Esperanza del verde

[Pilar Morte]

Vuelvo a tumbarme en el césped,
a pasear en el sonido de los bosques,
a escuchar el clarear de la luz
y abrazar a los canes que me siguen.

No siempre es primavera, ciudad de la flor,
ni siempre amanecemos con los pájaros
que continúan el ritmo
del despertar del alba.
Pero hace frío y sigo
tumbándome en el césped donde luce
el rocío de los ojos cansados, de la noche
desabrigada y turbia de los últimos pasos,
del sueño que perturba el equilibrio
de las raíces, del rumor de las hojas.

No siempre es primavera, esperanza del verde
y aroma de los bulbos.
Lo sabemos si las voces discordes
congelan la palabra, que se rompe antes de comprender
cómo se expresa el sustantivo.
Todos queremos despertar a la vida,
abrazarnos al árbol que sacudió su savia
con la ilusión del fruto.
Pero los gritos de la turbación resuenan
como un eco en los corazones
solitarios.

Regresar a observar los rostros
antes de olvidar
que un día nos miramos.
No dar giros sobre uno mismo
para abandonar el círculo
y ejercitarse en advertir,
sentir…

A mis años, querida amiga, ya ni se espera ese regreso a la vida, a los rostros... Sentí tristeza al leer tu poema... Un abrazo.

Bueno, yo también tengo los míos, y me cuestan muchas cosas, pero hay que seguir adelante y mirar.
Gracias, querido amigo, por tus amables palabras. Siento que te hayas quedado triste.
Abrazos navideños.

[Pilar Morte]

Vuelvo a tumbarme en el césped,
a pasear en el sonido de los bosques,
a escuchar el clarear de la luz
y abrazar a los canes que me siguen.

No siempre es primavera, ciudad de la flor,
ni siempre amanecemos con los pájaros
que continúan el ritmo
del despertar del alba.
Pero hace frío y sigo
tumbándome en el césped donde luce
el rocío de los ojos cansados, de la noche
desabrigada y turbia de los últimos pasos,
del sueño que perturba el equilibrio
de las raíces, del rumor de las hojas.

No siempre es primavera, esperanza del verde
y aroma de los bulbos.
Lo sabemos si las voces discordes
congelan la palabra, que se rompe antes de comprender
cómo se expresa el sustantivo.
Todos queremos despertar a la vida,
abrazarnos al árbol que sacudió su savia
con la ilusión del fruto.
Pero los gritos de la turbación resuenan
como un eco en los corazones
solitarios.

Regresar a observar los rostros
antes de olvidar
que un día nos miramos.
No dar giros sobre uno mismo
para abandonar el círculo
y ejercitarse en advertir,
sentir…

Sentir es poder reconocer todas las estaciones de la vida y si es gris poder hacer como la bella poeta Pilar, hacer mención honorífica de los bulbos que crecen en las sombras y del verde que nunca se pierde...Qué maraviloso ser humano eres,Pilar! Abrazos, ERA

Has sido muy generosa, querida amiga, y te agradezco tu comentario al poema.
Abrazos navideños.

[Pilar Morte]

Vuelvo a tumbarme en el césped,
a pasear en el sonido de los bosques,
a escuchar el clarear de la luz
y abrazar a los canes que me siguen.

No siempre es primavera, ciudad de la flor,
ni siempre amanecemos con los pájaros
que continúan el ritmo
del despertar del alba.
Pero hace frío y sigo
tumbándome en el césped donde luce
el rocío de los ojos cansados, de la noche
desabrigada y turbia de los últimos pasos,
del sueño que perturba el equilibrio
de las raíces, del rumor de las hojas.

No siempre es primavera, esperanza del verde
y aroma de los bulbos.
Lo sabemos si las voces discordes
congelan la palabra, que se rompe antes de comprender
cómo se expresa el sustantivo.
Todos queremos despertar a la vida,
abrazarnos al árbol que sacudió su savia
con la ilusión del fruto.
Pero los gritos de la turbación resuenan
como un eco en los corazones
solitarios.

Regresar a observar los rostros
antes de olvidar
que un día nos miramos.
No dar giros sobre uno mismo
para abandonar el círculo
y ejercitarse en advertir,
sentir…

Un hermoso poema esperanzador con un final contundente y reflexivo.
Lo verde esta en tus verso, cada linea es tu primavera interior, me has alegrado el día,
necesitaba leer algo asi, para entender que todo lo bueno, las primaveras que no estoy pudiendo ver, a travez de tus versos me recuerda que en mí, a pesar de las tromentas de mis momentos presentes, floreceran algún día en mi interior.
Gracias por compartir los que nos lleva a experimentar el SENTIR.
Te agradezco PILAR. El sentir la emoción de el poema de un compañero es magia divina del ser y tú me lo has recordado.-
Me has dado esperanzas y eso no tiene precio.
Gracias por recordarme el verdor que todos tenemos y no podemos ver.
Un abrazo y feliz comienzo de año.-

Me alegra mucho, querida amiga, que estos versos te hayan servido para recordarte que siempre podemos sentir la esperanza y la primavera .
Gracias por decírmelo.
Abrazos y salud