Editorial Alaire

Las bocas ya no se llenan
de niños durmiendo,
ni de mares coronados de espuma,
ni de apacibles lunas
sobre un fondo de estrellas.
Han desaparecido de los rostros
de la humanidad toda
por miedo a decir una palabra
mas alta que la otra
o a expresar la verdad con contundencia.

Y sufre la humanidad
porque las palabras han perdido su luz
y ninguna ya le representa.
Las últimas dejaron un regusto amargo
a invierno lúgubre.

Y hay miedo, porque una pequeña horda
de alimañas con su risa hiriente
y la voz hecha de gritos, sin moverse
de su suntuosa madriguera
incendió las conversaciones
de palabras lentas,
reduciéndolas a un postrer susurro,
y borró las que escritas estaban
con sangre en las paredes.
Es la que conserva entero
su cuerpo tenebroso
de piel ácida o agua rugiente
y, como la noche vacía,
aspira vidas y consume urdimbres.

Hay mucho miedo.
¿Por qué, si no, cae la lluvia
en silencio como una sombra?
Ni el ulular del viento se oye.
Callan los grillos
y los pájaros, clandestinos,
se esconden para no ser cazados.
Se perderán sus cantos,
se marchitarán las palabras
¿y qué será, entonces, de la poesía?

Francesch Vicent escribió: ↑Mar, 10 Ene 2023 13:03 Las bocas ya no se llenan
de niños durmiendo,
ni de mares coronados de espuma,
ni de apacibles lunas
sobre un fondo de estrellas.
Han desaparecido de los rostros
de la humanidad toda
por miedo a decir una palabra
mas alta que la otra
o a expresar la verdad con contundencia.

Y sufre la humanidad
porque las palabras han perdido su luz
y ninguna ya le representa.
Las últimas dejaron un regusto amargo
a invierno lúgubre.

Y hay miedo, porque solo una minoría
sin miramientos
incendió las conversaciones
de palabras lentas,
reduciéndolas a cenizas,
y borró las que escritas estaban
con sangre en los muros.
Es la que conserva su cuerpo entero
y la dueña de todo y de todos,
también de la voz hecha de gritos
que corroe la palabra
hasta reducirla a un postrer susurro.

Hay mucho miedo.
¿Por qué, si no, cae la lluvia
en silencio como una sombra?
Ni el ulular del viento se oye.
Callan los grillos
y los pájaros, clandestinos,
se esconden para no ser cazados.
Se perderán sus cantos,
se marchitarán las palabras
¿y qué será, entonces, de la poesía?

Me gusta este poema que internamente parece clamar por valentia, integridad, recobrar el valor de las palabras. Mi admiracion y respeto, Francesh. ERA

Muchas gracias, amiga ERA por la lectura atenta de este mediocre poema que he perpetrado y el inmerecido comentario amable que le dedicas.
Un saludo afectuoso.

Creo que aquella enferma crónica con una salud de hierro ha descendido a otro estado más deprimente. Es preocupante la poesía que triunfa en la Red, y de la que hacen eco nuestros periódicos más populares. Nos quedan las canciones. Pero no creo que la poesía sea un arma cargada de futuro.

Un abrazo. Buen poema, nos hace pensar.

Me ha gustado tu poema, las imágenes plenas de sentido y acierto.
Un gusto leerte.
Abrazos y salud

Pues ese miedo habrá que vencerlo para que las palabras y la poesía sobrevivan. Buen poema, con un final muy logrado. Saludos.

Buen día, me encuentro con este poema, tan duro y a pesar de ello, tan de "enganche", quiero decir, que no puedes dejar de leerlo hasta el final.
Miedo, transmite tortura y miedo, angustia. Y desde el momento en que un poema "transmite", es porque el poeta ha sabido manejar las metáforas, la palabra, el tiempo verbal.
Siempre saludos mediterráneos.

Desde Bécquer o antes, sabemos que siempre habrá poesía y, desde luego, tu hermoso poema sigue la máxima, amigo Francesch.
Abrazos.