Imploro la ignorancia (poema de estructura áurea)
Publicado: Sab, 17 Dic 2022 11:46
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Artículo en Alaire
https://editorialalaire.es/proporcion-a ... nuel-saiz/
IMPLORO LA IGNORANCIA
Reivindico
para mí, la ignorancia.
La solicito toda, la demando
íntegramente.
Quisiera sumergirme
en la más mayestática impericia.
Solo asumo
la erudición de un hombre
que nunca ha visto nada, o la experiencia
de los niños
que no tienen edad.
No me importa dejar en el destierro
cuanto sé;
así podré saber
qué provecho conlleva el olvidar.
Ya sumido
de pleno en la estulticia
que esta campe solemne y a sus anchas,
por encima
del don y del talento,
por debajo del mito de aprender.
No me ilustren
de lienzos y esculturas;
no me aleccionen sobre prosa, música
o poesía…
Ansío la belleza
que surge pura, limpia y sin matiz.
De los hombres
capaces de cambiar
el mundo con su pluma y su pincel,
darle forma
al mármol con buril,
quiero ignorar su género y su raza,
es decir,
su humana condición.
De ese modo podré gozar, al fin,
de las cosas
como alguien que está libre
de juicios de valores y prejuicios.
Eso es todo.
Tampoco pido mucho.
Y, si un día por suerte fuera yo,
el artífice
de alguna maravilla,
asumiré que solo fue fortuna.
¡Cuántas veces
la musa del ingenio
sortea fama y gloria entre los simples!
--oOo--
Artículo en Alaire
https://editorialalaire.es/proporcion-a ... nuel-saiz/
IMPLORO LA IGNORANCIA
Reivindico
para mí, la ignorancia.
La solicito toda, la demando
íntegramente.
Quisiera sumergirme
en la más mayestática impericia.
Solo asumo
la erudición de un hombre
que nunca ha visto nada, o la experiencia
de los niños
que no tienen edad.
No me importa dejar en el destierro
cuanto sé;
así podré saber
qué provecho conlleva el olvidar.
Ya sumido
de pleno en la estulticia
que esta campe solemne y a sus anchas,
por encima
del don y del talento,
por debajo del mito de aprender.
No me ilustren
de lienzos y esculturas;
no me aleccionen sobre prosa, música
o poesía…
Ansío la belleza
que surge pura, limpia y sin matiz.
De los hombres
capaces de cambiar
el mundo con su pluma y su pincel,
darle forma
al mármol con buril,
quiero ignorar su género y su raza,
es decir,
su humana condición.
De ese modo podré gozar, al fin,
de las cosas
como alguien que está libre
de juicios de valores y prejuicios.
Eso es todo.
Tampoco pido mucho.
Y, si un día por suerte fuera yo,
el artífice
de alguna maravilla,
asumiré que solo fue fortuna.
¡Cuántas veces
la musa del ingenio
sortea fama y gloria entre los simples!
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