Editorial Alaire

Te llevé conmigo al nido donde reposa la espuma.
Allí te hablé de un sentir que no se apaga,
del intento fallido por olvidar tu lucero
en el camino que van dejando mis gaviotas.

Allí lloré junto a tu rostro vuelto niebla,
buscando tu beso furtivo
en medio de la sal y las escamas.

¡Cuánto amor que vieron las estrellas
en el sol de las miradas
y ahora,
el mar irascible oculta tu voz
como gris y lacerante es el olvido!

Te llevé, conmovida, en la rojiza tarde
de latidos huérfanos.
Y aunque tus pasos ya no estén
junto a los míos,
son el aire, sal, caricias de amor azul
para este andar taciturno.

Dejo tu luz
en el cofre de mis adentros
porque mi respirar sin ti
se ahoga en sombras.

Carmela Viñas

Todos los derechos reservados

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Sentimiento y buen hacer, Camela. Me ha emocionado la estrofa final. Estoy segura que puedes escuchar mis aplausos.
Gracias por tus magníficas aportaciones al foro.

Un abrazo.

Gracias a ti, Hallie, por dejarme tan bellos comentarios. Eres muy amable.
Un abrazo.

Hay mucho amor y nostalgia en estos logrados versos. Me gustó mucho el poema. Felicidades.
Abrazos y salud.

Muchas gracias, Pilar, por tu huella y amables palabras al poema.

Un abrazo.

Un poema hermoso con mucha emoción contenida. Dicen que la mirada es el espejo del alma. Cuando hay conexión brilla más, pero también puede haber un brillo más oscuro, más adentro, como un silencio callado, que nos acompaña. Me gusto leerte, Carmela.

Un abrazo.

Muchas gracias por tu lectura y bellas palabras, Raúl.
Es muy cierto lo que dices: " un silencio callado que nos acompaña".
Un abrazo.

Es un bello poema de amor y desencanto, escrito con gran sensibilidad. Un poema de los que llegan al lector por su fuerza sentimental. Mi felicitación y un abrazo.

Muchas gracias por tus generosas palabras, Ramón.
El amor es inspiración porque antes fue vida.
Un abrazo.

Qué buen poema, Carmela. Belleza en las metáforas y en las imágenes en esa pulso entre el amor y, como bien dice mi tocayo Ramón, el desencanto. Me ha gustado mucho tu propuesta.
Enhorabuena.

Un abrazo.

Muchas gracias por tu lectura y generosas palabras, Ramón Castro Méndez.
Un abrazo.

Carmela Viñas escribió: ↑Mar, 28 Feb 2023 11:57 Te llevé conmigo al nido donde reposa la espuma.
Allí te hablé de un sentir que no se apaga,
del intento fallido por olvidar tu lucero
en el camino que van dejando mis gaviotas.

Allí lloré junto a tu rostro vuelto niebla,
buscando tu beso furtivo
en medio de la sal y las escamas.

¡Cuánto amor que vieron las estrellas
en el sol de las miradas
y ahora,
el mar irascible oculta tu voz
como gris y lacerante es el olvido!

Te llevé, conmovida, en la rojiza tarde
de latidos huérfanos.
Y aunque tus pasos ya no estén
junto a los míos,
son el aire, sal, caricias de amor azul
para este andar taciturno.

Dejo tu luz
en el cofre de mis adentros
porque mi respirar sin ti
se ahoga en sombras.

Carmela Viñas

Todos los derechos reservados

Creo que nunca te he leído. Ha sido una gran sorpresa, pues esperaba uno de esos poemas insulso y malo de un principiante, pero no fue así. Veo que te mueves muy bien en este oficio y que sabes escribir. Sé bienvenida a mis poetas a leer, en la medida de mis posibilidades. Un saludo

Muchas gracias por leerme y dejar tan bello comentario, Francisco.
La búsqueda de la palabra es infinita. Lo importante es estar en el camino. Es oficio constante.
Muy amable de tu parte el incluirme entre tus poetas a leer.
Un abrazo.

Hermoso poema de amor y desencanto. Un gran placer leerte, Carmela. Abrazos, ERA

Muy agradecida por tu presencia y tus palabras, ERA.
Un abrazo.