Página 1 de 2

Conversando en silencio

Publicado: Jue, 11 Ago 2022 21:03
por Alejandro Costa
Es curioso entrever que parece que estés solo.

No es un grito en el silencio,
ni tampoco una voz entre las grietas del techo,
no es el sonido de un pájaro cobarde,
pero me aturde como si así fuera.

Me miro al espejo, pero soy invisible.

Creo estar perdido en un lugar vacío,
pero las manchas de humedad,
el olor a viejo y la sequedad del miedo,
me transportan a este rincón anodino.

Hablo en voz alta, nadie escucha.

Más comienzo a escuchar voces,
a sentir los álgidos ecos que rebotan en las paredes,
y siento que ha llegado el tiempo,
que da igual que a la lámpara le falten bombillas,
que un día claro,
no sea capaz de iluminar el habitáculo,
que hoy no sepa que día es,
y que el mañana no tenga ninguna importancia.

Hablo con voz suave, y me responden.

-¿Quién eres, que tanto has tardado?

-No he tardado, siempre he estado aquí.

-¿Dónde te escondes? No soy capaz de verte.

-Pero me sientes.
Aún arrinconado en tu desdicha,
me hablas, me necesitas y me añoras,
pero no eres capaz de asimilarlo.
¿Dónde te crees que he estado todo este tiempo?
Junto a ti, contigo, pero sin ti,
¿acaso me escuchaste alguna vez?


-Siempre he estado solo,
o al menos es posible que así lo creyera,
tal vez, estuvieras ausente,
deshilachado o perdido entre el silencio.
Hace mucho tiempo que no me muevo de aquí,
y sé que este sillón dará sombra a mi lápida,
a mis devaneos, a mi desesperanza,
y a la herencia mortal acuñada día a día.
¿Has estado junto a mí? ¡No! ¡Nunca!

El que no me escuchases,
no significa que no te hablase.
He ocupado parte de la habitación,
he anidado entre el polvo de tu nido,
la oscura luz de tus días,
tu desesperanza,
y hasta he humedecido mis mejillas cuando tú lo hacías.
Pero nunca supe qué decirte,
o quizás creí que era mejor no decir nada.


-¿Y ahora te escucho?
¿Acaso pretendes aliviar con tu voz mi silencio?
Ya no soy nada, creo que nunca lo fui.
He buscado la definición de vida
en tantos, tantos libros…
Y nunca la he conocido,
he sido como esa semilla que nunca brota,
ese minuto necesario pero destartalado,
la página manchada de un libro sin leer.
¿Qué pretendes ahora?

-Escuchar tus palabras y hacer que escuches las mías.
Te crees nada, pero te crees.
No sabes que es la vida, pero has estado en ella.
Todos parten de semillas,
cualquiera ha tenido, tendrá,
un minuto destartalado,
todos, seguro que todos,
se cruzaron con una página manchada.
¿Cuál es tu diferencia?


-Crees saberlo todo,
pero ignoras mucho más que sabes.
¿Te crees acaso que me conoces tanto?

¿Tanto?
¡No!
Totalmente lo necesario.
Mira a tu alrededor, escucha y siente.
Respira y deja de hacerlo,
mueve los brazos, las manos,
observa esas grietas del techo
que han envejecido contigo.
Y ahora calla…

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 12 Ago 2022 9:40
por Simon Abadia
Me gusta tu poema, porque yo hace tiempo que tengo conversaciones en silencio
y creo que me hacen bien. Debe ser la edad.
Gracias y abrazos

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 12 Ago 2022 13:57
por Mirta Elena Tessio
Alejandro Costa escribió: Jue, 11 Ago 2022 21:03 Es curioso entrever que parece que estés solo.

No es un grito en el silencio,
ni tampoco una voz entre las grietas del techo,
no es el sonido de un pájaro cobarde,
pero me aturde como si así fuera.

Me miro al espejo, pero soy invisible.

Creo estar perdido en un lugar vacío,
pero las manchas de humedad,
el olor a viejo y la sequedad del miedo,
me transportan a este rincón anodino.

Hablo en voz alta, nadie escucha.

Más comienzo a escuchar voces,
a sentir los álgidos ecos que rebotan en las paredes,
y siento que ha llegado el tiempo,
que da igual que a la lámpara le falten bombillas,
que un día claro,
no sea capaz de iluminar el habitáculo,
que hoy no sepa que día es,
y que el mañana no tenga ninguna importancia.

Hablo con voz suave, y me responden.

-¿Quién eres, que tanto has tardado?

-No he tardado, siempre he estado aquí.

-¿Dónde te escondes? No soy capaz de verte.

-Pero me sientes.
Aún arrinconado en tu desdicha,
me hablas, me necesitas y me añoras,
pero no eres capaz de asimilarlo.
¿Dónde te crees que he estado todo este tiempo?
Junto a ti, contigo, pero sin ti,
¿acaso me escuchaste alguna vez?


-Siempre he estado solo,
o al menos es posible que así lo creyera,
tal vez, estuvieras ausente,
deshilachado o perdido entre el silencio.
Hace mucho tiempo que no me muevo de aquí,
y sé que este sillón dará sombra a mi lápida,
a mis devaneos, a mi desesperanza,
y a la herencia mortal acuñada día a día.
¿Has estado junto a mí? ¡No! ¡Nunca!

El que no me escuchases,
no significa que no te hablase.
He ocupado parte de la habitación,
he anidado entre el polvo de tu nido,
la oscura luz de tus días,
tu desesperanza,
y hasta he humedecido mis mejillas cuando tú lo hacías.
Pero nunca supe qué decirte,
o quizás creí que era mejor no decir nada.


-¿Y ahora te escucho?
¿Acaso pretendes aliviar con tu voz mi silencio?
Ya no soy nada, creo que nunca lo fui.
He buscado la definición de vida
en tantos, tantos libros…
Y nunca la he conocido,
he sido como esa semilla que nunca brota,
ese minuto necesario pero destartalado,
la página manchada de un libro sin leer.
¿Qué pretendes ahora?

-Escuchar tus palabras y hacer que escuches las mías.
Te crees nada, pero te crees.
No sabes que es la vida, pero has estado en ella.
Todos parten de semillas,
cualquiera ha tenido, tendrá,
un minuto destartalado,
todos, seguro que todos,
se cruzaron con una página manchada.
¿Cuál es tu diferencia?


-Crees saberlo todo,
pero ignoras mucho más que sabes.
¿Te crees acaso que me conoces tanto?

¿Tanto?
¡No!
Totalmente lo necesario.
Mira a tu alrededor, escucha y siente.
Respira y deja de hacerlo,
mueve los brazos, las manos,
observa esas grietas del techo
que han envejecido contigo.
Y ahora calla…
Hola Alejandro, me alegra tanto leerte!!!
Y te estas pareciendo en este escrito a Becquer.
Esa voz que te responde en esta hermosa conversación, es la voz de tu inconsciente,
A veces conversamos con nosotros mismos, pero no todo es asi, hay una presencia del ser
que amamos alguna vez.

Lee esto
es de Becquer


¿No has sentido en la noche,
cuando reina la sombra
una voz apagada que canta
y una inmensa tristeza que llora?

¿No sentiste en tu oído de virgen
las silentes y trágicas notas
que mis dedos de muerto arrancaban
a la lira rota?

¿No sentiste una lágrima mía
deslizarse en tu boca,
ni sentiste mi mano de nieve
estrechar a la tuya de rosa?

¿No viste entre sueños
por el aire vagar una sombra,
ni sintieron tus labios un beso
que estalló misterioso en la alcoba?


Pues yo juro por ti, vida mía,
que te vi entre mis brazos, miedosa;
que sentí tu aliento de jazmín y nardo
y tu boca pegada a mi boca.

No es el silencio, es tu alma de poeta. Un abrazo grande

Re: Conversando en silencio

Publicado: Mié, 08 May 2024 18:05
por Concha Vidal
Jandro, retomo este poema que ya ha conversado en silencio demasiado tiempo. Ha de poder hablar con todas las palabras que has utilizado.
Abrazos mediterráneos.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Jue, 09 May 2024 10:45
por Ramón Castro Méndez
Mi madre solía decirnos cuando estaba preocupada por nosotros, mi hermana y yo, que la teníamos hablando sola. Tu poema, magnífico por cierto, me ha recordado a esa frase de mi madre.
Enhorabuena por tan hermosa inspiración.

Un fuerte abrazo, amigo.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 10 May 2024 8:22
por Pilar Morte
Parte del tiempo lo pasamos hablándonos , y, si nos hacemos preguntas, salen poemas hermosos y dicentes como éstos. Me ha gustado leerte.
Un abrazo grande

Re: Conversando en silencio

Publicado: Dom, 12 May 2024 1:00
por Raul Muñoz
Hermoso poema en su desdoblamiento, bien muestra la impotencia que se puede sentir en lo absurdo del existir. Me gusta la forma que le has dado al poema, Alejandro, amigo. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 17 May 2024 18:19
por Alejandro Costa
Simon Abadia escribió: Vie, 12 Ago 2022 9:40 Me gusta tu poema, porque yo hace tiempo que tengo conversaciones en silencio
y creo que me hacen bien. Debe ser la edad.
Gracias y abrazos
Debe ser que el silencio nos acompaña durante demasiado tiempo y él también necesita escuchar.

Gracias, compañero.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 17 May 2024 18:22
por Alejandro Costa
Mirta Elena Tessio escribió: Vie, 12 Ago 2022 13:57
Alejandro Costa escribió: Jue, 11 Ago 2022 21:03 Es curioso entrever que parece que estés solo.

No es un grito en el silencio,
ni tampoco una voz entre las grietas del techo,
no es el sonido de un pájaro cobarde,
pero me aturde como si así fuera.

Me miro al espejo, pero soy invisible.

Creo estar perdido en un lugar vacío,
pero las manchas de humedad,
el olor a viejo y la sequedad del miedo,
me transportan a este rincón anodino.

Hablo en voz alta, nadie escucha.

Más comienzo a escuchar voces,
a sentir los álgidos ecos que rebotan en las paredes,
y siento que ha llegado el tiempo,
que da igual que a la lámpara le falten bombillas,
que un día claro,
no sea capaz de iluminar el habitáculo,
que hoy no sepa que día es,
y que el mañana no tenga ninguna importancia.

Hablo con voz suave, y me responden.

-¿Quién eres, que tanto has tardado?

-No he tardado, siempre he estado aquí.

-¿Dónde te escondes? No soy capaz de verte.

-Pero me sientes.
Aún arrinconado en tu desdicha,
me hablas, me necesitas y me añoras,
pero no eres capaz de asimilarlo.
¿Dónde te crees que he estado todo este tiempo?
Junto a ti, contigo, pero sin ti,
¿acaso me escuchaste alguna vez?


-Siempre he estado solo,
o al menos es posible que así lo creyera,
tal vez, estuvieras ausente,
deshilachado o perdido entre el silencio.
Hace mucho tiempo que no me muevo de aquí,
y sé que este sillón dará sombra a mi lápida,
a mis devaneos, a mi desesperanza,
y a la herencia mortal acuñada día a día.
¿Has estado junto a mí? ¡No! ¡Nunca!

El que no me escuchases,
no significa que no te hablase.
He ocupado parte de la habitación,
he anidado entre el polvo de tu nido,
la oscura luz de tus días,
tu desesperanza,
y hasta he humedecido mis mejillas cuando tú lo hacías.
Pero nunca supe qué decirte,
o quizás creí que era mejor no decir nada.


-¿Y ahora te escucho?
¿Acaso pretendes aliviar con tu voz mi silencio?
Ya no soy nada, creo que nunca lo fui.
He buscado la definición de vida
en tantos, tantos libros…
Y nunca la he conocido,
he sido como esa semilla que nunca brota,
ese minuto necesario pero destartalado,
la página manchada de un libro sin leer.
¿Qué pretendes ahora?

-Escuchar tus palabras y hacer que escuches las mías.
Te crees nada, pero te crees.
No sabes que es la vida, pero has estado en ella.
Todos parten de semillas,
cualquiera ha tenido, tendrá,
un minuto destartalado,
todos, seguro que todos,
se cruzaron con una página manchada.
¿Cuál es tu diferencia?


-Crees saberlo todo,
pero ignoras mucho más que sabes.
¿Te crees acaso que me conoces tanto?

¿Tanto?
¡No!
Totalmente lo necesario.
Mira a tu alrededor, escucha y siente.
Respira y deja de hacerlo,
mueve los brazos, las manos,
observa esas grietas del techo
que han envejecido contigo.
Y ahora calla…
Hola Alejandro, me alegra tanto leerte!!!
Y te estas pareciendo en este escrito a Becquer.
Esa voz que te responde en esta hermosa conversación, es la voz de tu inconsciente,
A veces conversamos con nosotros mismos, pero no todo es asi, hay una presencia del ser
que amamos alguna vez.

Lee esto
es de Becquer


¿No has sentido en la noche,
cuando reina la sombra
una voz apagada que canta
y una inmensa tristeza que llora?

¿No sentiste en tu oído de virgen
las silentes y trágicas notas
que mis dedos de muerto arrancaban
a la lira rota?

¿No sentiste una lágrima mía
deslizarse en tu boca,
ni sentiste mi mano de nieve
estrechar a la tuya de rosa?

¿No viste entre sueños
por el aire vagar una sombra,
ni sintieron tus labios un beso
que estalló misterioso en la alcoba?


Pues yo juro por ti, vida mía,
que te vi entre mis brazos, miedosa;
que sentí tu aliento de jazmín y nardo
y tu boca pegada a mi boca.

No es el silencio, es tu alma de poeta. Un abrazo grande
Hay que guardar mucho las distancias.

Te agradezco de corazón tu acercamiento y compañía.

Te echo mucho de menos.

Gracias, Mirta.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 17 May 2024 18:22
por Alejandro Costa
Concha Vidal escribió: Mié, 08 May 2024 18:05 Jandro, retomo este poema que ya ha conversado en silencio demasiado tiempo. Ha de poder hablar con todas las palabras que has utilizado.
Abrazos mediterráneos.
Te lo agradezco, mi loquita amiga.

Gracias con el corazón.

Un besazo.

Salud, paz y felicidad.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 17 May 2024 18:24
por Alejandro Costa
Ramón Castro Méndez escribió: Jue, 09 May 2024 10:45 Mi madre solía decirnos cuando estaba preocupada por nosotros, mi hermana y yo, que la teníamos hablando sola. Tu poema, magnífico por cierto, me ha recordado a esa frase de mi madre.
Enhorabuena por tan hermosa inspiración.

Un fuerte abrazo, amigo.
Creo, Ramón, que todos hemos hablado alguna vez solos, con el silencio por compañero.

¿Estamos locos? ¡No!, pero es tal la sensación de hacerlo, que te bañas en un mundo de paz.

Gracias por tu visita y palabras.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 17 May 2024 18:26
por Alejandro Costa
Pilar Morte escribió: Vie, 10 May 2024 8:22 Parte del tiempo lo pasamos hablándonos , y, si nos hacemos preguntas, salen poemas hermosos y dicentes como éstos. Me ha gustado leerte.
Un abrazo grande
Me ha gustado, como siempre, recibirte y "escucharte" en silencio.

Gracias, Pilar.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Vie, 17 May 2024 18:26
por Alejandro Costa
Raul Muñoz escribió: Dom, 12 May 2024 1:00 Hermoso poema en su desdoblamiento, bien muestra la impotencia que se puede sentir en lo absurdo del existir. Me gusta la forma que le has dado al poema, Alejandro, amigo. Gracias por compartir.

Un abrazo.
Gracias siempre a ti, Raúl.

Un fuerte abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Re: Conversando en silencio

Publicado: Dom, 19 May 2024 14:29
por E. R. Aristy
Alejandro Costa escribió: Jue, 11 Ago 2022 21:03 Es curioso entrever que parece que estés solo.

No es un grito en el silencio,
ni tampoco una voz entre las grietas del techo,
no es el sonido de un pájaro cobarde,
pero me aturde como si así fuera.

Me miro al espejo, pero soy invisible.

Creo estar perdido en un lugar vacío,
pero las manchas de humedad,
el olor a viejo y la sequedad del miedo,
me transportan a este rincón anodino.

Hablo en voz alta, nadie escucha.

Más comienzo a escuchar voces,
a sentir los álgidos ecos que rebotan en las paredes,
y siento que ha llegado el tiempo,
que da igual que a la lámpara le falten bombillas,
que un día claro,
no sea capaz de iluminar el habitáculo,
que hoy no sepa que día es,
y que el mañana no tenga ninguna importancia.

Hablo con voz suave, y me responden.

-¿Quién eres, que tanto has tardado?

-No he tardado, siempre he estado aquí.

-¿Dónde te escondes? No soy capaz de verte.

-Pero me sientes.
Aún arrinconado en tu desdicha,
me hablas, me necesitas y me añoras,
pero no eres capaz de asimilarlo.
¿Dónde te crees que he estado todo este tiempo?
Junto a ti, contigo, pero sin ti,
¿acaso me escuchaste alguna vez?


-Siempre he estado solo,
o al menos es posible que así lo creyera,
tal vez, estuvieras ausente,
deshilachado o perdido entre el silencio.
Hace mucho tiempo que no me muevo de aquí,
y sé que este sillón dará sombra a mi lápida,
a mis devaneos, a mi desesperanza,
y a la herencia mortal acuñada día a día.
¿Has estado junto a mí? ¡No! ¡Nunca!

El que no me escuchases,
no significa que no te hablase.
He ocupado parte de la habitación,
he anidado entre el polvo de tu nido,
la oscura luz de tus días,
tu desesperanza,
y hasta he humedecido mis mejillas cuando tú lo hacías.
Pero nunca supe qué decirte,
o quizás creí que era mejor no decir nada.


-¿Y ahora te escucho?
¿Acaso pretendes aliviar con tu voz mi silencio?
Ya no soy nada, creo que nunca lo fui.
He buscado la definición de vida
en tantos, tantos libros…
Y nunca la he conocido,
he sido como esa semilla que nunca brota,
ese minuto necesario pero destartalado,
la página manchada de un libro sin leer.
¿Qué pretendes ahora?

-Escuchar tus palabras y hacer que escuches las mías.
Te crees nada, pero te crees.
No sabes que es la vida, pero has estado en ella.
Todos parten de semillas,
cualquiera ha tenido, tendrá,
un minuto destartalado,
todos, seguro que todos,
se cruzaron con una página manchada.
¿Cuál es tu diferencia?


-Crees saberlo todo,
pero ignoras mucho más que sabes.
¿Te crees acaso que me conoces tanto?

¿Tanto?
¡No!
Totalmente lo necesario.
Mira a tu alrededor, escucha y siente.
Respira y deja de hacerlo,
mueve los brazos, las manos,
observa esas grietas del techo
que han envejecido contigo.
Y ahora calla…
Conmovedoras reflexiones entrejidas con la fuerza del alma. Esplendoroso poema a ese otro silencio de la meditación profunda que no se atasca en juicios, pero se abre a la manifestación del yo ulterior. Un poema que vuela alto, Alejandro. Abrazos

Re: Conversando en silencio

Publicado: Dom, 19 May 2024 15:56
por Carmela Viñas
Muy bella está conversación entre tu ser y el silencio que también necesita ser escuchado,Alejandro.
Venimos solos y nos iremos solos del mundo. Y nos llevaremos solamente al silencio.
Abrazos.