Siempre hay un lugar (Para Mirta)

[Ramón Castro Méndez]

Bilbo, ¿ves la luz?

¡Ostias, no me jodas! No me quieras matar tan pronto.
¿Qué luz?
Me has puesto el vello como escarpia de marinero.
Ya me vi como Sam Wheat y Molly Jensen tocándose los dedos entre luces sicodélicas; rememorando la pintura de Miguel Ángel, el otro, el bueno, en la Capilla Sixtina; a mí lo que me gusta es tocar pelo mientras pueda, déjate de mariconadas que me asustas.

Abrazotote mi querido.
Bilbo Brotón

Querido amigo, ¿cómo puedes pensar que yo tenga esas aviesas intenciones? ¡Santos Chanchos! Nada más lejos. Es demasiado pronto para verte y escucharte tocar el arpa cabalgando, como un ghost rider in the sky, una nube. Solo quería que te iluminaras con la magistral intervención del presbítero James acerca de las bondades de la luz. Un abrazote, mi pana.

Frodimir "el renacido".

[Ramón Castro Méndez]

Siempre me encantan tus versos, esa sensibilidad, lirismo y humanidad que trasciende. Felicidades por tu trabajo y también para la destinataria afortunada.
Abrazos

Muchas gracias, querida Pilar, por estar siempre y por tus siempre amables palabras.

Un abrazo grande.

[Ramón Castro Méndez]

Enhorabuena, amigo Ramón, por este reconocimiento a tan excepcional poema.

Un abrazo.

Muchas gracias, Administración, por haber pensado y decidido que mi poema merecía esta distinción. Como siempre, es mi deseo compartirla con mis compañeros.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Felicidades, tocayo, por la merecida distinción a tu poema. Un abrazo.

Muchas gracias, mi admirado tocayo, por tu felicitación.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

NORABOA, amigo Ramón, por este merecido reconocimiento a tan magnífica obra.

Todo un placer de lectura.

Un fuerte abrazo.

Moitas grazas, amigo Ferreiro.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos,
un mapa en la palma de la mano.
También hay días
a la puerta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña de ayer,
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
camina sobre ti
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no hiere tu silencio.
A tu alrededor, nada parece acontecer,
tan solo tú existes
como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer de una inacabada noche
creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Las canciones regresan,
mientras el carillón de las aguas
empaña el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se irá tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Bello poema y celebracion entre poetas. Felicidades por la distincion Ramon Castro Mendez y por tan bello regalo para nuestra colega Mirta Elena.Abrazos,ERA

Muchas gracias, amiga ERA.

Un abrazo grande.

[Ramón Castro Méndez]

Qué gran poema ha sido reconocido.
Felicidades, muchas.
Abrazos

Muchas gracias, querida amiga Pilar.

Un afectuoso abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Enhorabuena, amigo Ramón, por este reconocimiento a tan excepcional poema.

Un abrazo.

Te felicito Querido y entrañable amigo por el poema que ya lo leí en su moneto, que con emoción lo he recibido ya que me lo has dedicado y ahora este reconocimiento más que merecidos. Van con mi cariño estas flores para un ganador. Un beso.

Muchas gracias, querida amiga Mirta, eres la amabilidad y la generosidad hecha persona. Le he dado unos pequeños retoques al poema, no ha variado sustancialmente, pero creo que han quedado bastante bien.

Un abrazo enorme.

[Marisa Peral]

Merecido reconocimiento por el que te felicito, Ramón.

Un fuerte abrazo.

[xaime oroza carballo]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos
o un mapa en la palma de la mano.
También hay días a la vuelta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña que fuiste de ayer,
camina sobre ti
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Y tú, espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no herirá nunca más tu silencio.
A tu alrededor, nada acontece,
tan solo tú existes, tan solo tú, radiante
primavera a quien llegó el rocío de la mañana,
gozosa como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer
de una noche creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Regresarán las canciones,
volverán los barcos a asomarse
por cualquier remota esquina
y el carillón de las aguas empañará
el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo otoños,
mientras a su paso el viento sembrará pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se alejará tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
será porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Hondo, estremecedor el homenaje a la gran rapsoda.
Gracias, Ramón. Vaian os meus meirandes parabéns.

Fonda aperta.

[F. Enrique]

Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos
o un mapa en la palma de la mano.
También hay días a la vuelta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña que fuiste de ayer,
camina sobre ti
como una luna blanca que brotara de tu pecho,

Has escrito un gran poema, Ramón. Alegra cuando se reconoce la sensibilidad, cuando nos damos cuenta de que algo tendrá vigencia siempre. Estos versos que destaco son un poema dentro de un poema, tienen el eco de la inmortalidad que ansiamos.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Me uno al coro que le han cantado loas a este hermoso poema, y al reconocimiento que el jurado ha hecho como mejor poema de la semana. Es también loable y plausible la dedicatoria. muchas felicidades, amigo, y que lo disfrutes.

Un abrazo trasatlántico.
Óscar

[Ramón Castro Méndez]

Felicitaciones por poema de la semana espero te sea grato un abrazo,.
javier

Muy agradecido por tu felicitación, Javier.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos,
un mapa en la palma de la mano.
También hay días
a la puerta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña de ayer,
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
camina sobre ti
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no hiere tu silencio.
A tu alrededor, nada parece acontecer,
tan solo tú existes
como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer de una inacabada noche
creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Las canciones regresan,
mientras el carillón de las aguas
empaña el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se irá tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Mis sinceras felicitaciones por tan hermoso poema. Un cordiai abrazo-

Des la soledad de mi isla.
José Manuel Febles-

Muy agradecido, amigo José Manuel, por tu felicitación.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Merecido reconocimiento por el que te felicito, Ramón.

Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, Marisa.

Un afectuoso abrazo.