Editorial Alaire

El balanceo de la hierba entre la brisa,
sin tiempo, libre de fracturas,
todo mi mundo roto por escasez de instantes,
como si viviese en un fotograma.
Una autobiografía lo puede ilustrar
más intensamente,
pero jamás más fiel a la verdad.

Intento reconstruir la memoria,
a cada paso me topo con un nuevo yo,
como un significante sin palabras.

No me hallo en ningún lugar
donde no se pueda acudir
para ordenar las ideas.

Y de éstas sale solo una,
la que me hace igual a los demás,
mi mente ya no lucha,
no quiero más introspecciones,
ésa es mi única salida.

Llega el crepúsculo con un sondeo de destellos,
quien haya pensado en ir más allá
de su propiedad intelectual
pasará a ser pasto de psicosis.

Hay una chica tumbada en el césped,
hay un hombre en la sala de espera.
Una anciana recién jubilada.
Algunos contemplan las estrellas.
Muchos tropiezan con sus emociones.

Los más prudentes se salvan de la quema.
Los más profundos las entierran.
Los que vienen de vuelta se lo toman con sufrimiento, no les hacen ni cosquillas.

Los caminos de la psique, su intimidad adormecida, sus eternos puntos suspensivos.

Me ha gustado mucho, querido Ricardo.
Beso grande para tu infinito poeta y abrazos para ti.

Gracias por tus palabras, Hallie.
Abrazos y felicidad.

Subo, por si alguien más quiere formar parte de estas intimidades.

Me gustó cómo responden tus versos a los caminos de la psique, cómo posicionas las distintas reacciones.
Un placer leerte.
Abrazos y felices fiestas.

Ricardo López Castro escribió: ↑Sab, 10 Dic 2022 14:54


El balanceo de la hierba entre la brisa,
sin tiempo, libre de fracturas,
todo mi mundo roto por escasez de instantes,
como si viviese en un fotograma.
Una autobiografía lo puede ilustrar
más intensamente,
pero jamás más fiel a la verdad.

Intento reconstruir la memoria,
a cada paso me topo con un nuevo yo,
como un significante sin palabras.

No me hallo en ningún lugar
donde no se pueda acudir
para ordenar las ideas.

Y de éstas sale solo una,
la que me hace igual a los demás,
mi mente ya no lucha,
no quiero más introspecciones,
ésa es mi única salida.

Llega el crepúsculo con un sondeo de destellos,
quien haya pensado en ir más allá
de su propiedad intelectual
pasará a ser pasto de psicosis.

Hay una chica tumbada en el césped,
hay un hombre en la sala de espera.
Una anciana recién jubilada.
Algunos contemplan las estrellas.
Muchos tropiezan con sus emociones.

Los más prudentes se salvan de la quema.
Los más profundos las entierran.
Los que vienen de vuelta se lo toman con sufrimiento, no les hacen ni cosquillas.

Me gustan algunas imágenes poéticas muy potentes, como la de la hierba: " El balanceo de la hierba entre la brisa,
sin tiempo, libre de fracturas ". Aprecio y me llega la voz que se sumerge en las profundidades y los vericuetos de la mente. A veces, pienso que solo se encuentran quienes se pierden. Como señalas, ese ir más allá del ocaso. En esto la poesía es la mejor guía y mentora.
Un placer leerte Ricardo.

Un abrazo.

Es un recorrido psíquico de enorme potencia. Subyuga ese ambiente que genera, ese yo poético que se asoma y asiente ante lo inevitable, evitando caer en una ilusoria esperanza.
Me ha gustado mucho amigo, fuerte abrazo

Búsqueda en un mundo surrealista que encabeza la pintura de Dalí. Pero la búsqueda dura una vida. Salud, Ricardo.

Pasolini dijo que adoraba la luz solo si no le ofrecía esperanza. En eso estamos, Ricardo, en este mundo que dicen que es el nuestro y en el que no acabamos de encajar en el momento que desnudamos sus garras y decimos lo que vemos. Comprendo tu postura y admiro que la asumas con valentía, con franqueza; no voy a hablar de un día perfecto con la ironía dolida de Reed. Pero tu nos hablas de algo que duele y nos hace pensar. Creo en esta poesía que muestra lo que ve.

Un abrazo.

Muchas gracias por tu comentario, y las palabras que lleva implícitas.
Siempre un placer tenerte por mis trabajos.
Abrazos y felicidad, estimado.

"Ricardo López Castro"

El balanceo de la hierba entre la brisa,
sin tiempo, libre de fracturas,
todo mi mundo roto por escasez de instantes,
como si viviese en un fotograma.
Una autobiografía lo puede ilustrar
más intensamente,
pero jamás más fiel a la verdad.

Intento reconstruir la memoria,
a cada paso me topo con un nuevo yo,
como un significante sin palabras.

No me hallo en ningún lugar
donde no se pueda acudir
para ordenar las ideas.

Y de éstas sale solo una,
la que me hace igual a los demás,
mi mente ya no lucha,
no quiero más introspecciones,
ésa es mi única salida.

Llega el crepúsculo con un sondeo de destellos,
quien haya pensado en ir más allá
de su propiedad intelectual
pasará a ser pasto de psicosis.

Hay una chica tumbada en el césped,
hay un hombre en la sala de espera.
Una anciana recién jubilada.
Algunos contemplan las estrellas.
Muchos tropiezan con sus emociones.

Los más prudentes se salvan de la quema.
Los más profundos las entierran.
Los que vienen de vuelta se lo toman con sufrimiento, no les hacen ni cosquillas.[/color][/i][/b]

Querido amigo mío y compañero de versos. Frente a la naturaleza, esculpida por ti, la ternura de la inquieta soledad, permanece en mí para siempre, el trabajo sufrido donde pocos, como tú, se ocupan en ofrcer la ilusiuón lograda familiarmente en el puro diálogo. Un excelente poema, comunicativo y acertado
.Desde la soledad de mi isla, mis sinceras felicitaciones.

José Manuel F. Febles

Aunque caemos solos en el abismo del yo, nuestra capacidad de observacion propia y de los demas es el instrumento empatico que nos permite extender la auto ayuda y la compasion a los demas.

Tu poesia es vital, brillante en su temeridad de internarse. A veces los seres introspectivos se tragan a si. Por lo menos eso me ocurrio a mi, lo sufri por un tiempo hasta que entendi que deberia observar igual de agudamente a los demas.

Un abrazo, ERA

E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 25 Abr 2023 16:52 Aunque caemos solos en el abismo del yo, nuestra capacidad de observacion propia y de los demas es el instrumento empatico que nos permite extender la auto ayuda y la compasion a los demas.

Tu poesia es vital, brillante en su temeridad de internarse. A veces los seres introspectivos se tragan a si. Por lo menos eso me ocurrio a mi, lo sufri por un tiempo hasta que entendi que deberia observar igual de agudamente a los demas.

Un abrazo, ERA

ERA, con todos mis respetos, casi todo lo que escribo nace de lo que la realidad me dice.
Es más, miro muchísimo más a los demás que a mí, y sin prejuicios.
No creo que necesite lecciones sobre esto.

Mil disculpas, Ricardo. No ha sido mi intencion aleccionar. Siento mucho que asi se haya transmitido mi parecer. Insisto en que tu arte poetica es brillante, vital. ERA