Desamor sáfico

[Jerónimo Muñoz]

DESAMOR SÁFICO

Era una tarde con sabor a sombra,
las nubes eran de escayola y brea
y las palomas no querían volar.
Ella, a mi lado, bostezaba mustia
y sus pupilas expelían silencio,
mientras el óxido cubría sus pies
como un hollín de oscuridad y hastío.
Acaricié su mano y quedó inmóvil,
besé sus labios de cristal y olvido
y de sus ojos asomaron lágrimas.
Aquella tarde con sabor a espinas,
de opacas nubes y torcida lluvia,
aquella tarde con afanes secos
en que las alas eludían el aire,
aquella tarde comprendí al final
que es un absurdo amar a una mujer
enamorada de otro y no de mí.

[Javier Dicenzo]

un gusto pasar por tu obra.
javier

[Ana Muela Sopeña]

Romántico y delicado tu poema, Jerónimo:

A veces amamos a quien no nos corresponde o sí lo hace, pero no con la misma intensidad. Eso es terrible.

Me ha encantado recorrer tus versos...

Enhorabuena
Un beso enorme
Ana

[Pilar Morte]

El final me ha hecho sonreír. Siempre cierras muy bien tus poemas. Un placer leerte.
Abrazos y felices fiestas.

[Antonio Urdiales]

Jerónimo, toda una belleza este poema de amor-desamor, que nos compartes, y con una imágenes bellísimas.

Un abrazo.

[F. Enrique]

He entrado varias veces a leer tu poema, Jerónimo, y en todas ellas me ha parecido estupendo. La causa de que haya tardado tanto en enviarte un comentario es que me descuadraba un poco el título, puede ser mi torpeza. Sigues dando ejemplo de buena poesía.

Un abrazo.

[Jerónimo Muñoz]

un gusto pasar por tu obra.
javier

Gracias, Javier. Me alegro de que te haya gustado el poema.
Un abrazo.

Jerónimo

[Raul Muñoz]

DESAMOR SÁFICO

Era una tarde con sabor a sombra,
las nubes eran de escayola y brea
y las palomas no querían volar.
Ella, a mi lado, bostezaba mustia
y sus pupilas expelían silencio,
mientras el óxido cubría sus pies
como un hollín de oscuridad y hastío.
Acaricié su mano y quedó inmóvil,
besé sus labios de cristal y olvido
y de sus ojos asomaron lágrimas.
Aquella tarde con sabor a espinas,
de opacas nubes y torcida lluvia,
aquella tarde con afanes secos
en que las alas eludían el aire,
aquella tarde comprendí al final
que es un absurdo amar a una mujer
enamorada de otro y no de mí.

Me encanta como plasmas en imágenes el momento fatal del beso no correspondido. Hermoso poema, Jerónimo.

Un abrazo, y felices fiestas.

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Una muestra de tu alta poesía, querido Jerónimo.
Para transitar y, ser cada día, mejores humanos.

Sanísima y buena Navidad.
Abrazos.

[Ramón Carballal]

Siempre tu poesía es elegante, profunda y original. Escribes con mano maestra. Felices navidades.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Poniendo pies y manos sobre esta magnífico pilar de la poesía te deseo unas Felices Pascuas para ti y todos los tuyos.

Un fuerte abrazo.

[E. R. Aristy]

DESAMOR SÁFICO

Era una tarde con sabor a sombra,
las nubes eran de escayola y brea
y las palomas no querían volar.
Ella, a mi lado, bostezaba mustia
y sus pupilas expelían silencio,
mientras el óxido cubría sus pies
como un hollín de oscuridad y hastío.
Acaricié su mano y quedó inmóvil,
besé sus labios de cristal y olvido
y de sus ojos asomaron lágrimas.
Aquella tarde con sabor a espinas,
de opacas nubes y torcida lluvia,
aquella tarde con afanes secos
en que las alas eludían el aire,
aquella tarde comprendí al final
que es un absurdo amar a una mujer
enamorada de otro y no de mí.

Bellisimo, maestro Jeronimo!

[Rafel Calle]

Un estupendo ejercicio estilístico, a base de versos sáficos, del maestro Jerónimo Muñoz, que, además, dice mucho y lo dice muy acertadamente en el aspecto literario.
Un fuerte abrazo, querido amigo, que te llegue allá donde estés.

[Raul Muñoz]

Necesario volver a la fuente a respirar. El tiempo se detiene en esta bella y triste estampa de la realidad.

Gracias Jerónimo. Que el Señor te tenga en su gloria.