Blíster #3
Publicado: Mar, 29 Nov 2022 20:29
3
No quieres encontrar al lobo
en mitad de la noche;
gotear sangre de los dedos mordisqueados
al meterte en el tanque de tiburones.
No quieres encontrarte con el oso equivocado;
entrar en la cueva
llevando un panal metido en la boca;
lamer la miel,
cuando las abejas obreras estamos zumbando.
Lo que tú quieres es el respiro de las nubes blancas,
imaginar formas entrometidas en la plenitud del vacío;
el sueño plácido después de llorar a bramidos desde el pecho;
el riachuelo nítido de agua transparente; un martini seco;
el modo avión en el cerebro.
Por eso aquí me tienes -así me tienes-,
cada día
cuando te levantas y está oscuro;
después de pasarnos la noche encendiendo el sol
y dibujando las nubes que deseas
en el techo blanco,
las sombras de nuestros cuerpos sobre las sábanas
con un movimiento irreductible.
Entonces tiene sentido decirme
que ya no quiero quemarme para brillar y ahuyentar las fieras de mis adentros,
desde que hemos empezado a abrir las alas
infracasablemente.
No quieres encontrar al lobo
en mitad de la noche;
gotear sangre de los dedos mordisqueados
al meterte en el tanque de tiburones.
No quieres encontrarte con el oso equivocado;
entrar en la cueva
llevando un panal metido en la boca;
lamer la miel,
cuando las abejas obreras estamos zumbando.
Lo que tú quieres es el respiro de las nubes blancas,
imaginar formas entrometidas en la plenitud del vacío;
el sueño plácido después de llorar a bramidos desde el pecho;
el riachuelo nítido de agua transparente; un martini seco;
el modo avión en el cerebro.
Por eso aquí me tienes -así me tienes-,
cada día
cuando te levantas y está oscuro;
después de pasarnos la noche encendiendo el sol
y dibujando las nubes que deseas
en el techo blanco,
las sombras de nuestros cuerpos sobre las sábanas
con un movimiento irreductible.
Entonces tiene sentido decirme
que ya no quiero quemarme para brillar y ahuyentar las fieras de mis adentros,
desde que hemos empezado a abrir las alas
infracasablemente.