Érase una vez...
Publicado: Lun, 27 Oct 2008 10:07
Al principio solían,
decirse te quiero cada quince segundos.
Ella era frágil como Winona Rider.
Él era un toro.
Follaban sobre un tapiz con dos pavos reales
que había en la pared de la salita
follaban en el techo, en las esquinas
en la cola del metro, en los bolsillos...
Se ponían hasta el culo de perdices.
Luego el tiempo pasó y a él le crecieron canas en los huevos,
y a ella,
un cáncer de mama.
Ahora,
cuando la ve doblar la ropa
ya no le mira las piernas como antes
ni se le pone dura.
Se queda absorto contemplando
como cada pliegue que ella hace en las camisas
es un te quiero tanto vida mía,
un te vas a resfriar si no te pones algo encima
un eres tonto no me mires que me pones nerviosa.
Ahora, mientras ellos juegan al parchís,
los pavos del tapiz de la salita
se pelean por el mando de la tele.
decirse te quiero cada quince segundos.
Ella era frágil como Winona Rider.
Él era un toro.
Follaban sobre un tapiz con dos pavos reales
que había en la pared de la salita
follaban en el techo, en las esquinas
en la cola del metro, en los bolsillos...
Se ponían hasta el culo de perdices.
Luego el tiempo pasó y a él le crecieron canas en los huevos,
y a ella,
un cáncer de mama.
Ahora,
cuando la ve doblar la ropa
ya no le mira las piernas como antes
ni se le pone dura.
Se queda absorto contemplando
como cada pliegue que ella hace en las camisas
es un te quiero tanto vida mía,
un te vas a resfriar si no te pones algo encima
un eres tonto no me mires que me pones nerviosa.
Ahora, mientras ellos juegan al parchís,
los pavos del tapiz de la salita
se pelean por el mando de la tele.