Editorial Alaire

Llevo tiempo pensando en el espacio
que separa nuestra soledad de la locura.
Siempre hay una disyuntiva,
una amalgama de líneas temporales
que colapsan frente al espejo,
alternativas imaginarias
para un mundo en extinción,
extrañas oraciones incapaces
de decidir... nada.

Llevo tiempo pensando en el esquema,
rígido en todos los sentidos,
fuera del tiempo, de la realidad,
ausente de vida, de nervio,
un eterno castigo que pertenece
al hechizo de la normalidad,
a la leyenda del hombre gris,
el mismo que devoraba sombras,
el mismo que flirteaba con el abismo
abrazado a una nube de metano.

Apenas queda nada de aquel imbécil,
sólo el recuerdo que susurra el viento
y las jodidas ganas de llorar.

.

Uff, versos que forman una gestalt de gran calado, querido amigo.
El mensaje desemboca con belleza y dinamismo en un impresionante final.

Abrazos; me alegra mucho volver a leerte.

Israel Liñán escribió: ↑Dom, 23 Oct 2022 18:30 Llevo tiempo pensando en el espacio
que separa nuestra soledad de la locura.
Siempre hay una disyuntiva,
una amalgama de líneas temporales
que colapsan frente al espejo,
alternativas imaginarias
para un mundo en extinción,
extrañas oraciones incapaces
de decidir... nada.

Llevo tiempo pensando en el esquema,
rígido en todos los sentidos,
fuera del tiempo, de la realidad,
ausente de vida, de nervio,
un eterno castigo que pertenece
al hechizo de la normalidad,
a la leyenda del hombre gris,
el mismo que devoraba sombras,
el mismo que flirteaba con el abismo
abrazado a una nube de metano.

Apenas queda nada de aquel imbécil,
sólo el recuerdo que susurra el viento
y las jodidas ganas de llorar.

Tenía ganas de que volvieras, Israel.
Y me gustan estos versos que nada tienen que ver con la “normalidad” de antes.
Impactan, duelen y si hay que llorar se llora.

Hoy hace un año que murió mi marido y también he llorado, a veces lloro porque sí, o porque escucho una canción que me emociona y me acuerdo de él. Y no pasa nada, querido amigo.

Estoy aquí… por si hace falta lo que sea.

Un abrazo súper grande y no tardes en volver.

Tu poema atrapa desde el primer verso hasta llegar a un final que me entristece contigo. Me gustó mucho. Felicidades.
Abrazos

interesante y emotivo trabajo literario un gusto pasar.
javier

.

Sube para deleite de todos.

Abrazos, querido amigo.

Un gran poema sobre los estados interiores de soledad que podrían colapsar con la locura.

Gracias por volver
Un fuerte abrazo, Israel
Ana

Es así tal cual expresas
Israel Liñan;
este mundo está marchito,
entre soledades y trastornos
que llevan a ninguna parte.

Ausencia de vida,
sinónimos de enajenación
del alma que en sí tuviera
consciencia de cada paso,
sin deambular por inercias
marcadas por espejismos
que parecieran venir
de directrices sinceras.

Mas el llanto
por el hechizo observado
nos hunde más en el fango.
Flirteemos con la vida
que somos más en lo interno,
y abandonemos las sombras
de esa nube de metano
con la que cubren los cielos.

Siempre es una novedad leer tus trabajos, amigo Israel; siempre circulando como las aguas salvajes fuera del cauce principal.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo y felices pascuas

Que bueno Israel, el mensaje llega de manera potente. Me gusta mucho como vas armando ese cuerpo del poema hasta ese final que lo arrastra todo y lo hace tan humano.
Un gran placer leerte amigo, fuerte abrazo

Israel Liñán escribió: ↑Dom, 23 Oct 2022 18:30 Llevo tiempo pensando en el espacio
que separa nuestra soledad de la locura.
Siempre hay una disyuntiva,
una amalgama de líneas temporales
que colapsan frente al espejo,
alternativas imaginarias
para un mundo en extinción,
extrañas oraciones incapaces
de decidir... nada.

Llevo tiempo pensando en el esquema,
rígido en todos los sentidos,
fuera del tiempo, de la realidad,
ausente de vida, de nervio,
un eterno castigo que pertenece
al hechizo de la normalidad,
a la leyenda del hombre gris,
el mismo que devoraba sombras,
el mismo que flirteaba con el abismo
abrazado a una nube de metano.

Apenas queda nada de aquel imbécil,
sólo el recuerdo que susurra el viento
y las jodidas ganas de llorar.

Me gusta tu poema que me ha parecido trabaja con la interacción y effecto del trajín del mundo. Creo que logras expresar las grandes y frecuentes frustraciones que el ser humano experimenta y que el poeta, haciéndose portavoz, toma la iniciativa de expresar y recoger esos malestares por los que atraviesa en su interior la gente...El cierre es magistral par mí, y rezuma la más humana forma de catarsis y alivio, pero, también eso nos han robado en la vida, catarsis, humanidad, (ablución para los musulmanes, wudu,purificación...)
Se debe llorar lo suficiente para renovar las fuerzas. No obstante, se sigue llorando en nuestro interior por las violaciones de este mundo predatorio. La debilidad no es si lloramos o no, la debilidad pertenece al practicante de abusos y excesos ( si no se puede tener control con nuestros comportamietos nocivos.
Creo que has trado estas cosas con arte y perspicacia. Es jodido llorar cuando en el mundo hacen creer que están en un constante gozo. Te felicito por éste excepcional y bello poema, Israel. Abrazos, ERA

Israel Liñán escribió: ↑Dom, 23 Oct 2022 18:30 Llevo tiempo pensando en el espacio
que separa nuestra soledad de la locura.
Siempre hay una disyuntiva,
una amalgama de líneas temporales
que colapsan frente al espejo,
alternativas imaginarias
para un mundo en extinción,
extrañas oraciones incapaces
de decidir... nada.

Llevo tiempo pensando en el esquema,
rígido en todos los sentidos,
fuera del tiempo, de la realidad,
ausente de vida, de nervio,
un eterno castigo que pertenece
al hechizo de la normalidad,
a la leyenda del hombre gris,
el mismo que devoraba sombras,
el mismo que flirteaba con el abismo
abrazado a una nube de metano.

Apenas queda nada de aquel imbécil,
sólo el recuerdo que susurra el viento
y las jodidas ganas de llorar.

Has escrito un muy buen poema con tintes urbanos, Israel, con mucha profundidad. Supongo que ese hombre gris puede ser cualquiera de nosotros, que el color no lo aporta la chaqueta sino el ambiente que nos imponen y que devora sombras porque no puede enfrentarse a la luz.

Un abrazo.

Esas sombras se van apropiando de nuestro ser, sin que apenas seamos conscientes de ello. Solo nos queda esa pequeña e inútil rebeldía contra lo inevitable.

Un placer volver a encontrarme con tu poesía, Israel.

Abrazos.

Un trabajo bien urdido y mejor desarrollado que me parece altamente interesante, amigo Israel. Dos estrofas a base de enumeraciones profundamente llamativas y entre ellas más de un hallazgo literario.
Felicidades.
Un abrazo.

Enhorabuena, amigo Israel, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Normalidad.
Un cordial abrazo.