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Cirio el prestamista

Publicado: Mié, 30 Nov 2022 10:56
por Julio Gonzalez Alonso
ImagenCirio el prestamista

Cirio, el prestamista, amaba más el dinero que a sus vecinos. Decía obrar siempre de acuerdo a la ley, y la ley era inflexible en el contrato firmado por las partes. ¿Qué sería de él si no cuidaba sus bienes? ¿Quién se preocuparía de su suerte si las cosas le fueran mal dadas? ¿No cumplía puntualmente con su dinero la palabra firmada? ¿Acaso no sería llevado ante el juez si no devolvía en su plazo justo la cosa prestada?

Así, de manera concluyente, no quiso entender –más allá de la ley- la situación de la familia que empeñó su casa para plantar un huerto, poner una pequeña granja y establecer un taller para el trabajo de la madera. Los dos hijos pequeños de la humilde y laboriosa familia no estaban en la letra del contrato, ni tampoco los cálculos y la mala suerte en el negocio de los padres. El frío de la calle nada tenía que ver con el precio pagado por la casa y el dinero y los intereses que Cirio no había recibido en el plazo libremente acordado.

Cirio, el prestamista, tenía ahora otra casa que él no habitaba y a la que sacaría beneficio con las rentas de un alquiler. No le tembló la mano a la hora del desahucio. La ley era la ley –se decía-, igual para ellos que para mí. ¿Qué sería del mundo si no se cumpliera la ley? Y la ley no decide sobre el valor de los intereses. Si no quieres, la ley no te obliga a contraer la deuda; tampoco calcula la ley las desgracias sobrevenidas por los malos cálculos y los riesgos asumidos. En nada le corresponde a él juzgar la ambición de la gente y en nada le corresponde a él sufragar esa ambición. Cirio, el prestamista, era un hombre de ley. ¿Pero era justo?

Con el tiempo, Cirio el prestamista se hizo con las mejores huertas de la vega, el molino del pueblo y una fragua. El molino ya no molía porque nadie podía pagar la maquila. La fragua se apagó, pues nadie alcanzaba a sufragar los gastos de alquiler y los costos del carbón para avivar el fuego. Las huertas se llenaron de maleza. Todo legal. Total, si nadie quiere cultivar mis huertas, moler en mi molino, herrar sus bestias en mi fragua, nadie les puede obligar a hacerlo. Es la ley.

Y el tiempo siguió pasando. Las sombras de los árboles se apartaban al paso de Cirio, el prestamista. No estaba escrito en la ley la obligación de los árboles a darle sombra. La taberna se vaciaba de gente cuando él entraba. La ley no les obligaba a soportar su presencia. Tampoco el tabernero quiso aceptar su dinero para que calmara con vino su sed. Los perros cambiaban de dirección en cuanto lo olían. Y los pájaros dejaron de cantar, volar y anidar en los huecos de sus casas. Hasta su propia sombra le huía. Pero no hay ley que obligue a las sombras.

Cirio, el prestamista, se consumía en la soledad como única compañía. Nadie llamó más a su puerta. Nadie quiso nunca más su dinero. Y perdió la salud. Acudió al médico para saber qué le pasaba. A él, un hombre de ley que siempre cumplió lo que firmaba. Y el médico, obligado por su juramente hipocrático, atendió a Cirio, el prestamista.

Después de tomarle el pulso y examinar atentamente su mirada, le dijo que no había ningún contrato que pudiera firmar con el que pagar la salud que le faltaba. Sólo le vio la enfermedad del alma en la ambición que mata.

Re: Cirio el prestamista

Publicado: Vie, 09 Dic 2022 23:29
por Raul Muñoz
Hola Julio.

Precioso relato. Muy agudo y muy bien hilvanado hasta el desenlace. Me recordó la famosa frase del evangelio: con la vara que midas serás medido.

Un saludo.

Re: Cirio el prestamista

Publicado: Sab, 10 Dic 2022 1:03
por gabriel capo vidal
La historia de un prestamista, escudado en la ley, genialmente relatada, con una enseñanza "Sólo le vio la enfermedad del alma en la ambición que mata".

Un abrazo Julio.

Re: Cirio el prestamista

Publicado: Mar, 13 Dic 2022 18:59
por Julio Gonzalez Alonso
Raul Muñoz escribió: Vie, 09 Dic 2022 23:29 Hola Julio.

Precioso relato. Muy agudo y muy bien hilvanado hasta el desenlace. Me recordó la famosa frase del evangelio: con la vara que midas serás medido.

Un saludo.
Pues sí, Raúl, creo que se puede aplicar en este caso la sentencia evangélica de San Lucas atribuida a Jesús. Mil gracias por tus palabras. Salud.

Re: Cirio el prestamista

Publicado: Mar, 06 Jun 2023 8:53
por Julio Gonzalez Alonso
gabriel capo vidal escribió: Sab, 10 Dic 2022 1:03 La historia de un prestamista, escudado en la ley, genialmente relatada, con una enseñanza "Sólo le vio la enfermedad del alma en la ambición que mata".

Un abrazo Julio.
Un abrazo, Gabriel, con las gracias por haberte detenido en esta historia. Salud.