Editorial Alaire

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Mar, 27 Sep 2022 23:23 A veces la realidad supera a la ficción y las sombras inundan el camino. Y parece que no se puede salir. Las puertas están cerradas. Las ventanas no se abren. Las luces no se encienden. Pero de pronto, en un chasquido de dedos todo vuelve a latir con el ritmo que le es propio. Y descubrimos que lo infernal es una alucinación, un delirio. Que lo real es respirar y volverse a levantar. Para volar ligeros. Para caminar sin lastre. Para mirar sin límites. Para ascender sin vértigo por la escalera de la vida y seguir soñando, creando y amando.

Muy bello tu poema, Ana.

Te deseo un aterrizaje perfecto y que habites en tus letras con la fuerza esencial que te caracteriza.

Los contrastes animan tus versos. Los extremos se tocan y generan movimiento. Todo sigue girando y la belleza en ti no puede morir.

Un abrazo grande y un beso...
Felicidades
Ana

Ana García escribió: ↑Mar, 27 Sep 2022 23:07

De vuelta en casa con la música que me llena. Un buen lugar en el que perderse. Él me ha dicho que tengo la piel tatuada con mucha runa, negro sobre blanco. Más bien morado sobre blanco.

De antemano se nos muere
hasta la hierba que fumamos
y en el claro latir de hombres
quedan constantemente las cadenas.

Se nos viene muriendo,
se nos muere.
Y el lenguaje del mar
nos solivianta y duele.
¡Dios, cómo duele!

Que el mar es libertad.

Caer de cielo abajo,
en tierra luego solo
hay
esto:
Un patio, ruidos de pájaros, una mujer, aliento, dolor, el hombre pidiendo ayuda al final del pasillo,
y algunas cosas:
los recuerdos, el viento, un árbol, algunos corazones que sollozan, las lágrimas, el amor de amigo.

Algún cielo de más.

Prisionera de otras voces
como yo de mi historia.
Mira tu mano abierta como rosas,
por tu aliento
huelo la hondura del mar.

Y algún día será fiesta en nuestra calle.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Mié, 28 Sep 2022 14:59 .

La sal de mar y de toda lágrima caída, conmocionan el poema, lo absorben.
Me ha encantado: un cielo demás (pueden ser temibles si agitan la sombra de los nubarrones y alistan la tormenta).

Algún día será un otoño hecho de pedazos vitales; esa mujer, esos pájaros y los recuerdos, sabrán el lenguaje de la calle festiva, de la calle mansa, con luces a la medida del horizonte.

Un beso grande, querida amiga.
Me alegro mucho de volver a leerte.

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Mié, 28 Sep 2022 17:03 No sé decir cosas tan lúcidas como las que dicen en sus comentarios nuestras dos compañeras de foro. Pero sé muy bien distinguir los diferentes niveles de poesía. Este poema tuyo me producen ganas de seguir leyéndote: es poesía del más alto nivel, de eso estoy seguro. Hay tantos aciertos, tanta vanguardia en tu creación que merece las más distinciones, aquí y en la poesía de habla hispana. Te admiro.
Muchos besos.

Jerónimo

xaime oroza carballo escribió: ↑Jue, 29 Sep 2022 0:36

Ana García escribió: ↑Mar, 27 Sep 2022 23:07



"El mar no se muere nunca en la calle de los ahogados." (Es lo primero que me ha salido y no lo quiero tamizar)
Me ha gustado la impedancia, fluida, sobresaltada y serena, en tan difícil amalgama. Ya ves, lo he tamizado y, alargando lo primero ya la tengo liada.

"El mar no se muere nunca en la calle de los ahogados, siempre será fiesta en nuestra calle".

Gracias por la frescura.
Un bico.

La impedancia como resistencia es la que he utilizado estos días atrás y es lo que he querido reflejar en el poema.
Lo has tamizado muy bien. El mar no se muere nunca aunque boqueemos como un pez fuera del agua. Preciosa la frase que has compuesto.
Gracias a ti por el regalo que supone tu comentario.
Un beso.

Óscar Distéfano escribió: ↑Jue, 29 Sep 2022 12:30 Me ha gustado mucho leerte. Se nota nítidamente la madurez poética, pues has logrado una obra cohesionada en todos sus detalles técnicos, y en esa intuición que caracteriza cada verso, para convertir el conjunto en un poema compacto, con pies y cabeza.

Mis aplausos.
Óscar

Marisa Peral escribió: ↑Jue, 29 Sep 2022 17:12 Siempre te digo, Ana, que tu poesía es sorprendente y hoy la siento viva y con más fuerza.
Disfruto tus letras y las de Ana, Hallie, Jerónimo, Óscar y Xaime, del que me quedo con este final magnífico, acompañado de esa fiesta en la calle.

"El mar no se muere nunca en la calle de los ahogados, siempre será fiesta en nuestra calle".

Me ha emocionado esta unión que surge sin premeditación para enviarte esa inyección de ánimo, tan necesaria muchas veces.
Yo tampoco sé hacerlo como ellos pero aquí va mi abrazo y un beso grande.