortar en los peores momentos, cuando tampoco sabemos qué decir.

Gracias por tu lectura y comentario, Ramón.

Un abrazo, amigo.

Gracias Nancy por tu amabilidad y comprensión. Me alegro que te guste el poema.

Un abrazo, amiga.

Ahora mismo me encuentro más seco que todos los desiertos de la Tierra, creativamente hablando (si alguna vez he tenido algo de eso o he sabido de lo que hablo). También he escrito sobre la rabia que me produce la hoja en blanco y la impotencia que siento cuando la inspiración se cierra en banda y me niega una mísera palabra para empezar a tirar del hilo. Pero, amigo Raúl, el enfoque que tu le has dado al asunto del que estamos hablando es originalmente bestial y muy bueno, tanto, que me parece un poema redondo. Mi enhorabuena por un poema tan magnífico.
Un saludo cordial.

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Me uno a los aplausos, amigo; creo que has creado una huella loable, refugio indiscutible de la vida y la muerte en poesía.

Gracias por estar; abrazo y felicidad.

Un placer siempre encontrarte en mis versos, Pilar. Este poema se abrió paso por el dolor del imposible de la existencia, el sinsentido.

Un abrazo.

El placer es mío, Carmela, por encontrarte en este poema. Muy amable.

Un abrazo.

Muy agradecido Francesch, por tu generosidad. Me alegro que te haya gustado.

Un saludo.

Gracias Hallie, muy amable.

Un abrazo, amiga.