Página 1 de 1
No tenía donde gritar
Publicado: Mié, 14 Dic 2022 17:09
por Ricardo López Castro
Las calles no se hunden,
no pueden expresarlo.
Me rindo a la evidencia.
A la similitud acción-reacción.
Distinguiendo matices y contrastes.
Pero el campo enmudece en el crepúsculo.
Los impulsos se pueden controlar.
Eso es lo que me ocupa.
No tengo un universo a cada lado,
no, ya no.
Mis carencias me destripaban,
y sacarlas afuera me deja en otra tesitura.
Sincerarme, la última bacteria que me queda,
de grandes dimensiones.
Mi amor por la escritura, solo es una obsesión
-Dicho de esa manera parece poca cosa.-,
el placer de vivir, a la deriva,
engullido por todas las demás
fijaciones
y personalidades,
invenciones, insultos, incluso sufrimiento.
Todo eso me cabía en un mundo sin hombres,
sin mentira.
Lo más duro de todo:
No saber si me estaba engañando a mí mismo,
o...
¡A un mundo vacío!
Re: No tenía donde gritar
Publicado: Mié, 14 Dic 2022 19:38
por Hallie Hernández Alfaro
.
No hay nada en tu poética que sea poca cosa, Ricardo.
En este trabajo, la vorágine emotiva inunda los ojos y el a posteriori de la lectura.
Gracias por estar y ser; abrazos y felicidad.
Re: No tenía donde gritar
Publicado: Mié, 14 Dic 2022 20:34
por Ricardo López Castro
Gracias Hallie, por emocionarme con tu visión sobre mi trabajo, que es más interno y fútil de lo que siempre muestra este pozo sin fondo.
Abrazos y felicidad, amiga.
Re: No tenía donde gritar
Publicado: Mié, 14 Dic 2022 22:22
por Javier Dicenzo
interesante expresión y muestra de un mundo personal.
javier
Re: No tenía donde gritar
Publicado: Mié, 14 Dic 2022 22:27
por E. R. Aristy
Ricardo López Castro escribió: ↑Mié, 14 Dic 2022 17:09
Las calles no se hunden,
no pueden expresarlo.
Me rindo a la evidencia.
A la similitud acción-reacción.
Distinguiendo matices y contrastes.
Pero el campo enmudece en el crepúsculo.
Los impulsos se pueden controlar.
Eso es lo que me ocupa.
No tengo un universo a cada lado,
no, ya no.
Mis carencias me destripaban,
y sacarlas afuera me deja en otra tesitura.
Sincerarme, la última bacteria que me queda,
de grandes dimensiones.
Mi amor por la escritura, solo es una obsesión
-Dicho de esa manera parece poca cosa.-,
el placer de vivir, a la deriva,
engullido por todas las demás
fijaciones
y personalidades,
invenciones, insultos, incluso sufrimiento.
Todo eso me cabía en un mundo sin hombres,
sin mentira.
Lo más duro de todo:
No saber si me estaba engañando a mí mismo,
o...
¡A un mundo vacío!
Me maravilla tu buen hacer y tu autenticidad, Ricardo López Castro! Bello y diciente poema. Abrazos, ERA
Re: No tenía donde gritar
Publicado: Jue, 15 Dic 2022 9:41
por Ricardo López Castro
Gracias Javier, estimado, por tu paso y comentario.
ERA, qué puedo decir de ti, repito que eres inmensa,
un completo halago compartir espacio contigo.
Abrazos y felicidad.
Recibid de nuevo mi gratitud.
Re: No tenía donde gritar
Publicado: Jue, 15 Dic 2022 10:15
por J. J. Martínez Ferreiro
Creo que una de las mejores terapias que se puede aplicar a uno mismo son los ensayos poéticos, como este que nos ocupa, donde se bucea en toda esa maquinaria psíquica que nos define, nos hace sufrir y también disfrutar horrores y placeres.
Todo un placer de lectura, amigo Ricardo.
Un abrazo y felices pascuas.
Re: No tenía donde gritar
Publicado: Jue, 15 Dic 2022 10:31
por Ricardo López Castro
Gracias Ferreiro, estoy contigo, gracias por definir así este trabajo.
Un placer verte por estas líneas.