Editorial Alaire

PIROGRAFÍA


Para cauterizar el alma postrovodora,
hoy soy esponja de resina y buril de fuego,
barnizando tiempo con todas sus oquedades
de vetas descaradas que ya nos anochecen.

Mis arquitecturas de palabras imposibles,
cobijan espirales de absurdos digeridos,
y trenzan teatros de pacientes estalacmitas
en histriónica correspondencia conmigo.

Precintadas en el vaciado de mis desastres,
andan heridas las perífrasis vanidosas
superesdrújulas de la nada pretendientes,
mudando los recuerdos en arcos apuntados.

Desayunarme en pirografías ancestrales
tras el primigenio bostezo desperezador,
es la gozosa manera de seguir muriendo.

Amparo Guillem escribió:PIROGRAFÍA


Precintadas en el vaciado de mis desastres,
andan heridas las perífrasis vanidosas
superesdrújulas de la nada pretendientes,
mudando los recuerdos en arcos apuntados.

Una primera lectura me deja a las puertas de una segunda más meditativa. Por hoy, recojo estos cuatro versos, la pequeña caja donde se esconden algunas palabras y recuerdos.
Salud.

te lanzas a las fauces del poema
como quien se descalza para sentir la arena
en una mañana fría, especialmente la estrofa final
plena de imágenes sugerentes

te aplaudo y te mando un abrazo fuerte

.

Pirografía, preciosa técnica, si bien es cierto que hay que ser muy hábil manejando el pirógrafo: malamente (que dicen por andalucia) se arregla un trazo equivocado. Pero todo el esfurzo deja de tener importancia cuando vemos el resultado; el trabajo tiene el encanto del primitivismo, realmente no es un invento nuevo (sólo el aparatillo y sus accesorios) primitivamente creaban dibujos en tablas, poniéndolas al sol: recuerdo dos, bueno, uno, el otro era de otra forma, uno que le regaló a una amiga mía su sobrino, misionero. El otro, impresionante, era una 'Sagrada Cena' muy primitiva, realizada sobre madera con cáscaras de plátanos secadas al sol, semejaba un trabajo de marquetería. Las líneas de los apóstoles y de Jesús, estaban trazadas como te digo, sometiendo el dibujo a la acción del sol.

Me ha gustado, Amparo. Y te extrañaba, né. Cachis, a ver qué pasa, ¿eh?

Blanca

Amparo Guillem escribió:PIROGRAFÍA
(...)
Desayunarme en pirografías ancestrales
tras el primigenio bostezo desperezador,
es la gozosa manera de seguir muriendo.

Un talentoso poema, que deja en el lector,
un sabor especial del buen hacer.
Abrazos para ti

Desayunarme en pirografías ancestrales
tras el primigenio bostezo desperezador,
es la gozosa manera de seguir muriendo.

Me ha encantado Amparo! El título me pareció un acierto a priori y este final grandioso merece aplausos muy fuertes, que los sepas!

Enhorabuena,

Hallie

Estimado Julio:
recuerdos escondidos, palabras latentes...
¡Lo horroroso que debe ser no recordar!
Saludos.
Amparo

Estimado Alonso:
hace tiempo que no me desclazo ante el mar; tal vez por eso mis versos reflejan esa nostalgia.
Ah... y yo siempre me lanzo al verso como si de una lucha cuerpo a cuerpo se tratara: y no me gusta perder.
Saludos.
Amparo

Estimada Blanca:
cuando algo se labra con fuego, cala hondo en la mirada que se proyecta en haces memoriales.
La fuerza de la llama, la presión, el trazo, el tipoo de madera o material..., de todo esto depende el sabor de la pirografía.
Es un placer contemplar la belleza de las imágenes que me cuentas.
Saludos.
Amparo

Agradezco enormemente tu paso por mis versos, y sobre todo tus halagadoras palabras.
Saludos.
Amparo

Gracias por esos aplausos, Hallie.
Cauterizar momentos en una pirografía... eso significa haber vivido.
Saludos.
Amparo

Me encanta la idea de este poema Amparo, ya desde el título produce una sensación de perpetuidad, de extensión en el tiempo sin remedio. Esa grabación a fuego sobre la piel, esa piel no vista pero que existe y nos recubre toda vivencia y todo sentimiento, esa marca indeleble del fuego sobre la memoria y todo cuanto nos compone...haber vivido, digno testimonio de quien siente que el tiempo fluye del ahora al siempre.
Recuerdo ese pirograbador, con el que hay que tener tanto cuidado, aún tiene mi madre algún maravilloso experimento con el artilugio en cuestión de cuando iba yo al colegio, jeje, qué tiempos aquellos en que éramos poetas de verdad y nos bastaban los ojos para empuñar el corazón.

Un besote, reina

Sara

Estimada Sara:
el fuego tan presente en cualquier cultura, pero en la de mi patria chica forma parte del día a día:
nada se conmemora sin fuego, fuegos...
Expresarme cuando la llama se extingue es lo complicado de la pirografía.
Saludos.
Amparo