Editorial Alaire

Anocheció dentro de la carne antes del ocaso,
el plumaje de las conversaciones
se escondieron en los árboles.
Estaban los disfraces del tiempo y la distancia
en aquella habitación donde se guardan las cosas
que no importan,
detrás de los libros que leí.
Entraba cada tarde a sacar una página al azar,
Estoy cosiendo una novela de largas sombras
y puntos finales brillantes,
para leerla solo con las manos como un ciego.
Perdí los ojos hace un tiempo,
al tacto, todo es otra cosa,
el metal de la lluvia despedaza las techumbres
y no es invierno.
Puedo tocar el frío secreto
de las amapolas injuriadas,
el ronroneo de los gatos son pequeños juguetes,
sin más,
La simple casa olvidado laberinto.
Pude escapar,
Pero desde la otra mitad
hay un trozo de espejo que me llama,
tan cerca, tan lejos,
en este pequeño abismo.

Has alcanzado una madurez poética envidiable en plena juventud, Naster, leer tu poesía es hacerlo con los grandes maestros que te sustentan, juegas,en serio, con la palabra como si te perteneciera, doblas cada verso como si no pudiera ser de otra forma.

Un abrazo. Mm

F. Enrique escribió: ↑Mié, 07 Sep 2022 19:25 Has alcanzado una madurez poética envidiable en plena juventud, Naster, leer tu poesía es hacerlo con los grandes maestros que te sustentan, juegas,en serio, con la palabra como si te perteneciera, doblas cada verso como si no pudiera ser de otra forma.

Un abrazo. Mm

Muchas gracias amigo, estoy atravesando sin dudas el alejamiento más duro, el de mi amor. Por ello estoy escribiendo un corto poemario, titulado "Pequeñas notas" ya que lo estoy escribiendo a mano en una pequeña libreta y lápiz a pasta rojo.

Te dejo un abrazo.