Editorial Alaire

I
Cierro los ojos para ver mejor
cómo el mundo adquiere
la urdimbre del cielo y vierte
como un filo de luz,
desde sus comisuras alegres,
mágicos olores de manzana
y sueños de universos insondables
que iluminan las esquinas, forzando
a las sombras intrascendentes
a esconderse cobardes
en sus guaridas de plástico.

II
Después de un viaje por la belleza,
a través de los misterios del cisne,
con furia cierro los ojos
para impedir
que los negros huecos sin latido,
como hordas terroríficas,
zanjen su recuerdo
hasta borrar su perímetro
con la desértica mirada de los muertos.
Así, el poderoso vacío
nunca nace a la vida,
solo la palabra se convierte en materia,
en rumor de mar,
en amor que siempre engendra.

III
cierro los ojos y con avidez
sustraigo del baúl de la infancia
mi amor por las cosas pequeñas,
tiernas imágenes de días felices,
momentos sin importancia
respirando vida,
en los que el olor de la casa,
y la presencia de sus cálidos ojos
y de las risas inundando el aire
reflejaban la quietud de la Luna
tatuada en la piel de un mar ligero,
mientras sonaba una canción inmortal
que no terminaba nunca.

IV
Amor mío, cierro los ojos
porque aún sigo viendo con claridad
el universo infinito
de tu mirada ilusionada
desde una foto ya perdida.
¡Cuánto la echo de menos
orientándose entre la ruina
y disipándola,
igual que la lluvia disuelve
la pena abrasadora de los árboles,
para descubrirme cómo la primavera
se precipitaba en el horizonte,
pintándolo de verde!

V
Cierro los ojos para ver más alto,
más lejos, más allá
la blanca, libre y eterna espuma del mar
que navega hacia países sin nombre
donde construyo mundos
a mi antojo
sobre una tierra herida,
realidades que trascienden la inmundicia
del ladrón de soles, vientos y horizontes,
y cultivo sendas
y palabras necesarias
que borran la obscenidad del sátrapa.

VI
Cegado por la inmensidad
de una ventana abierta al alba,
con el mar entero
como único testigo, cierro los ojos
y brindo por batir el récord
de mantener los labios adelantados
y la lengua alerta,
mientras algún pájaro gentil
fugazmente se posa en mi hombro,
para seguir lacerando
con palabras venenosas
la fría piel de las serpientes.

VII
Cierro los ojos y espero.
Espero a que las palabras
conjuren lo perdido
y a que se disipen las distancias,
la noche y los malos sueños
para que, al ver más hondo,
el llanto alegre inunde
de felicidad mi rostro
cuando la esperanza -una ilusión,
pero con corazón de esmeralda
y llama que nunca se extingue-,
me mire con ojos como espejos nuevos.

Francesch Vicent escribió: ↑Jue, 29 Dic 2022 11:34 Cierro los ojos para ver mejor
y el mundo huele a manzana que ilumina
las esquinas, forzando
a las sombras intrascendentes
a esconderse cobardes
en sus guaridas de plástico.

cierro los ojos y con avaricia sustraigo
del baúl de la infancia
imágenes de días felices y cálidos,
momentos sin importancia respirando vida,
en los que sus ojos reflejaban la quietud
de un mar inalcanzable
mientras sonaba una canción inmortal
que no terminaba nunca.

Cierro los ojos para ver
más alto, más lejos, más allá
la blanca, libre
y eterna espuma del mar que navega
hacia países sin nombre
donde construyo mundos a mi antojo,
realidades que trascienden la inmundicia
del ladrón de soles, vientos y horizontes,
y cultivo sendas y palabras necesarias
donde la tierra herida,
que borran la obscenidad del sátrapa.

Cierro los ojos, mi amor,
porque aún sigo viendo con claridad
cómo el universo infinito de tus ojos
me mira desde una foto ya perdida.

Cierro los ojos,
cegado por la inmensidad
de una ventana abierta al alba,
y brindo por batir el récord
de mantener los labios adelantados
y la lengua alerta
y la palabra puntiaguda
para seguir lacerando con palabras venenosas
la fría piel de las serpientes.

Cierro los ojos
para que, al ver más hondo,
se me inunden de alegres lágrimas
cuando me mira la esperanza,
siempre verde o llama que nunca se extingue,
con ojos como espejos nuevos.

Voy a inaugurrar tu poema.
Es bello, profundo, poblado de bellas imagenes en la mirada de recuerdos o fantasías de la infancia.
Pero voy a pedirte que cierres los ojos para ver en las profundidas de quien esta en esa fotografía. Esas estrofa me llena de emoción. Ver con los ojos cerrados pasajes de la infancia, pero que alegren tu vida, trae esos recuerdos, si fueron malos, recréalos con nuevos paisajes.
Hablas mucho del mar, entoces imagina una hola moribunda que te moje los pies con su espuma.
Feliz comienzo de año, pedire por tí, por los compañeros de este foro que me han acompañado en mi tirrible pédida.
Un abrazo compañeros de letras.-

Francesch Vicent escribió: ↑Jue, 29 Dic 2022 11:34 Cierro los ojos para ver mejor
y el mundo huele a manzana que ilumina
las esquinas, forzando
a las sombras intrascendentes
a esconderse cobardes
en sus guaridas de plástico.

cierro los ojos y con avaricia sustraigo
del baúl de la infancia
imágenes de días felices y cálidos,
momentos sin importancia respirando vida,
en los que sus ojos reflejaban la quietud
de un mar inalcanzable
mientras sonaba una canción inmortal
que no terminaba nunca.

Cierro los ojos para ver
más alto, más lejos, más allá
la blanca, libre
y eterna espuma del mar que navega
hacia países sin nombre
donde construyo mundos a mi antojo,
realidades que trascienden la inmundicia
del ladrón de soles, vientos y horizontes,
y cultivo sendas y palabras necesarias
donde la tierra herida,
que borran la obscenidad del sátrapa.

Cierro los ojos, mi amor,
porque aún sigo viendo con claridad
cómo el universo infinito de tus ojos
me mira desde una foto ya perdida.

Cierro los ojos,
cegado por la inmensidad
de una ventana abierta al alba,
y brindo por batir el récord
de mantener los labios adelantados
y la lengua alerta
y la palabra puntiaguda
para seguir lacerando con palabras venenosas
la fría piel de las serpientes.

Cierro los ojos
para que, al ver más hondo,
se me inunden de alegres lágrimas
cuando me mira la esperanza,
siempre verde o llama que nunca se extingue,
con ojos como espejos nuevos.

Ah, qué buena opción, la de cerrar los ojos, para dar a luz un buen poema, que nos retrata muy bien estos tiempos de pesadumbre y sombras intrascendentes. Sí, a mí me gustan las imágenes tan hermosas, que nos devuelven a la inocencia, a la esperanza de la llama que nunca se apaga.

Gracias, Francesch, por compartir.

Un abrazo, amigo, y mis mejores deseos, cargados de esperanza para este nuevo ciclo de poesía.

Muchas gracias, amiga Mirta, por el regalo que me haces con tus bellísimas palabras.
Un saludo afectuoso y Feliz año nuevo.

Este es un buen poema amiga. Perfecta construcción sostenida por la anáfora. Un abrazo.

Me gustó el poema, la introspección que nos lleva a la esperanza. Felicidades.
Abrazos y salud para ti.

Francesch Vicent escribió: ↑Jue, 29 Dic 2022 11:34 Cierro los ojos para ver mejor
y el mundo huele a manzana que ilumina
las esquinas, forzando
a las sombras intrascendentes
a esconderse cobardes
en sus guaridas de plástico.

cierro los ojos y con avaricia sustraigo
del baúl de la infancia
imágenes de días felices y cálidos,
momentos sin importancia respirando vida,
en los que sus ojos reflejaban la quietud
de un mar inalcanzable
mientras sonaba una canción inmortal
que no terminaba nunca.

Cierro los ojos para ver
más alto, más lejos, más allá
la blanca, libre
y eterna espuma del mar que navega
hacia países sin nombre
donde construyo mundos a mi antojo,
realidades que trascienden la inmundicia
del ladrón de soles, vientos y horizontes,
y cultivo sendas y palabras necesarias
donde la tierra herida,
que borran la obscenidad del sátrapa.

Cierro los ojos, mi amor,
porque aún sigo viendo con claridad
cómo el universo infinito de tus ojos
me mira desde una foto ya perdida.

Cierro los ojos,
cegado por la inmensidad
de una ventana abierta al alba,
y brindo por batir el récord
de mantener los labios adelantados
y la lengua alerta
y la palabra puntiaguda
para seguir lacerando con palabras venenosas
la fría piel de las serpientes.

Cierro los ojos
para que, al ver más hondo,
se me inunden de alegres lágrimas
cuando me mira la esperanza,
siempre verde o llama que nunca se extingue,
con ojos como espejos nuevos.

Wow! La mirada meditativa es posiblemente ese tercer ojo. Palpas la vida interna de las sendas del corazon. Oyes el eterno canto y te abrazan las tibias olas de la esperanza sublime. Es un poema espiritual mas hondo que el mar, por donde entramos y es inextinguible al salir al infinito por unos ojos ya dormidos, ya olvidados...He aqui algo nuevo, resplandeciente poema! Te felicito, Francesh! Abrazos, ERA

Muchas gracias, amigo Raúl, por el excelente, amable y bello comentario que me regalas.
Un cordial saludo, admirado poeta.

cierro los ojos
y brindo por batir el récord
de mantener los labios adelantados
y la lengua alerta,
mientras algún pájaro gentil
fugazmente se posa en mi hombro,
para seguir lacerando
con palabras venenosas
la fría piel de las serpientes.

VII
Cierro los ojos y espero.
Espero a que las palabras
conjuren lo perdido
y a que se disipen las distancias,
la noche y los malos sueños
para que, al ver más hondo,
el llanto alegre inunde
de felicidad mi rostro
cuando la esperanza -una ilusión,
pero con corazón de esmeralda
y llama que nunca se extingue-,
me mire con ojos como espejos nuevos.


A veces, amiga, cerrando los ojos se ve más. ¿No te ha sucedido que, al sentarte a escribir con la musa ausente, la idea de un poma viene al instante?
" para que, al ver más hondo,
el llanto alegre inunde
de felicidad mi rostro".

Ha sido un placer de lectura. Un abrazo.

Francisco Lobo escribió: ↑Mar, 03 Ene 2023 17:33 Este es un buen poema amiga. Perfecta construcción sostenida por la anáfora. Un abrazo.

Muchas gracias, amigo poeta, por tu amable y jugoso comentario.
Un cordial saludo.

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 03 Ene 2023 20:18 Me gustó el poema, la introspección que nos lleva a la esperanza. Felicidades.
Abrazos y salud para ti.

Muchas gracias, amiga Pilar, por tu excelente y delicioso comentario.
U saludo afectuoso.