Fotografía en el barrio La Viña -1996-

[F. Enrique]

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Buenos días, Enrique.
Es un trabajo en carne viva; me impresionan las alusiones directas y personales que haces y, digo esto, porque aunque todos los poemas llevan tejido, plasma o fibra nuestra, este llora con verdadero sentimiento.
Los versos son ecos, lágrimas disidentes, reproches dulces, un globo de helio que explosiona en la vida de las respuestas.
El Amor puede flagelar la sombra diminuta que se cuela por las rendijas; gestionar libertades, visiones, distancias...

Pavese vuelve a morir
cada vez que te miro y no me encuentro;
soy la soledad de una cita con las sombras,

el lobo abatido entre las rejas de San Amaro.

Gracias por estar, amigo.
Salud y felicidad.

Gracias, Hallie, aunque nos escribimos ,muy poco, nos reconocemos como buenos amigos.

[F. Enrique]

Enhorabuena, F. Enrique. Sobre todo por seguir escribiendo así, ahora un poco más descarnado.

Fuerte abrazo.

"Perdí mi camino, no supe amarte,
olvidé invocar tu rostro entre las brumas
del invierno gris
cuando aparecieron en tus ojos las galernas
y latieron entonces los corazones prístinos
contra el mundo
mientras fluían las lágrimas
por mi victoria perdida, por tu dramático triunfo.
(Leonard Cohen - Perdí mi camino - Versión - F. E. León)

Hasta nuestro Leonardo reconoció, más de una vez, haber perdido su camino, Enrique. ahora estoy un poco alejado de él, pero volveré siempre a aquel joven poeta que vivía una anónima bohemia que no llegaba a romper la indiferencia de quienes no lo amaban porque no querían saber de sus versos.

Gracias, socio. Qué los dioses sigan siendo iliuminados por tu voz.

[F. Enrique]

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Buenos días, Enrique.
Es un trabajo en carne viva; me impresionan las alusiones directas y personales que haces y, digo esto, porque aunque todos los poemas llevan tejido, plasma o fibra nuestra, este llora con verdadero sentimiento.
Los versos son ecos, lágrimas disidentes, reproches dulces, un globo de helio que explosiona en la vida de las respuestas.
El Amor puede flagelar la sombra diminuta que se cuela por las rendijas; gestionar libertades, visiones, distancias...

Pavese vuelve a morir
cada vez que te miro y no me encuentro;
soy la soledad de una cita con las sombras,

el lobo abatido entre las rejas de San Amaro.

Gracias por estar, amigo.
Salud y felicidad.

Gracias, Hallie, por sentirte española, un país que sonríe porque está hundido en la tristeza.

[F. Enrique]

¡Felicidades Francisco por tan merecida distinción! Un afectuoso abrazo, bello poeta.

Pongo cara de póker. Roxane. Creo, humildemente que se debe premiar al poema (publicado en la misma semana). No al autor.

Feliz Navidad.

[F. Enrique]

Enhorabuena, F. Enrique. Sobre todo por seguir escribiendo así, ahora un poco más descarnado.

Fuerte abrazo.

"Perdí mi camino, no supe amarte,
olvidé invocar tu rostro entre las brumas
del invierno gris
cuando aparecieron en tus ojos las galernas
y latieron entonces los corazones prístinos
contra el mundo
mientras fluían las lágrimas
por mi victoria perdida, por tu dramático triunfo.
(Leonard Cohen - Perdí mi camino - Versión - F. E. León)

Hasta nuestro Leonardo reconoció, más de una vez, haber perdido su camino, Enrique. ahora estoy un poco alejado de él, pero volveré siempre a aquel joven poeta que vivía una anónima bohemia que no llegaba a romper la indiferencia de quienes no lo amaban porque no querían saber de sus versos.

[F. Enrique]

A Raul.

Su frialdad se ha fijado en mi memoria.
Tan fría era, tan fría
que al estrecharla contra mi pecho
su corazón no latía.
(Friedrich Nietszche)

Pavese vuelve a morir
cada vez que te miro y no me encuentro;
soy la soledad de una cita con las sombras,
el lobo abatido entre las rejas de San Amaro.

Es agosto y esta ciudad se ha llevado el rumor del río.
Nietszche vuelve a vivir en tu locura,
te busca en una carta que nunca llegará,
en cada pensamiento que no puede ser amado.

[F. Enrique]

Creo que tiene dos estrofas muy buenas, Rafel. El rostro de primavera, la eterna mujer de la voz tierna y ronca la llevó hasta en la muerte; 15 años no es nada ante el amor verdadero que se fija en los ojos y no en el movimiento de las caderas..

[F. Enrique]

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Buenos días, Enrique.
Es un trabajo en carne viva; me impresionan las alusiones directas y personales que haces y, digo esto, porque aunque todos los poemas llevan tejido, plasma o fibra nuestra, este llora con verdadero sentimiento.
Los versos son ecos, lágrimas disidentes, reproches dulces, un globo de helio que explosiona en la vida de las respuestas.
El Amor puede flagelar la sombra diminuta que se cuela por las rendijas; gestionar libertades, visiones, distancias...

Pavese vuelve a morir
cada vez que te miro y no me encuentro;
soy la soledad de una cita con las sombras,

el lobo abatido entre las rejas de San Amaro.

Gracias por estar, amigo.
Salud y felicidad.

Ers un boceto en una servilleta del último bar al que fuimos de ronda, A Pedro se le olvidó el caballo y la pistola, est últims me ls presto la camarera; estaba como el Transiberano.

[F. Enrique]

Me alegra mucho quw hayas sidi el elegido; ñor tu talento humilde, estoico y epicúreo a la vex. Como el gran Constantino de "Días de 1903.

Un abrazo muy fuerte.
u N ABRSXO MUY FUERTEL

[F. Enrique]

Feliz navidad

[F. Enrique]

Gracias ERA, creo que acierto llamándote así.

[F. Enrique]

¡Felicidades Francisco por tan merecida distinción! Un afectuoso abrazo, bello poeta.

Fotografía digna de un grande de la fotografía.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Intuitivamente, creo, que siempre hay algo que perder, siempre.
Cambiar las fortalezas intelectuales por una historia de amor, pues sí, es válido. Replantear visiones sobre nuestro entorno más íntimo que parecen dramáticamente pintados por la política, también lo es. En este punto, decirte que la política española (la tuya, la mía) me despierta por las noches para volver a leer un artículo esclarecedor. Luz en la noche, me digo: luz; sin embargo ,cuando la madrugada rompe el siseo de los viejos faroles, todo cambia, todo vuelve a ser inescrutable.

Feliz tarde, querido compañero.

A Nico Paz no le importa la zozobra moral y social del país donde él y su madre han nacido y vivían. Ha decidido jugar con la patria de su padre, NO lo quiero en el Madrid, sinceramente. No quiero que triunfe en ningún lado.

Impresionante tu comentario.

Un abrazo.

[F. Enrique]

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Buenos días, Enrique.
Es un trabajo en carne viva; me impresionan las alusiones directas y personales que haces y, digo esto, porque aunque todos los poemas llevan tejido, plasma o fibra nuestra, este llora con verdadero sentimiento.
Los versos son ecos, lágrimas disidentes, reproches dulces, un globo de helio que explosiona en la vida de las respuestas.
El Amor puede flagelar la sombra diminuta que se cuela por las rendijas; gestionar libertades, visiones, distancias...

Pavese vuelve a morir
cada vez que te miro y no me encuentro;
soy la soledad de una cita con las sombras,

el lobo abatido entre las rejas de San Amaro.

Gracias por estar, amigo.
Salud y felicidad.

https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-alda-merini/

[F. Enrique]

¿Pues qué te voy a decir, Enrique, si yo creo que, prácticamente, me gusta todo lo que escribes? Me declaro acérrimo.

Mi admiración y aplauso.
Un fuerte abrazo.

Es posible que no merezca semejante halago. Yo te lo agradezco sinceramente, a veces necesitamos alzar el vuelo aunque nos intimiden las garras de las vigas del tejado. El atropello de buena parte de mi obra puede decepcionarte, espero que solo sea un poco; desatendiendo el consejo de Dylan, me empeño en cambiar las palabras en el centro de la corriente; mi caballo se escapo hace unos años y no he vuelto a verlo.

Un abrazo.