Escribir el beso

[Administración Alaire]

Enhorabuena, amigo Raúl, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Escribir el beso".
Un cordial abrazo.

[Mirta Elena Tessio]

Yo: Lóbrego sentir, discurro, por los arcaduces, por otras vidas, por tus ojos;
el tiempo, amor, se me va de las manos. Al fin, bienhallado, alcanzo la fruta
de las mamas; por esta boca muero, por un beso callo; al fin soy emblema.


Escribir.

Habla la muerte.

Esta carne, que no es mía,
oscura tez ¡ay! Pena sombría;
de pobreza este arsenal mío,
de yunque y martillo, fatiga.

Pena mía, hazme todo tuyo,
golpea el hierro; sonámbula,
dinamita todas las noches,
bajo todas las trincheras.

Levántate ¡ay! Vida mía,
golpea con fuerza la pena,
que es tan mía como tuya;
¡ay! Vida mía, nuestra pena.



De nuevo, la muerte, la tuya y la mía.
¿Dónde habrá de encontrarnos?

Fraguando al sol, como viejas son las manos, cantan
la vieja canción: en adormideras se mece la infancia.
Dice el niño: Luna ven. No tardando contesta la luna:
Niño, arrima el ascua a tus cabellos, avíame la tarde
tan triste. El sol no quiere dejarme salir sin vestido.
Luna mía yo te quiero -responde el niño ojeroso,
con las arterias completamente incendiadas-
Desnuda o vestida, estando presente o ausente,
yo te quiero igual, luna mía, te quiero conmigo.
¡Niño, niño! -jocosa, la luna se crece-
¡Fragua mía atízame más fuerte si cabe!
Que por el resplandor salgamos juntos,
por los candelabros, mi niño y yo.



Besar.

Abrir las manos a la vida,
hacer trampa a la muerte.

Pasa todo, en esta vida, todo pasa:
El limonero, la infancia, la juventud,
hasta la vejez pasa; y los campos,
terruños de la nostalgia; y amores
no correspondidos, tantas lágrimas,
jardines sin luz, bancos sin abrazos.

Todo pasa, sin nosotros, todo pasa.

Y la fuente, ¡qué lejos está!
La fuente donde recordar
cuánto vivimos, cuánto amamos.
Sin nosotros. ¡Sin decir adiós!
Todo pasa, todo pasa.



Un día nos levantamos cansados; se acabó.
El tiempo está ausente; nosotros no estamos.
Quedan los versos tristes, robados a la noche;
el bramido violeta de mis labios en tus labios.

Paso a saludarte por tu bello poema , tu imaginación y a ver si me dejan dejarte flores porque eres un ganador

[F. Enrique]

Te felicito, Raul, por esta distinción que se te ha otorgado. Tus propuestas siempre son originales, valientes y atrevidas, y las vives con autenticidad.

Un abrazo.

[Javier Dicenzo]

Como jurado es bueno saber que hay buen material, alaire es ese sitio donde la buena literatura llega al cielo, un placer yo como jurado poder apreciar las incógnitas de estos laberintos poéticos un placer.

[Pilar Morte]

Es un estupendo poema que merece el reconocimiento. Enhorabuena, querido amigo.
Abrazos y salud.

[E. R. Aristy]

Me alegra mucho ver ésta bella obra galardonada. Te felicito, Raúl por tu arte poética. Un abrazo grande,ERA

[Raul Muñoz]

Enhorabuena, amigo Raúl, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Escribir el beso".
Un cordial abrazo.

Qué sorpresa! Muchas gracias por el reconocimiento. Para mí es motivo de alegría y satisfacción, porque en el foro se cuida con esmero de enamorados la palabra y la poesía. Y se pone empeño en crecer todos juntos, junto a la poesía, que nos alienta y nos vive. Un lugar donde seguir aprendiendo unos de otros.

Gracias a la administración y a todos los compañeros y compañeras del foro.

Abrazos.

[Raul Muñoz]

Yo: Lóbrego sentir, discurro, por los arcaduces, por otras vidas, por tus ojos;
el tiempo, amor, se me va de las manos. Al fin, bienhallado, alcanzo la fruta
de las mamas; por esta boca muero, por un beso callo; al fin soy emblema.


Escribir.

Habla la muerte.

Esta carne, que no es mía,
oscura tez ¡ay! Pena sombría;
de pobreza este arsenal mío,
de yunque y martillo, fatiga.

Pena mía, hazme todo tuyo,
golpea el hierro; sonámbula,
dinamita todas las noches,
bajo todas las trincheras.

Levántate ¡ay! Vida mía,
golpea con fuerza la pena,
que es tan mía como tuya;
¡ay! Vida mía, nuestra pena.



De nuevo, la muerte, la tuya y la mía.
¿Dónde habrá de encontrarnos?

Fraguando al sol, como viejas son las manos, cantan
la vieja canción: en adormideras se mece la infancia.
Dice el niño: Luna ven. No tardando contesta la luna:
Niño, arrima el ascua a tus cabellos, avíame la tarde
tan triste. El sol no quiere dejarme salir sin vestido.
Luna mía yo te quiero -responde el niño ojeroso,
con las arterias completamente incendiadas-
Desnuda o vestida, estando presente o ausente,
yo te quiero igual, luna mía, te quiero conmigo.
¡Niño, niño! -jocosa, la luna se crece-
¡Fragua mía atízame más fuerte si cabe!
Que por el resplandor salgamos juntos,
por los candelabros, mi niño y yo.



Besar.

Abrir las manos a la vida,
hacer trampa a la muerte.

Pasa todo, en esta vida, todo pasa:
El limonero, la infancia, la juventud,
hasta la vejez pasa; y los campos,
terruños de la nostalgia; y amores
no correspondidos, tantas lágrimas,
jardines sin luz, bancos sin abrazos.

Todo pasa, sin nosotros, todo pasa.

Y la fuente, ¡qué lejos está!
La fuente donde recordar
cuánto vivimos, cuánto amamos.
Sin nosotros. ¡Sin decir adiós!
Todo pasa, todo pasa.



Un día nos levantamos cansados; se acabó.
El tiempo está ausente; nosotros no estamos.
Quedan los versos tristes, robados a la noche;
el bramido violeta de mis labios en tus labios.

Paso a saludarte por tu bello poema , tu imaginación y a ver si me dejan dejarte flores porque eres un ganador

Muchas gracias, Mirta, me llevo las flores y las pongo en mi corazón.

Un abrazo, amiga.

[Raul Muñoz]

Te felicito, Raul, por esta distinción que se te ha otorgado. Tus propuestas siempre son originales, valientes y atrevidas, y las vives con autenticidad.

Un abrazo.

Muchas gracias, Enrique.

Un abrazo, amigo.

[Raul Muñoz]

Como jurado es bueno saber que hay buen material, alaire es ese sitio donde la buena literatura llega al cielo, un placer yo como jurado poder apreciar las incógnitas de estos laberintos poéticos un placer.

Muchas gracias, Javier, muy amable.

Un abrazo, amigo.

[Raul Muñoz]

Es un estupendo poema que merece el reconocimiento. Enhorabuena, querido amigo.
Abrazos y salud.

Muchas gracias, Pilar, por estar siempre.

Un abrazo, querida amiga.

[Raul Muñoz]

Me alegra mucho ver ésta bella obra galardonada. Te felicito, Raúl por tu arte poética. Un abrazo grande,ERA

Muchas gracias, Era.

Un abrazo grande.

[jose manuel saiz]

Enhorabuena Raúl por el reconocimiento.
Un abrazo
J. Manuel

[xaime oroza carballo]

Yo: Lóbrego sentir, discurro, por los arcaduces, por otras vidas, por tus ojos;
el tiempo, amor, se me va de las manos. Al fin, bienhallado, alcanzo la fruta
de las mamas; por esta boca muero, por un beso callo; al fin soy emblema.


Escribir.

Habla la muerte.

Esta carne, que no es mía,
oscura tez ¡ay! Pena sombría;
de pobreza este arsenal mío,
de yunque y martillo, fatiga.

Pena mía, hazme todo tuyo,
golpea el hierro; sonámbula,
dinamita todas las noches,
bajo todas las trincheras.

Levántate ¡ay! Vida mía,
golpea con fuerza la pena,
que es tan mía como tuya;
¡ay! Vida mía, nuestra pena.



De nuevo, la muerte, la tuya y la mía.
¿Dónde habrá de encontrarnos?

Fraguando al sol, como viejas son las manos, cantan
la vieja canción: en adormideras se mece la infancia.
Dice el niño: Luna ven. No tardando contesta la luna:
Niño, arrima el ascua a tus cabellos, avíame la tarde
tan triste. El sol no quiere dejarme salir sin vestido.
Luna mía yo te quiero -responde el niño ojeroso,
con las arterias completamente incendiadas-
Desnuda o vestida, estando presente o ausente,
yo te quiero igual, luna mía, te quiero conmigo.
¡Niño, niño! -jocosa, la luna se crece-
¡Fragua mía atízame más fuerte si cabe!
Que por el resplandor salgamos juntos,
por los candelabros, mi niño y yo.



Besar.

Abrir las manos a la vida,
hacer trampa a la muerte.

Pasa todo, en esta vida, todo pasa:
El limonero, la infancia, la juventud,
hasta la vejez pasa; y los campos,
terruños de la nostalgia; y amores
no correspondidos, tantas lágrimas,
jardines sin luz, bancos sin abrazos.

Todo pasa, sin nosotros, todo pasa.

Y la fuente, ¡qué lejos está!
La fuente donde recordar
cuánto vivimos, cuánto amamos.
Sin nosotros. ¡Sin decir adiós!
Todo pasa, todo pasa.



Un día nos levantamos cansados; se acabó.
El tiempo está ausente; nosotros no estamos.
Quedan los versos tristes, robados a la noche;
el bramido violeta de mis labios en tus labios.

Gracias, Raúl. Todo un bálsamo, de principio a fin, la lectura de tu poema.
Reitero mi gratitud.

Merecidísimo el reconocimiento. Felicidades.
Fonda aperta.

[Ramón Carballal]

Felicidades por la merecida distinción. Un abrazo.