Editorial Alaire

NADIE

Está enfermo y sueña
que su madre está sentada
al pie de la cama.
En sus sueños ella tiene
su avanzada misma edad.
Se despierta… ¡Nadie!
Y se siente más enfermo y solo.
Si fuera posible combatir
a la soledad durmiendo,
muchos no saldrían de sí mismos.
A veces ocurre eso
y luego es peor el desaliento.
Se desea entonces
un sueño dorado y muy profundo,
en el que aparezca alguien
con quien ir a un parque, al baile…
Y no despertar.

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Los sueños son la realización de deseo. En la soledad de la edad avanzada, dormir como cuentas, es soñar con estar acompañados de la madre, con los amores idos, con los hijos perdidos. Me ha gustado tu poema.

Es triste despertar en soledad no deseada,; tú lo dices, muy bien, en pocos versos. Un placer despertar con tu poema.
Abrazos

Buen poema Josè Manuel.Te felicito. Abrazos.-

Excelente manera de decir, José Manuel:

La soledad no es buena compañera y más cuando se tienen muchos años y se está enfermo.

Felicidades
Besos, poeta
Ana

Has llegado hasta el fonde de la última soledad, siendo fiel a ti mismo, te permites ser tierno para hablarnos de un tema muy desgarrado, los últimos versos se debaten entre la miel y el espanto. Hay quien deja paso al sueño ante la vida, quien ante la soledad del sueño de la vida sueña con quedarse en un momento que está acompañado, sean o no ciertos.

Un abrazo.

Muchas gracias amigos por comentar.
Abrazos
J. Manuel

Excelente trabajo, jose.
El mejor poema que te he leído.
Se nota que puedes abortar casi cualquier temática.
Abrazos y felicidad, amigo de versos.