Editorial Alaire

Mira que me haces investigar. No tenía ni idea de quien era la gorda Matosas, ni los futbolistas que nombras. Pero me ha encantado la historia de esta buena mujer y su gran pasión: El River.
Estoy feliz con este dedicado. Un mujer original como era Haydée Luján se merecía un poema hecho por Brotón.
Yo creo que sí que murió por pasión, según dijo el fútbol era su amante, su amigo, su marido...
Nunca entenderé un amor, de esa forma tan apabullante, por un deporte.
El caso es que sin gustarme el fútbol, me ha divertido el recorrido que he hecho por la vida, costumbres, rarezas y cábalas de algunos jugadores.
y qué razón tienes: entretenemos la vida con temas secundarios. Quizás para no ver el despropósito de otras cosas más importantes. Les conviene, a todos los gobiernos, tenernos entontecidos con un balón.
Gracias por este dedicado dominical.
Un besazo.

Siempre con tus versos jóvenes, únicos, con esta poesía tan fresca que te caracteriza. Un abrazo.

Ahí estás tú, siempre intentando romper moldes tanto en temas como la forma de tratarlos: desparpajo, libertad, “sin vergüenzería” de la palabra. Esta vez entrañable homenaje a la gorda Matosas

Todo un placer de lectura, hermano.

Un fuerte abrazo.

Armilo Brotón escribió: ↑Dom, 09 Oct 2022 13:56 A Ana García

En el estadio Monumental,
tras el silbato de partida,
ocupa media tribuna Sívori.
Tirad una granada hasta Argentina
y allí estará Matosas:
gritando, arengando a la masa,
enfervorecida, pan y circo;
otra idiota más.

Rellena los bañados con sus nalgas,
las piernas se hunden como pilares
en los fangos del Río de la Plata,
inclán la ilusoria a la vida,
se genera el esperpento,
así no vamos a ninguna parte,
siempre se pierde,
yo estuve ayer contigo.

En su boca senior,
contrincante y fundamento,
creció un césped sin memoria;
se derrumbó la carne en el silencio.
Sigue corriendo el balón y el dinero
tras el silbato de origen,
adánico,
entretenemos la vida
al pensamiento que daña, que duele;
la muerte,
En el tendedero, solo líneas rojas,
sus bragas comían miseria.

¿Por qué te dio esa locura Matosas?
Procuro entenderte,
ahora que solo chillan tus cenizas
en una cancha afónica,
sin descendencia.
Notificación sanitaria:
Murió de neumonía,
no de pasión.

Armilo Brotón

Querido amigo Bilbo Brotón: Frodimir y yo nos estamos dedicando fervorosamente a la urbanización de la Comarca, empezaremos con las rotondas y luego ya veremos. Mientras, Gandalf está en un curso de gaita, por aquello de que "después de vieyu, gaiteru".
Nos ha encantado tu poema, conocer a la gorda Matosas que, supongo, sería algo así como "La Pixarra" carbayona, salvando la diferencia de kilos. Admirable la pasión de estas mujeres por sus respectivos equipos. Ahora que todo se ha comercializado, cada vez entiendo menos la pasión por el deporte en general, y por el fútbol en particular: "no es fútbol, es la Liga". Tu poema me ha hecho recordar a aquel hincha que se perdió lo que hubiera sido un feliz encuentro carnal porque tenía fútbol o al "desagerao"Tano Pasman, hincha de River, la concha de la madre que lo "recontramil" parió (y es que no se puede fallar un gol a puerta vacía). Admirable y admirado siempre, querido amigo.

Una abrazote, mi pana.

Me gusta ver algún partido de fútbol pero sin fanatismo. Ahora solo me interesan, la verdad, los grandes campeonatos o los partidos clave de la liga. Este personaje, la gorda Matosas, parece el ejemplo del hincha más recalcitrante, creo que en el fondo el poema-con tu lúcida visión- lo que critica es a ese tipo de aficionados y el ambiente salvaje que los acompaña. Me ha encantado la lectura, especialmente la estrofa final y su cierre. Abrazos desde Coruña.

Siempre la originalidad y la mirada certera al mundo que te rodea. Bien plasmado el mundo del fútbol.
Abrazos

Estoy con Pasolini, Armilo, el fútbol es una de las pocas cosas sagradas que nos quedan, se aprovechan de ello arrivistas, populistas, payasos sin gracia disfrazados de magnates o de jeques. Si nos vamos a la Argentina, ahí sitúas la acción del poema, el fútbol, a veces, ha sido más importante que la vida. No hace falta más que mirar el Mundial 78, rodeado de asesinatos y secuestros, afloraron las banderas cuando no eran hermosas, la patria que destruye. Poema comprometido y grande.

Un abrazo.

Como a Ana, la falta de referencias no impide celebrar una de tus soberbias creaciones, Armilo. Un placer siempre disfrutar tu verso ágil, mordaz y certero. Con un abrazo.
Salud.

Armilo Brotón escribió: ↑Dom, 09 Oct 2022 13:56 A Ana García

En el estadio Monumental,
tras el silbato de partida,
ocupa media tribuna Sívori.
Tirad una granada hasta Argentina
y allí estará Matosas:
gritando, arengando a la masa,
enfervorecida, pan y circo;
otra idiota más.

Rellena los bañados con sus nalgas,
las piernas se hunden como pilares
en los fangos del Río de la Plata,
inclán la ilusoria a la vida,
se genera el esperpento,
así no vamos a ninguna parte,
siempre se pierde,
yo estuve ayer contigo.

En su boca senior,
contrincante y fundamento,
creció un césped sin memoria;
se derrumbó la carne en el silencio.
Sigue corriendo el balón y el dinero
tras el silbato de origen,
adánico,
entretenemos la vida
al pensamiento que daña, que duele;
la muerte,
En el tendedero, solo líneas rojas,
sus bragas comían miseria.

¿Por qué te dio esa locura Matosas?
Procuro entenderte,
ahora que solo chillan tus cenizas
en una cancha afónica,
sin descendencia.
Notificación sanitaria:
Murió de neumonía,
no de pasión.

Armilo Brotón

Celebro esta obra, en forma e impecable. Quizás el futbol sea ese templo a la diversion sana y de comunidad. Un evento intenso para suspender todo lo que no sea juego...Un abrazo grande, Armilo! ERA