Manifiesto

[Ricardo López Castro]

Una enfermedad mental implica que gente que tú no quieres que conozca tu vida al dedillo, lo haga.
Cuando empecé con mis delirios y paranoias, y sobretodo, mi manía persecutoria y mis crisis de ansiedad, a lo que había que sumarle mi naturaleza obsesiva, pensé que mi muerte era inminente.
Mi dolencia consiste en sobrevivir, ya que convivo casi a diario con mis rumiaciones, y mis ideas suicidas.
Una enfermedad mental merma, no como la gente piensa, sino como tú la padeces.
Cuando dejas de mentir y de mentirte, te adentras en otra cárcel.
No estás en libertad, ni contigo ni con nadie.
En mi caso, las oscilaciones del estado de ánimo terminan por definir un complejo cuadro clínico.
Pero, aunque me crea Dios, y a veces esté seguro de que todo el mundo sabe que lo soy, seguirán preguntándome una sola cosa:
"¿Por qué no te buscas un trabajo?"
No pierdo nunca los estribos, y más o menos sé cómo funciona la sociedad.
Sin embargo, para ella, a pesar de estar loco, jamás tendré limitaciones.

[Rafel Calle]

Pasa a la Sala de Espera.

[Administración Alaire]

Sale de la Sala de Espera.

[Óscar Distéfano]

Si este texto fuera ficción o se tratara de una confesión, quiero decirte que, de igual manera, me ha impresionado vivamente por su crudeza, por la honda naturaleza humana que revela. Existe en sus líneas un detallado y rotundo autoanálisis de una psicología lúcida y sincera. Me quedo meditando.

Un abrazo fuerte, amigo.
Óscar

[Ricardo López Castro]

Gracias miles por tu visita, Óscar, y por el comentario que brindas a este trabajo.
Siempre es un placer tu compañía.
Abrazos y felicidad, amigo.

[Ana García]

Qué bueno y certero es este manifiesto.
La sociedad siempre mirará con mala cara al que no puede trabajar por el motivo que sea. Pero tampoco quieren a su lado gente enferma.
A pesar de la protección de datos siguen llamándote por tu nombre en los ambulatorios. A voz en grito.
Y además de los médicos, los administrativos conocen cada situación, cada caso. Necesitan saber para gestionar los expedientes.
Muy bueno, Ricardo.
Un beso.

[Ricardo López Castro]

Gracias amiga mía, me alegra mucho que así te parezca este trabajo.
Un fuerte abrazo.