Editorial Alaire

Ayer falleció, a los 89 años, Josefina Ferreiro Pedreiro, madre de nuestro querido amigo Ferreiro. Josefina, natural de San Jorge (Ferrol), tuvo dos hijos, Teresa y José Juan, y tres nietos, Cristóbal, Eugenio y Santiago.
Vaya desde aquí nuestro más sentido pésame para nuestro compañero y para toda su familia.


En la imagen, Josefina junto a su esposo, Pepe, también fallecido hace unos años.


Josefina, junto a su hijo José Juan y su nuera Elena, disfrutanto de una de sus últimas percebadas.

Lo siento mucho, Ferreiro, una madre nunca se hace mayor, nunca muere. No hagas caso a aquellos que te digan que tenía 89 años. Lo escuché muchas veces cuando murió mi padre.

Pienso que la oscura soledad que te embarga, en estos momentos, no hallará consuelo. Pero llegarán otros días en que comprendas que tu madre sigue viva en ti, en tus pensamientos, en tus sentimientos.

Un abrazo más fuerte todavía.

Mi sentido pésame y solidaridad, acompañados de afectuosos abrazos, para el compañero poeta y para toda su familia en estos momentos en que la tristeza se adueña de los corazones y la desolación señorea como una noche oscura.

Mi más sentido pésame, Ferreiro.
Un fuerte abrazo.

Aunque es ley de vida, él adiós definitivo es un desgarro. Nuestro sentido pésame a todos.
Un abrazo grande

Querida familia, las palabras son poca cosa para expresar el sentimiento pero aquí va mi sentido dolor por la pérdida de la Madre.
Ella siempre estará con vosotros.

Ferreiriño, Elena y familia, os envío mi abrazo más fuerte en este momento tan duro.

Marisa Peral

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Un abrazo enorme, amigos.
Las madres no mueren jamás.
Mi afecto está con toda la familia.

Un fuerte abrazo, viejo amigo, y mi más sentido pésame en estos momentos de duelo. Descanse en paz.

Mis condolencias, querido amigo. Un fuerte abrazo a ti y familia.

Siento mucho Ferreiro, saludos que estés bién .
Javier Dicenzo

Mi más sentido pésame, amigo Ferreiro.
Todo mi ánimo y fuerza para ti y los tuyos.

Un fuerte abrazo.

Te acompaño en el sentimiento, Ferreiro.
Un fuerte abrazo.

Mamá. Bonita palabra. Hace 11 años que no la llamo. Bueno, alguna vez, pero nunca ha venido. Se conoce que está bien allí en el inframundo.
La imagino regando plantas. Y cosiendo o pintando.

Como le decía a Israel qué pena no poder dar vueltas alrededor de la tierra y que el tiempo nos lleve a un momento especial: Cinco minutitos por favor. Sólo cinco.

Yo me iría a los 8 o 9, cuando se iba a la compra y me llenaba la cama de cuentos.

Pues eso nos quedan: recuerdos. Y al final uno tiene que sentirse afortunado. Has podido disfrutarla mucho tiempo.

Está genial la foto de los percebes. Ella pasó del flash y siguió comiendo. Como tiene que ser. Algunas pasamos de postureo y fotoposes.

Un abrazo.

Mis condolencias, amigo Ferreiro. Un abrazo grande.
Salud.

Lo siento mucho, querido José Juan. Ha tenido que ser muy duro para ti y, seguramente, lo seguirá siendo para el resto de tus días. Pero tú eres un gran hombre y tienes una gran inteligencia que te ayudará a seguir hacia adelante. Esto es lo que hay y lo que nos queda a los huérfanos. Mi amistad te la brindo, aún más entrañable, y te envío mi abrazo fraternal.

Jerónimo