Editorial Alaire

I

Alguien se rompe
con la mansedumbre del polvo
en la casa vacía,
se desintegra en mil pedazos,
sin ruido. Alguien escribe
una conmoción, una ilusión
con forma de sesión continua,
sin pausa.
Soy el que quiso romperse —dijiste—
para más tarde pegar mis pedazos
del revés; el que pretende
armar un futuro distinto
para aquellos que lo merezcan,
si acaso los hubiera.


II
Nosotros, rotos,
y una y otra vez remendados, unidos
en la belleza sorda de un kintsugi,
sabiendo que las cicatrices
forman parte de nuestra historia;
sabiendo, como Rumi y Cohen
—los poetas—
que por las heridas fluye la luz,
que el clamor de la oscuridad
podemos transformarlo
en una silenciosa llama;
sabiendo que la imperfección
es parte de nuestra milagrosa levedad,
de la esencia de nuestro ser,
si acaso en realidad existiésemos.

.

Bellísimo y muy profundo, Enrique:

La filosofía del Kintsugi es encontrar la belleza en las fisuras de los jarrones rotos y recompuestos de nuevo. Eso se puede extrapolar a las cicatrices que a veces nos dejan las relaciones.

No hay relación de larga duración sin cicatrices.

Felicitaciones, me ha gustado mucho tu poema...
Un beso
Ana

Muy bueno, Enrique.
Discurre con una inmensa fortaleza el yo poético; las cicatrices, los pedazos y la intención de revivirlos...
Hace varios meses, estuvimos comentando el concepto de kintsugi, con nuestro amigo Ventura Morón.

Gracias por estar y compartir.
Salud y felicidad.

Qué gran poema, Enrique.
Coincido con mis compañeras, Ana y Hallie sobre la fortaleza para recomponer las grietas y sanar las cicatrices que describes de forma muy bella.
Felicidades y un abrazo.

He tenido que informarme para entender la búsqueda de tu poema- He podido disfrutar, de esta forma, el alcance de los poemas. No me extraña que aparezca el Cohen al que tanto admiras, que hables de grietas y de cicatrices que forman parte de la historia de cada uno, que adquieren la belleza de un alma restaurada al llenarse de luz.

Un abrazo.

Qué buen poema, para releer y empaparse de su fondo y forma. Me gustó mucho. Felicidades.
Abrazos y felices fiestas.

enrique sanmol escribió: ↑Vie, 16 Dic 2022 15:52

Yellow Light (The Cabin Session) – Of Monster And Men
La herida es el lugar por donde entra la luz – Yalal ad-Din Muhammad Rumi
Hay una grieta en todo, así es como entra la luz – Leonard Cohen

I

Alguien se rompe
con la mansedumbre del polvo
en la casa vacía,
se desintegra en mil pedazos,
sin ruido. Alguien escribe
una conmoción, una ilusión
con forma de sesión continua,
sin pausa.
Soy el que quiso romperse —dijiste—
para más tarde pegar mis pedazos
del revés; el que pretende
armar un futuro distinto
para aquellos que lo merezcan,
si acaso los hubiera.


II
Nosotros, rotos,
y una y otra vez reparados, unidos
en la belleza sorda de un kintsugi,
sabiendo que las cicatrices
forman parte de nuestra historia;
sabiendo, como Rumi y Cohen
—los poetas—
que por las heridas fluye la luz,
que el clamor de la oscuridad
podemos transformarlo
en una silenciosa llama;
sabiendo que la imperfección
es parte de nuestra milagrosa levedad,
de la esencia de nuestro ser,
si acaso en realidad existiésemos.

.

Te felicito, enrique sanmol. desde su título Kintsugi, el poeta alude a la filosofia de wabi-sabi. Un abrazo a la impermanencia y la imperfección que sufrimos en el curso de estar vivos. En el arte kintsugi los pozuelos que se rompen, son reparados con oro en sus grietas. Es una forma de apreciar al Ser en el más alto nivel por lo mismo de los padecimientos, los llamados fracasos...es una forma amorosa de decir que no somos nuestras circunstacias, y que las circunstancias no es lo que define al ser humano.
Tu poema logra expresar y celebrar la esencia del Ser dando crédito a las experiencias que nos derrotan muchas veces, pero no matan el espiritu. Gracias por traer los añícos y bañarlos con el oro de tu arte poética.

Abrazos, ERA

.


Sube para deleite de todos.

Salud y felicidad, Enrique.

Poema de una gran belleza. Se adentra en las fibras más profundas del ser, donde se busca reparar la herida con la entrada sanadora de la luz.
Me ha encantado leer tus versos, Enrique.

Saludos.

Ana Muela: así es, Ana, las cicatrices nos hacen un poco más nosotros, y, sí, la belleza se encuentras en los lugares más insospechados. Muchas gracias por acercarte por aquí y por el regalo de tu comentario. Un cordial saludo.

Hallie: Muchas gracias por tu sensibilidad y por el rescate de este poema que tenía (posiblemente de forma voluntaria) bastante olvidado. No he tenido la oportunidad de leer la conversación con Ventura sobre el kintsugi, pero me alegra que coincidiéramos en esa inquietud. Salud y felicidad también para ti.

Marisa Peral: recomponer y sanar es parte de nuestro tránsito, de nuestro aprendizaje de esto que llamamos vivir. Muchas gracias por dejarme tu amable opinión sobre este intento. Fuerte abrazo.

F. Enrique: este poema se aparta un poco de lo que ha sido mi trayectoria reciente… tal vez por eso lo dejé un tanto olvidado… Me sorprendí encontrando a nuestro Cohen en esta onda, aunque bien pensado es bastante lógico conociendo su trayectoria. Posiblemente sólo podamos percibir en toda su dimensión la luz cuando partimos de la oscuridad y del dolor. Fuerte abrazo, compañero.
Pilar Morte: me alegro mucho que te gustara este intento. Otro abrazo fuerte para ti.

E. R. Aristy: muchas gracias por el gran comentario que nos has regalado… no hay duda de que de este tema sabes bastante más que yo. Me alegra que en mi intento hayas encontrado lo que afirmas. Un fuerte abrazo también para ti.

Carmela Viñas: creo que es la primera vez que nos cruzamos… así que, antes que nada, bienvenida al foro, espero tener la oportunidad de leer algo de tu autoría. Muchas gracias por dejarme tu amable comentario. Un cordial saludo.

Se me había pasado este maravilla del gran Enrique Sanmol. Un poema que nos habla de la experiencia en las derrotas de la vida, de belleza especial e imperecedera que surge de la suma de nuestros fracasos, esa nueva composición de hacemos a partir de los restos de nosotros mismos.

Todo un placer de lectura, amigo Enrique.

Un abrazo.