Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió: ↑Sab, 24 Sep 2022 10:25
A veces habitamos mundos de resplandor.

Hay cabellos que caen sobre hombros de plata,
hay duendes invisibles en las pupilas que nos enseñan la luz,
por eso es un misterio el halo de tu sombra, la dorada música
que acompaña a tus pasos, la curva apenas fingida
con que destrozas el deseo.

Se ciñen a ti vestidos de algas, una blusa es un mar infinito,
los botines de ante esconden historias nuestras
con una sonrisa de mañana; verte me desnuda,
verte enrojece mis ojos con una lágrima no nacida,
verte son alas en la niebla que elevan tus pechos
hasta el fulgor de un día claro.

Añoro tu voz, que sé hija de la siembra,
hay escenarios donde el capricho danza
y somos nosotros sus arlequines.

Anticípate y toma el tren que yo perderé,
te irás como la póstuma luz de un cuadro
que el olvido guarda en el desván más oculto.

Siempre se recuerda de la vida lo imposible,
aunque los naranjos no paren de crecer
en los cráteres de la luna, si tú así lo sueñas.

Marisa Peral escribió: ↑Sab, 24 Sep 2022 13:09

Ramón Carballal escribió: ↑Sab, 24 Sep 2022 10:25
A veces habitamos mundos de resplandor.

Hay cabellos que caen sobre hombros de plata,
hay duendes invisibles en las pupilas que nos enseñan la luz,
por eso es un misterio el halo de tu sombra, la dorada música
que acompaña a tus pasos, la curva apenas fingida
con que destrozas el deseo.

Se ciñen a ti vestidos de algas, una blusa es un mar infinito,
los botines de ante esconden historias nuestras
con una sonrisa de mañana; verte me desnuda,
verte enrojece mis ojos con una lágrima no nacida,
verte son alas en la niebla que elevan tus pechos
hasta el fulgor de un día claro.

Añoro tu voz, que sé hija de la siembra,
hay escenarios donde el capricho danza
y somos nosotros sus arlequines.

Anticípate y toma el tren que yo perderé,
te irás como la póstuma luz de un cuadro
que el olvido guarda en el desván más oculto.

Siempre se recuerda de la vida lo imposible,
aunque los naranjos no paren de crecer
en los cráteres de la luna, si tú así lo sueñas.

No puedo cortar nada de este poema extraordinario, Ramón, hay belleza, ternura, sensualidad, admiración, añoranza, incluso una leve despedida.
Lo releo y lo disfruto de principio a fin, gracias por la belleza y felicidades, muchas.

Abrazos fuertes.

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 24 Sep 2022 17:29 Me ha gustado mucho el poema; tiene una belleza elegante, y las imágenes tienen tu sello de calidad.
Abrazos

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Dom, 25 Sep 2022 10:56 “verte me desnuda,
verte enrojece mis ojos con una lágrima no nacida”

Bellísimo poema, Ramón!!!

Todo un placer de lectura.

Abrazos, querido amigo.

Armilo Brotón escribió: ↑Mié, 28 Sep 2022 16:32 Una formidable muestra de sensibilidad trasladada a unos versos ajustados, con un ritmo distinguible, distinguido, elegante, que hacen de tu poema una delicia, a parte de la emoción que me ha causado.

Un abrazo amigo

Ramón Carballal escribió: ↑Sab, 24 Sep 2022 10:25 A veces habitamos mundos de resplandor.

Hay cabellos que caen sobre hombros de plata,
hay duendes invisibles en las pupilas que nos enseñan la luz,
por eso es un misterio el halo de tu sombra, la dorada música
que acompaña a tus pasos, la curva apenas fingida
con que destrozas el deseo.

Se ciñen a ti vestidos de algas, una blusa es un mar infinito,
los botines de ante esconden historias nuestras
con una sonrisa de mañana; verte me desnuda,
verte enrojece mis ojos con una lágrima no nacida,
verte son alas en la niebla que elevan tus pechos
hasta el fulgor de un día claro.

Añoro tu voz, que sé hija de la siembra,
hay escenarios donde el capricho danza
y somos nosotros sus arlequines.

Anticípate y toma el tren que yo perderé,
te irás como la póstuma luz de un cuadro
que el olvido guarda en el desván más oculto.

Siempre se recuerda de la vida lo imposible,
aunque los naranjos no paren de crecer
en los cráteres de la luna, si tú así lo sueñas.

Mirta Elena Tessio escribió: ↑Lun, 03 Oct 2022 22:06

Ramón Carballal escribió: ↑Sab, 24 Sep 2022 10:25 A veces habitamos mundos de resplandor.

Hay cabellos que caen sobre hombros de plata,
hay duendes invisibles en las pupilas que nos enseñan la luz,
por eso es un misterio el halo de tu sombra, la dorada música
que acompaña a tus pasos, la curva apenas fingida
con que destrozas el deseo.

Se ciñen a ti vestidos de algas, una blusa es un mar infinito,
los botines de ante esconden historias nuestras
con una sonrisa de mañana; verte me desnuda,
verte enrojece mis ojos con una lágrima no nacida,
verte son alas en la niebla que elevan tus pechos
hasta el fulgor de un día claro.

Añoro tu voz, que sé hija de la siembra,
hay escenarios donde el capricho danza
y somos nosotros sus arlequines.

Anticípate y toma el tren que yo perderé,
te irás como la póstuma luz de un cuadro
que el olvido guarda en el desván más oculto.

Siempre se recuerda de la vida lo imposible,
aunque los naranjos no paren de crecer
en los cráteres de la luna, si tú así lo sueñas.

Espero no se borre el comentario Ramón.
Eres un romántico aunque no quieras admitirlo.
Las dos primeras estrofas me encantan, la describes, la dibujas
como Neruda.

Se ciñen a ti vestidos de algas, una blusa es un mar infinito,
los botines de ante esconden historias nuestras
con una sonrisa de mañana; verte me desnuda,
verte enrojece mis ojos con una lágrima no nacida,
verte son alas en la niebla que elevan tus pechos
hasta el fulgor de un día claro.


y el cierre una de tus perlas.

Siempre se recuerda de la vida lo imposible,
aunque los naranjos no paren de crecer
en los cráteres de la luna, si tú así lo sueñas.

Quiero decirte que me encantó el poema. Abrazos.