Editorial Alaire

Simon Abadia escribió: ↑Sab, 03 Dic 2022 20:07 Esperanza del verde, es un buen poema que he disfrutado, Pilar.
Un placer encontrarte bien.
Abrazos

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 03 Dic 2022 19:57 Vuelvo a tumbarme en el césped,
a pasear en el sonido de los bosques,
a escuchar el clarear de la luz
y abrazar a los canes que me siguen.

No siempre es primavera, ciudad de la flor,
ni siempre amanecemos con los pájaros
que continúan el ritmo
del despertar del alba.
Pero hace frío y sigo
tumbándome en el césped donde luce
el rocío de los ojos cansados, de la noche
desabrigada y turbia de los últimos pasos,
del sueño que perturba el equilibrio
de las raíces, del rumor de las hojas.

No siempre es primavera, esperanza del verde
y aroma de los bulbos.
Lo sabemos si las voces discordes
congelan la palabra, que se rompe antes de comprender
cómo se expresa el sustantivo.
Todos queremos despertar a la vida,
abrazarnos al árbol que sacudió su savia
con la ilusión del fruto.
Pero los gritos de la turbación resuenan
como un eco en los corazones
solitarios.

Regresar a observar los rostros
antes de olvidar
que un día nos miramos.
No dar giros sobre uno mismo
para abandonar el círculo
y ejercitarse en advertir,
sentir…


Ha sido un placer leer tan magnífico poema. Felicidades por tannta belleza.

Desde la soledad de mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Dom, 04 Dic 2022 9:30 “ Regresar a observar los rostros
antes de olvidar
que un día nos miramos.
No dar giros sobre uno mismo
para abandonar el círculo
y ejercitarse en advertir,
sentir…”

Sí, cada vez nos es más necesario ese ejercicio en la sensibilidad.

Todo un placer de lectura, Pilariña.

Bicos

Gracias, querido amigo, por dejar tu amable palabra.
Abrazos

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 03 Dic 2022 19:57 Vuelvo a tumbarme en el césped,
a pasear en el sonido de los bosques,
a escuchar el clarear de la luz
y abrazar a los canes que me siguen.

No siempre es primavera, ciudad de la flor,
ni siempre amanecemos con los pájaros
que continúan el ritmo
del despertar del alba.
Pero hace frío y sigo
tumbándome en el césped donde luce
el rocío de los ojos cansados, de la noche
desabrigada y turbia de los últimos pasos,
del sueño que perturba el equilibrio
de las raíces, del rumor de las hojas.

No siempre es primavera, esperanza del verde
y aroma de los bulbos.
Lo sabemos si las voces discordes
congelan la palabra, que se rompe antes de comprender
cómo se expresa el sustantivo.
Todos queremos despertar a la vida,
abrazarnos al árbol que sacudió su savia
con la ilusión del fruto.
Pero los gritos de la turbación resuenan
como un eco en los corazones
solitarios.

Regresar a observar los rostros
antes de olvidar
que un día nos miramos.
No dar giros sobre uno mismo
para abandonar el círculo
y ejercitarse en advertir,
sentir…

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 04 Dic 2022 17:46 .

La primavera que se lleva dentro, aunque afuera. el temporal rompa la vida (o lo intente).
Es un poema hermoso, claro y muy lleno de sentimientos profundamente humanos.

Un gustazo su lectura, en este primer domingo de diciembre.
Abrazos y felicidad, querida Pilar.

José Manuel F. Febles escribió: ↑Lun, 05 Dic 2022 12:45

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 03 Dic 2022 19:57 Vuelvo a tumbarme en el césped,
a pasear en el sonido de los bosques,
a escuchar el clarear de la luz
y abrazar a los canes que me siguen.

No siempre es primavera, ciudad de la flor,
ni siempre amanecemos con los pájaros
que continúan el ritmo
del despertar del alba.
Pero hace frío y sigo
tumbándome en el césped donde luce
el rocío de los ojos cansados, de la noche
desabrigada y turbia de los últimos pasos,
del sueño que perturba el equilibrio
de las raíces, del rumor de las hojas.

No siempre es primavera, esperanza del verde
y aroma de los bulbos.
Lo sabemos si las voces discordes
congelan la palabra, que se rompe antes de comprender
cómo se expresa el sustantivo.
Todos queremos despertar a la vida,
abrazarnos al árbol que sacudió su savia
con la ilusión del fruto.
Pero los gritos de la turbación resuenan
como un eco en los corazones
solitarios.

Regresar a observar los rostros
antes de olvidar
que un día nos miramos.
No dar giros sobre uno mismo
para abandonar el círculo
y ejercitarse en advertir,
sentir…


Ha sido un placer leer tan magnífico poema. Felicidades por tannta belleza.

Desde la soledad de mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Gracias, querido amigo, por leer y dejar tus generosas palabras.
Abrazos

Ramón Carballal escribió: ↑Lun, 05 Dic 2022 14:18 No sin razón el verde es el color de la esperanza. Hermoso y excelentemente escrito tu poema. Abrazos.