De mente presente

[Ricardo López Castro]

Las golondrinas surcaban el cielo, buscando otro lugar, otra estación.
Mi mujer estaba todavía en la cama, con las persianas bajadas.
Y yo observaba el revuelo desde el jardín, con mi taza de café entre las manos.
Una vez se alejó la enorme bandada, con sus quiebros y requiebros y cabriolas, me adentré en casa.
María aún seguía dormida.
Yo comencé a pensar en lo intrincado que se había vuelto nuestro matrimonio.
El desayuno comenzó a sentarme mal. Se me estaba quitando el hambre solo de darle vueltas a nuestra situación actual.
Aparté el plato de tortitas y las tiré a la basura.
En un intento desesperado, corrí al dormitorio, y le pregunté:
Esposa mía, ¿aún me quieres?
Ella, que ya tenía sus bellos ojos verdes abiertos, me respondió firmemente:
Diego, ¿alguna vez nos hemos querido?
Me pareció una contestación totalmente cerrada, cuasi filosófica.
Ahora bien… Les puedo asegurar que me costó otras cinco esposas aprender a diferenciar la dependencia del amor.
El día que lo hice comprendí que todas mis lágrimas habían sido de cocodrilo.
Y me percaté de que María era jodidamente lista.
Quizá por eso no dejo de pensar en ella.

[Hallie Hernández Alfaro]

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Aquí expresas muy bien el apego en la relación sentimental.
La dependencia en el amor es la protagonista absoluta del texto.
Estas cuestiones (como queda claro en la instantánea) no son exclusivas del género.
A mi me parece una lectura ágil y un buen punto de inflexión.

Abrazos y felicidad, querido amigo.

[Ricardo López Castro]

Hallie, no entendí lo que dices que no son exclusivas del género. Explícame porfa.
Gracias.
Abrazos y felicidad.

[Hallie Hernández Alfaro]

Hallie, no entendí lo que dices que no son exclusivas del género. Explícame porfa.
Gracias.
Abrazos y felicidad.

Me refiero a que el apego en las relaciones sentimentales (la dependencia del amor) no es cosa de género. Hombres y mujeres pueden ser propensos a sentirlos. Y por supuesto, tanto hetero como homosexuales, trans, no-binarios, etc.

Abrazo, amigo mío.

[Ana García]

¿Cómo saber si nos queremos bien dentro de la pareja?
De todas formas, ese quererse bien, me suena a otro tipo de relación. Más como hermanos.
¿Cuándo se termina ese amor-deseo dentro de una pareja? Supongo que con el matrimonio y unos pocos años dentro del mismo.
Muy bueno este corto. No le falta ni le sobra nada. Y va toda una historia dentro de él.
Enhorabuena.
Un beso.

[Ricardo López Castro]

Muchas gracias amiga mía.
Te agradezco mucho el bello comentario que me dedicas.
Abrazos y felicidad a montones.

[Mirta Elena Tessio]

Las golondrinas surcaban el cielo, buscando otro lugar, otra estación.
Mi mujer estaba todavía en la cama, con las persianas bajadas.
Y yo observaba el revuelo desde el jardín, con mi taza de café entre las manos.
Una vez se alejó la enorme bandada, con sus quiebros y requiebros y cabriolas, me adentré en casa.
María aún seguía dormida.
Yo comencé a pensar en lo intrincado que se había vuelto nuestro matrimonio.
El desayuno comenzó a sentarme mal. Se me estaba quitando el hambre solo de darle vueltas a nuestra situación actual.
Aparté el plato de tortitas y las tiré a la basura.
En un intento desesperado, corrí al dormitorio, y le pregunté:
Esposa mía, ¿aún me quieres?
Ella, que ya tenía sus bellos ojos verdes abiertos, me respondió firmemente:
Diego, ¿alguna vez nos hemos querido?
Me pareció una contestación totalmente cerrada, cuasi filosófica.
Ahora bien… Les puedo asegurar que me costó otras cinco esposas aprender a diferenciar la dependencia del amor.
El día que lo hice comprendí que todas mis lágrimas habían sido de cocodrilo.
Y me percaté de que María era jodidamente lista.
Quizá por eso no dejo de pensar en ella.

Hola Ricardo, querer no es lo mismo que amar.
Querer es como intentar adueñarse de la otra persona.
Amar es ver los detalles y las asperesas, unirse en pareja es aceptar al ser amado tal y como es, y a veces eso representa una tarea interna, lo diferente o las diferencias hace mas atrativa la vida.Mi padre decía en las diferencia esta lo atractivo, qué sería de una pareja que coinciden en todo, faltaría ese momento de la reconcilianción.
Me ha gustado este breve pero real relato.
Un beso.

[Ricardo López Castro]

Gracias por el matiz amiga Mirta.
Cierto es lo que dices.
Lo tendré presente.
Abrazos y felicidad!