Editorial Alaire

I
La felicidad apareció un día
con el nacimiento de la primera flor blanca,
fresca y sensible en la boca
mientras mil y un cuentos se sucedían
al llegar la noche mágica
para alimentar todos los sueños.

II
No vale la pena afanarse en retener la ruina
y tiempo ha que desaparecieron
como una silenciosa y lenta lluvia
los pétalos blancos.
Fueron cayendo uno tras otro,
dejando un hilo rojo como rastro.

III
Con ellos murió la felicidad,
tan fugaz como una luna de papel
reflejándose en el mar.

IV
Otra cosa fue
el mundo que nació después,
poblado de campos de batalla
donde sin duda siempre es noche oscura.

V
Lo sé porque el corazón,
abandonado en una costa lúgubre,
como un fantasma encadenado
silba de espanto negras sílabas de sangre.

Retrato de la efímera felicidad. Me parece un poema muy lírico y con fuerte simbolismo. Felicidades por tus inspirados mirlos. Un abrazo.

¡Menudos mirlos más buenos!
Déjame entresacar uno y llevarme el último.

II
No vale la pena afanarse en retener la ruina
y tiempo ha que desaparecieron
como una silenciosa y lenta lluvia
los pétalos blancos.
Fueron cayendo uno tras otro,
dejando un hilo rojo como rastro.

¡Ay que ver cómo nos empeñamos en imposibles!

Te felicito, Francesch.
Un abrazo.

Logrados y hermosos mirlos dejan una sensación de tristeza y desaliento. Me gustaron. Un placer leerte.
Abrazos

Si que es efímera la felicidad pero hay que tratar de aguantarla.
Me gusta el lirismo en tu buen poema.
Abrazos

Ramón Carballal escribió: ↑Jue, 08 Sep 2022 10:24 Retrato de la efímera felicidad. Me parece un poema muy lírico y con fuerte simbolismo. Felicidades por tus inspirados mirlos. Un abrazo.

Muchas gracias, amigo y admirado poeta, por tu magnífico comentario.
Un cordial saludo.

Buenas maneras muestras, Francesch, en un poema que, en cierta forma, podemos considerar de encargo. C loon un buen tono, en general, destacaría la segunda y quinta parte.

Un abrazo.