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No he llegado a escuchar las voces tras el grito,
y se hundieron en cielos, pantallas de cianuro,
sobre la luz del tiempo, y un parpadeo oscuro,
no pude descubrir el cuerpo del delito.
Imágenes borrosas, sacrificio sin rito,
se vuelven invisibles un puñal, y un conjuro,
con temple y sin mirada, con aire denso y duro;
donde pierdo los ojos busco qué necesito.
Hallazgos en la niebla delicada del sol,
sin sombras en su piel, reflejo en la distancia,
este nuevo fenómeno, sin beso ni arrebol.
Hay nubes en su boca, que emanan su fragancia,
sobre los sentimientos, y sobre el descontrol.
Y en esta exploración sólo hallé mi constancia.
Última edición por Ricardo López Castro el Sab, 30 Jul 2022 11:39, editado 1 vez en total.
… Quiere…
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
¡Vaya título más interesante!
Es uno de los mejores sonetos que he leído estos días. Mientras sigamos buscando estaremos vivos, aunque lo que se encuentre no sea el origen de esa búsqueda.
Resalto:
Hay nubes en su boca, que emanan su fragancia,
sobre los sentimientos, y sobre el descontrol.
Y en esta exploración sólo hallé mi constancia.
Un soneto redondo y muy compacto. Te felicito.
Un beso.
Gracias amiga Ana.
Me alegra mucho lo que me dices.
Hacía tiempo que no publicaba un soneto, y ya tocaba.
Gracias de nuevo, por pasar.
Me alegra que el título te haya resultado interesante.
Abrazos y felicidad, amiga mía.
… Quiere…
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
No he llegado a escuchar las voces tras el grito,
y se hundieron en cielos, pantallas de cianuro,
sobre la luz del tiempo, y un parpadeo oscuro,
no pude descubrir el cuerpo del delito.
Imágenes borrosas, sacrificio sin rito,
se vuelven invisibles un puñal, y un conjuro,
con temple y sin mirada, con aire denso y duro;
donde pierdo los ojos busco qué necesito.
Hallazgos en la niebla delicada del sol,
sin sombras en su piel, reflejo en la distancia,
este nuevo fenómeno, sin beso ni arrebol.
Hay nubes en su boca, que emanan su fragancia,
sobre los sentimientos, y sobre el descontrol.
Y en esta exploración sólo hallé mi constancia.
Me ha gustado tu soneto Ricardo, la imagen que pusiste se relaciona con el contenido, y el segundo terceto me encantó.- No dejes de escribir con constancia esta estructura. Te felicito. Abrazos.-
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
Hermoso este soneto querido amigo, construido con mimo, tratando de hallar desde su interior la manera de calibrar la búsqueda. El desenlace del último terceto ayuda a interpretar ese recorrido y lo cierra con firmeza y sentido.
Un placer leerte
