Fotografía en el barrio La Viña -1996-

[F. Enrique]

Enhorabuena por tu magnífica obra, y consecuente con ella, el premio obtenido.- Un fuerte abrazo.

Desde la soledad de mi isla.
José Manuel Febles

Gracias, José Manuel. Encantado con tus cálidas palabras.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Felicidades por este merecido reconocimiento a tu bella obra, F.Enrique.
Un abrazo.

Gracias, Carmela. Encantado de recibir tu felicitación.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Vuelvo de nuevo a tus letras, para expresarte mi felicitación. Sin duda, es un maravilloso poema.

Un abrazo.

Te diría, Ramón, que me convence la primera parte del poema; la segunda se me diluye un poco, quizás por ser coloquial en exceso, quizás porque era demasiado fuerte lo que decía de estos dos grandes escritores y había poco que añadir, quizás mi devoción por Calamaro, letrista excelso y profundo que cuando habla en las entrevistas sube el pan. Ignoro si Andrés tiene la doble nacionalidad. Me alegraría mucho tenerlo como compatriota.

Muchas gracias. Un abrazo.

[F. Enrique]

Enhorabuena Enrique. Para mi es un poema que eleva el pensamiento. Personalmente me interesa mucho Nietzsche aunque tengo algunas discrepancias con su concepto del "Super hombre".
Me ha gustado muchísimo.
Un abrazo

¿Quién no se ha considerado alguna vez un súper hombre, Carmen? Así, más o menos, lo expresaba el narrador con ironía y dolor en la serie nada infantil "Érase una vez el hombre". Debemos admirar al grandísimo escritor y tener en cuenta que sufría con sinceridad todo lo que decía.

Muchas gracias. Un abrazo.

[F. Enrique]

El primer Cohen... El de Suzanne, el de Las Hermanas de la Caridad, el que no sabía cómo decir adiós, el de Marianne... Winter Lady: soy sólo una estación en tu camino, le dice Cohen. Y aquí seguimos, ahora que parece que escribamos el pasado a la carta.

Fuerte abrazo, compañero.

No sé, Enrique, cuántos ruegos al olvido pueden acumularse en una canción de amor que pasa y se recuerda. Cohen era demasiado adulto cuando publica su mítico primer disco, cuando, en la prolongación de las sombras más dolorosas que arrastra, encuentra un camino que no puede llevarle a ningún lugar si no es a través de un llanto que no será comprendido; contraindicado para los depresivos, dijo algún crítico avispado, y su frase halló fortuna mientras coronaba al poeta como el señor de los tristes. Quizás "Las canciones de Leonard Cohen" luche en su indefensión por ser aclamado como el mejor disco debutante de la historia; amores que duelen más allá del amor y de la herida, perdedores y perdidos que funden su falta de esperanza con un lamento interminable y la aceptación de que perderán siempre en cada victoria ante un mundo hecho a la medida de los otros, calles que nos roban el sueño cuando dormir es un privilegio de los inconscientes que se niegan a mirar por la ventana, plegarias que no serán escuchadas por un dios que quiso perder el oído para no ver nuestras caídas en un paraíso mustio y doloroso, el recuerdo de Antonio Machado cuando dice que, de todos los Jesucristos, se queda con el que anduvo por la mar.

Un abrazo, Enrique. Gracias.

[F. Enrique]

Me ha costado entender que parte era tuya y cual no lo era.

Finalmente lo he conseguido.

No diré nada que ya no sepas. Tu pluma tiene mucha calidad y no es de extrañar encontrar versos tan buenos.

Me ha gustado mucho.

Es así de claro, compañero.

Abrazos.

Creo que Karmelo Irribaren se equivoca cuando dice que los bares son el último refugio de la poesía, también la hay en ti, también la hay en los foros. Pienso que lo mejor que he hecho, con diferencia, ha sido provocar muy buenos comentarios en nuestro compañeros. Te agradeceré siempre algunas cosas que me has dicho.

"Su frialdad" es un pequeño gran poema de Nietzsche, lo demás es mío.

Un abrazo, Alejandro.

[F. Enrique]

Estremecedor, hondo, directo y sincero el sentimiento. Gracias por tu voz.

Fonda aperta, meu amigo.

Pienso que, en ciertas situaciones y contextos se aprecia más la sinceridad que la belleza. Tu poesía siempre me ha parecido sincera y bella.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Todo un placer pasarme por "Fotografía en el barrio La Viña -1996-", un poema que, a mi juicio, debemos colocar junto a tus mejores obras, amigo Enrique.
Abrazos.

Gracias, Rafel, me alegra mucho que lo veas así. La forma más eficaz de estropear un poema es intentar mejorarlo, pero merece la pena la ilusión dolorosa del intento.

Gracias. Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Felicidades por tan merecido reconocimiento. El poema emociona porque emergió de las entrañas y pasó por el cerebro.

Un abrazo grande.
Óscar

[F. Enrique]

No sé, Óscar, cuánto te agradezco el que me permitas que siga hablando de este poema. Un poema se convierte en importante para un autor en cuanto así lo considera, aunque quepa la posibilidad de que carezca de auténticas bondades literarias. Veo decoroso que ponga el nombre de Calamaro al lado de Nietzsche y de Pavese, es el mejor roquero que hemos tenido y con mucha diferencia con respecto a los demás, y se me rebeló, hace ya muchos años, sus "Crímenes perfectos" son irrepetibles, como un poeta de gran valía, pero mira por dónde, de sus declaraciones a los periódicos prefiero no hablar, en ese aspecto es el alma gemela de otro grande: Roger Waters.

Se te ha echado mucho de menos, pocos llegan a tu altura en lo que escribes. Ya he comprendido que una vez que, merecidamente, me leíste la cartilla, quisiste decir algo así; "Arrepiéntete de hablar mal de alguien, nunca de hacerlo bien":

Un abrazo. Gracias.

[Marisa Peral]

Pavese vuelve a morir
cada vez que te miro y no me encuentro;
soy la soledad de una cita con las sombras,
el lobo abatido entre las rejas de San Amaro.

Es agosto y esta ciudad se ha llevado el rumor del río.
Nietszche vuelve a vivir en tu locura,
te busca en una carta que nunca llegará,
en cada pensamiento que no puede ser amado.

Sufro en las ramajes
más frágiles del Averno, pero ya ves;
te amo incluso cuando me regañas,
cuando quieres destruirme
por matar el tiempo...

No tengo la culpa de sentirme
un chico abandonado
cuando no me sonríes.

Hablé con Andrés
el día de la mujer mundial
pero no me escuchaba,
le decía que en Hoyos del Espinar
no deben atar un purasangre a una noria.

(Conversaciones con Laura - Turín, 18 de mayo de 2019)

Supongo que para apreciar en su totalidad esta Fotografía y la conversación que leo en tu poema debo buscar esas "Conversaciones con Laura"
He dejado los versos que intuyo son tuyos y, sinceramente, me parecen geniales.
La tercera estrofa es brutal y confirma que este poema es de amor.
Amor desesperado pero Amor.

Felicidades y un abrazo.

[F. Enrique]

No me cabe la menor duda de que Laura es inteligente, yo, simplemente intuitivo. Es posible que ella haya estropeado su carrera como poeta por amor; me remito a "A una mujer que escribía un poema", yo he destruido la mía sin que me haya hecho falta nadie.

Gracias, Marisa. Eres grande.

[F. Enrique]

Intuitivamente, creo, que siempre hay algo que perder, siempre.
Cambiar las fortalezas intelectuales por una historia de amor, pues sí, es válido. Replantear visiones sobre nuestro entorno más íntimo que parecen dramáticamente pintados por la política, también lo es. En este punto, decirte que la política española (la tuya, la mía) me despierta por las noches para volver a leer un artículo esclarecedor. Luz en la noche, me digo: luz; sin embargo ,cuando la madrugada rompe el siseo de los viejos faroles, todo cambia, todo vuelve a ser inescrutable.

Feliz tarde, querido compañero.

Gtacias Hallie, por este comentario sustancioso, enriquecedor en el fondo en sus raíces. No puedo quitarte la razón.

Eres también una muy buena prosista, una pensadora de valía.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Vuelvo de nuevo a tus letras, para expresarte mi felicitación. Sin duda, es un maravilloso poema.

Un abrazo.

Te diría, Ramón, que me convence la primera parte del poema; la segunda se me diluye un poco, quizás por ser coloquial en exceso, quizás porque era demasiado fuerte lo que decía de estos dos grandes escritores y había poco que añadir, quizás mi devoción por Calamaro, letrista excelso y profundo que cuando habla en las entrevistas sube el pan. Ignoro si Andrés tiene la doble nacionalidad. Me alegraría mucho tenerlo como compatriota.

Muchas gracias. Un abrazo.

[F. Enrique]

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Buenos días, Enrique.
Es un trabajo en carne viva; me impresionan las alusiones directas y personales que haces y, digo esto, porque aunque todos los poemas llevan tejido, plasma o fibra nuestra, este llora con verdadero sentimiento.
Los versos son ecos, lágrimas disidentes, reproches dulces, un globo de helio que explosiona en la vida de las respuestas.
El Amor puede flagelar la sombra diminuta que se cuela por las rendijas; gestionar libertades, visiones, distancias...

Pavese vuelve a morir
cada vez que te miro y no me encuentro;
soy la soledad de una cita con las sombras,

el lobo abatido entre las rejas de San Amaro.

Gracias por estar, amigo.
Salud y felicidad.