Editorial Alaire

mil pequeñas puntadas

Cuando tu imagen se insinúa en mi ser, especialmente, en estos días ansiosos, arrinconados entre las alas de oscuros presentimientos, estos días de abstinencia y espejismos virtuales, que apretados en la malla de mi pelvis me causan una distorsión sobre el tejido invisible de mil pensamientos, y mil historias de youTube se enredan en los dreadlocks de Bob Marley, es lo que me pasa, lo que sea la poesía se me enjuga en cosas que quieren llorar y cosas, que paralizadas, lloran un lenguaje de ojos derretidos. Bah!, no hay arte puro, la locura es el arte mayor de todas las ciencias, en particular las inobservables opicuas querentabucables y sudaltuas que me llevan a ir yendo a pensar en una remota escena arropada de pies a cabeza, era de tarde, creo, llovía a cántaros y las paredes filtraban un fresco tibio, era una hora pura, dorada, con vistillas violetas y aretes de plumas de colibrí y no había ojos, solo el sentido infinito del presente y de que debajo y adentro estábamos todos nosotros más feliz que una lombriz.

E. R. Aristy

Me encanta esta mezcla de vocabulario culto y lleno de sabiduría con esos chascarrillos cotidianos que conviven maravillosamente.
Pero lo que más me gusta es ver que vuelves.

Un beso, querida Roxane.

Buena incursión en la prosa poética,Roxane, alentada por tus sentimientos. Me dejó llevar por tus pensamientos

Un abrazo.

E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 27 Sep 2022 21:11 mil pequeñas puntadas

Cuando tu imagen se insinúa en mi ser, especialmente, en estos días ansiosos, arrinconados entre las alas de oscuros presentimientos, estos días de abstinencia y espejismos virtuales, que apretados en la malla de mi pelvis me causan una distorsión sobre el tejido invisible de mil pensamientos, y mil historias de youTube se enredan en los dreadlocks de Bob Marley, es lo que me pasa, lo que sea la poesía se me enjuga en cosas que quieren llorar y cosas, que paralizadas, lloran un lenguaje de ojos derretidos. ¡Bah! no hay arte puro, la locura es el arte mayor de todas las ciencias, en particular las inobservables opicuas querentabucables y sudaltuas que me llevan a ir yendo a pensar en una remota escena arropada de pies a cabeza; era de tarde, creo, llovía a cántaros y las paredes filtraban un fresco tibio, era una hora pura, dorada, con vistillas violetas y aretes de plumas de colibrí y no había ojos, solo el sentido infinito del presente y de que debajo y adentro estábamos todos nosotros más feliz que una lombriz.

E. R. Aristy

Hay mucha belleza aquí, querida Rosane.

lloran un lenguaje de ojos derretidos
estos días de abstinencia y espejismos virtuales
¡Bah! no hay arte puro, la locura es el arte mayor de todas las ciencias; era de tarde, creo, llovía a cántaros y las paredes filtraban un fresco tibio, era una hora pura, dorada, con vistillas violetas y aretes de plumas de colibrí y no había ojos...

El lenguaje en ti, con luz de arrecife e interioridad de mil años de poesía, estremece la nerviosidad óptica, las oscilaciones de algún rayo salvador...

En junio, quedamos Marisa y yo para tomar algo juntas y pasear por Madrid; me habló de su sincera admiración por tu mundo poético.
Es diferente y polifacético como ningún otro.

Abrazos y felicidad, querida compañera.
Una alegría enorme volver a leerte.

La realidad no existe por sí misma, sino solo en cuanto sea el resultado de la percepción del ser humano; y más compleja en cuanto sea del creador, del artista, del poeta. Aquí, nuestra poeta, gracias a su conocida gran sensibilidad, ha percibido una realidad tan compleja que me lleva a una conclusión: el poema solo puede ser comprendido cabalmente por su creadora, ya que solo ella puede sentir los matices exquisitos y complicados que hierven en su interior. Nosotros, los lectores, podemos acceder a su mensaje hasta cierta profundidad (de acuerdo a la experiencia y formación pedagógica de cada uno); y, de ahí en más, de acuerdo a nuestras propias percepciones es probable que creemos nuestras propias visiones de esa misma realidad. Además, no debemos olvidar nunca que el lenguaje, una herramienta lógica, siempre se queda en deuda ante el pensamiento poético. De estas ideas podemos inferir que el interesante poema en prosa poética (dado su lenguaje especializado y su fuerte lirismo), lo apreciamos, despierta nuestra curiosidad, lo releemos, quedándonos con más ganas de desentrañarlo en su totalidad (pretensión imposible, ya que su riqueza semántica es infinita), y nos conformamos con guardarlo, con la intención de una futura lectura, donde el tiempo nos ayude a ir develando sus lados misteriosos, que han quedado pendientes en nuestra psique. Repito: el poema es más que interesante, porque resalta un fuerte aspecto sociológico, una reflexión personal sobre lo poético, y una especie de catarsis ante el incómodo tiempo de sufrir la página en blanco (impotencia temporal que padecemos todos los que nos dedicamos a las letras). Albricias!

Un gran saludo de amistad, querida amiga.
Óscar

Magnífico todo pero me quedo con este impagable momento:

"Bah!, no hay arte puro, la locura es el arte mayor de todas las ciencias, en particular las inobservables opicuas querentabucables y sudaltuas que me llevan a ir yendo a pensar en una remota escena arropada de pies a cabeza, era de tarde, creo, llovía a cántaros y las paredes filtraban un fresco tibio, era una hora pura, dorada, con vistillas violetas y aretes de plumas de colibrí y no había ojos, solo el sentido infinito del presente y de que debajo y adentro estábamos todos nosotros más feliz que una lombriz

Todo un placer de lectura, Roxane.

Un bico querida amiga.