Siempre hay un lugar (Para Mirta)

[Ramón Castro Méndez]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos
o un mapa en la palma de la mano.
También hay días a la vuelta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña que fuiste de ayer,
camina sobre ti
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Y tú, espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no herirá nunca más tu silencio.
A tu alrededor, nada acontece,
tan solo tú existes, tan solo tú, radiante
primavera a quien llegó el rocío de la mañana,
gozosa como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer
de una noche creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Regresarán las canciones,
volverán los barcos a asomarse
por cualquier remota esquina
y el carillón de las aguas empañará
el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo otoños,
mientras a su paso el viento sembrará pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se alejará tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
será porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

[Francisco Lobo]

Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.


Bello final para unos buenos versos dedicados a Mirta, una gran persona. Un abrazo, amigo.

[Mirta Elena Tessio]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos,
un mapa en la palma de la mano.
También hay días
a la puerta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña de ayer,
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
camina sobre ti
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no hiere tu silencio.
A tu alrededor, nada parece acontecer,
tan solo tú existes
como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer de una inacabada noche
creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Las canciones regresan,
mientras el carillón de las aguas
empaña el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se irá tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Que bello poema me dedicas querido amigo Ramón Castro Méndez, se borro mi comentario anterior, pero estoy emocionada, y no quiero ocultarla, no creo merecer tanto. Gracias a tí Siempre hay un lugar, claro que si tendré un lugar para volver y desplegar mi sinpiración, pero las emociones no se pueden ocultar. Lo que dices en bellas imágenes como entre árboles flrecen pájaros. No creo merececer tanto.
Es domingo, es primavera y me siento feliz. Miles de gracias, miles de abrazos que nacen de mi alma y corazón con mi afecto lleguen a tu ventana. Esa flor es para ti, es mi manera de demostrarte mi gratitud.

[Óscar Distéfano]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos,
un mapa en la palma de la mano.
También hay días
a la puerta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña de ayer,
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
camina sobre ti
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no hiere tu silencio.
A tu alrededor, nada parece acontecer,
tan solo tú existes
como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer de una inacabada noche
creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Las canciones regresan,
mientras el carillón de las aguas
empaña el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se irá tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Un delicado y exquisito poema. No se puede esperar menos de un poeta que escribe con la seguridad que le otorga el estudio y la experiencia, además de la bondad de su corazón; porque, todo lo que ha dicho en este poema admirable se arropa en una ternura humana que no tiene precio ni intenciones vanidosas. Es, simplemente, un manifiesto de enorme cariño hacia una compañera que está penetrando en todos nuestros corazones. Felicito al poeta y a la homenajeada.

Un gran abrazo, poeta.
Óscar

[Mirta Elena Tessio]

Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.


Bello final para unos buenos versos dedicados a Mirta, una gran persona. Un abrazo, amigo.

Gracias Paco, ya estoy mareada, eres nuestro Paco? gracias por venir. Abrazos amigo.

[Mirta Elena Tessio]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos,
un mapa en la palma de la mano.
También hay días
a la puerta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña de ayer,
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
camina sobre ti
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no hiere tu silencio.
A tu alrededor, nada parece acontecer,
tan solo tú existes
como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer de una inacabada noche
creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Las canciones regresan,
mientras el carillón de las aguas
empaña el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se irá tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Un delicado y exquisito poema. No se puede esperar menos de un poeta que escribe con la seguridad que le otorga el estudio y la experiencia, además de la bondad de su corazón; porque, todo lo que ha dicho en este poema admirable se arropa en una ternura humana que no tiene precio ni intenciones vanidosas. Es, simplemente, un manifiesto de enorme cariño hacia una compañera que está penetrando en todos nuestros corazones. Felicito al poeta y a la homenajeada.

Un gran abrazo, poeta.
Óscar

Gracias querido amigo y poeta En mi nombre y el de Ramón, Óscar, mi vecino, te agradezco tus bellas palabras, lo que dices o le dices a Ramón es solo ternura y aprecio, no tiene precio, ni se compra, solo nace de la amistad bien entendida. Abrazos y gracias otra vez.-

[Ramón Castro Méndez]

Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.


Bello final para unos buenos versos dedicados a Mirta, una gran persona. Un abrazo, amigo.

Muy agradecido por tu paso e impresiones, amigo Francisco.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos,
un mapa en la palma de la mano.
También hay días
a la puerta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña de ayer,
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
camina sobre ti
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no hiere tu silencio.
A tu alrededor, nada parece acontecer,
tan solo tú existes
como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer de una inacabada noche
creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Las canciones regresan,
mientras el carillón de las aguas
empaña el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se irá tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Que bello poema me dedicas querido amigo Ramón Castro Méndez, se borro mi comentario anterior, pero estoy emocionada, y no quiero ocultarla, no creo merecer tanto. Gracias a tí Siempre hay un lugar, claro que si tendré un lugar para volver y desplegar mi sinpiración, pero las emociones no se pueden ocultar. Lo que dices en bellas imágenes como entre árboles flrecen pájaros. No creo merececer tanto.
Es domingo, es primavera y me siento feliz. Miles de gracias, miles de abrazos que nacen de mi alma y corazón con mi afecto lleguen a tu ventana. Esa flor es para ti, es mi manera de demostrarte mi gratitud.

Querida amiga Mirta, dicen que el que busca, encuentra, y el que da, recibe (es una ley universal). Y tú das mucho con tus comentarios, no solo a mí, sino también al resto de compañeros / as. Así que, qué menos que dedicarte unas sencillas letras en reconocimiento a tu generosidad. Me alegra que sea domingo, aunque hoy ya es lunes, que sea primavera y que te sientas feliz, que te hayan gustado estos versos... y gracias a ti, siempre, y por la rosa. Seguiremos, cuando me sea posible, leyéndonos.

Un enorme y afectuoso abrazo.

[Mirta Elena Tessio]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos,
un mapa en la palma de la mano.
También hay días
a la puerta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña de ayer,
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
camina sobre ti
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no hiere tu silencio.
A tu alrededor, nada parece acontecer,
tan solo tú existes
como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer de una inacabada noche
creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Las canciones regresan,
mientras el carillón de las aguas
empaña el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se irá tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Que bello poema me dedicas querido amigo Ramón Castro Méndez, se borro mi comentario anterior, pero estoy emocionada, y no quiero ocultarla, no creo merecer tanto. Gracias a tí Siempre hay un lugar, claro que si tendré un lugar para volver y desplegar mi sinpiración, pero las emociones no se pueden ocultar. Lo que dices en bellas imágenes como entre árboles flrecen pájaros. No creo merececer tanto.
Es domingo, es primavera y me siento feliz. Miles de gracias, miles de abrazos que nacen de mi alma y corazón con mi afecto lleguen a tu ventana. Esa flor es para ti, es mi manera de demostrarte mi gratitud.

Querida amiga Mirta, dicen que el que busca, encuentra, y el que da, recibe (es una ley universal). Y tú das mucho con tus comentarios, no solo a mí, sino también al resto de compañeros / as. Así que, qué menos que dedicarte unas sencillas letras en reconocimiento a tu generosidad. Me alegra que sea domingo, aunque hoy ya es lunes, que sea primavera y que te sientas feliz, que te hayan gustado estos versos... y gracias a ti, siempre, y por la rosa. Seguiremos, cuando me sea posible, leyéndonos.

Un enorme y afectuoso abrazo.

Hola Ramón, creo que tú me conoces más que yo misma. Comento, si te digo de madrugada, porque soy argentina
y me gusta leer a los amigos, Tú me has compensado porque como bien dices es una Ley universal, vengo de estar sin computadora con el técnico en mi casa, y con graves problemas de salud, pero de verdad , cuando leo y con gratitud me dan ganas de seguir escribiendo y comentando y en eso momentos es como si me transportara a un lugar donde nada duele.
Es por eso que te vuelvo a agrader ese gesto. De verdad el universo te compensa, una de cal y otra de arena.
Te mando un gran abrazo de amistad. Pegaré un soneto y en la noche Dios mediante Comentaré.
Tus letras no son sencillas estan llenas, no son letras vacías.Es lo que siento. Abrazote.-

[Ana Muela Sopeña]

Bellísimo poema para Mirta, Ramón:

Hay elegancia, suavidad, amistad y generosidad. Un poema para recordar y enmarcar.

Felicitaciones a ti por escribir estos dulces versos y a Mirta por recibirlos con gratitud.

Abrazos a ambos...
Ana

[Mirta Elena Tessio]

Bellísimo poema para Mirta, Ramón:

Hay elegancia, suavidad, amistad y generosidad. Un poema para recordar y enmarcar.

Felicitaciones a ti por escribir estos dulces versos y a Mirta por recibirlos con gratitud.

Abrazos a ambos...
Ana

Se borro mi comentario Ana.
Te daba las gracias por estar, de las 90 lecturas que me dica amablemente Ramón, una sola voz femenina me acompaña en esta fiesta entre amigos.
Por eso me siento agradecida, seré felíz este día e intentaré serlo todos esos que me restan por vivir.
Un abrazo Ana y un beso para el camino por si lo necesitas.-

[J. J. Martínez Ferreiro]

Hermosísimo este regalo que haces a Mirta, amigo Ramón.

Todo un placer de lectura.

Felicidades a los dos.

[Ramón Castro Méndez]

Para Mirta Elena Tessio


Siempre hay un lugar al que volver,
un cruce de caminos,
un mapa en la palma de la mano.
También hay días
a la puerta de los días,
que respiran mies recién cortada,
donde volar cometas y escuchar los ecos del universo,
donde van a varar los restos de un naufragio.
En el espejo, la niña de ayer,
como una luna blanca que brotara de tu pecho,
camina sobre ti
como una gota de agua en el vaho de unos vidrios.
Espejo triste, ciego cristal,
apenas luciérnaga de suave temblor,
lento y fluvial reflejo del olvido,
borrada la pesada huella
ya no hiere tu silencio.
A tu alrededor, nada parece acontecer,
tan solo tú existes
como una virgen desposada con la tierra,
anónima como el amanecer de una inacabada noche
creada para tus sueños.
Escucha, serás feliz,
aun ese pequeño rescoldo de dolor
que va despegándose en silencio de tus labios.
Las canciones regresan,
mientras el carillón de las aguas
empaña el tardío despertar de las orillas,
donde la hierba crece con lentitud de sur
entre árboles que van floreciendo pájaros.
A la altura del mar, llegará junio,
y el verano se irá tras las estelas
que van dejando los barcos.
Nubes quietas moverán el cielo,
navegará la tierra por todas las edades,
y si ha de caer la nieve,
es porque en tu corazón aún hace frío.
Ahora duermes,
y no soy yo quien te mira
sino un ángel.

Un delicado y exquisito poema. No se puede esperar menos de un poeta que escribe con la seguridad que le otorga el estudio y la experiencia, además de la bondad de su corazón; porque, todo lo que ha dicho en este poema admirable se arropa en una ternura humana que no tiene precio ni intenciones vanidosas. Es, simplemente, un manifiesto de enorme cariño hacia una compañera que está penetrando en todos nuestros corazones. Felicito al poeta y a la homenajeada.

Un gran abrazo, poeta.
Óscar

Amigo Óscar, agradezco mucho tus generosas palabras. Intento aprender cada día un poco más de todos y cada uno de vosotros.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Bellísimo poema para Mirta, Ramón:

Hay elegancia, suavidad, amistad y generosidad. Un poema para recordar y enmarcar.

Felicitaciones a ti por escribir estos dulces versos y a Mirta por recibirlos con gratitud.

Abrazos a ambos...
Ana

Muchas gracias, Ana, celebro que te hayan gustado estas letrillas.

Un afectuoso abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Hermosísimo este regalo que haces a Mirta, amigo Ramón.

Todo un placer de lectura.

Felicidades a los dos.

Muchas gracias, amigo Ferreiro, por tu paso. Celebro que estas letras hayan sido de tu agrado.

Un fuerte abrazo.