El frescor de la lluvia

[Alejandro Costa]

Dejé de creerme tu sonrisa.

Me acerqué a aquella explanada de cálido verde,
más no era el mejor de los días.
El cielo miraba de reojo
y en su profundidad hacía resonar una ronca tos.
Aquellas palomas de antaño ya no se veían,
y el viento asesinaba la paz de cualquier mirada de añoranza.
Parecía como si ya se hubiera escrito un final,
como si aquella imagen pasara hoja tras hoja
enseñando aquello que intuía
pero que permanecía escondido en el abismo del pasado.
En él estabas tú,
tú, tu imagen, tu persona,
y esa sonrisa atenazante,
capaz de oscurecer las palabras,
enfermar los deseos y enviudar las ilusiones.

En un desliz necesario
volví al lugar donde me encontraba,
la explanada seguía huérfana de movimiento
pero serena y envuelta en paz;
el cielo ya no miraba con ojos de venganza
y su ronca tos parecía haber desaparecido.
Comprobé que habían buitres sobrevolando en la lejanía,
que, de nuevo, se dibujaban vuelos de palomas
y el cielo se tintaba con sombras de ramas de olivo.
Y te olvidé.
Entendí que era mejor vivir en el silencio
que mantener el recuerdo de una pasión errónea.

Aún hoy sigo acercándome a la explanada,
y sigue con ese color verde vivo,
un cielo azul eterno
y el vuelo dulce, sereno y pausado
de las palomas de la vida.

De vez en cuando,
me refresca una fina lluvia.

[Ramón Carballal]

Nostálgico y evocador poema. Esa explanada es el territorio de la vida, como en ella, es difícil recuperar el tiempo ido y las personas que lo poblaron. Mi felicitación y un abrazo.

[Simon Abadia]

En la esplanada de la vida siempre tenemos grandes recuerdos que, con el tiempo,
se nos convierten más apacibles. Incluso los recordamos serenamente, como debe ser.
Magnifica exposición de la nostalgia.
Abrazos.

[Ana García]

Entendí que era mejor vivir en el silencio
que mantener el recuerdo de una pasión errónea.

Tienes toda la razón, si conseguimos el bendito olvido podremos disfrutar de la lluvia fina con la que terminas el poema.
Te pusiste serio, amigo mío.
Me ha gustado todo el poema.
Un beso.

[Pilar Morte]

Recomponer u olvidar. Un poema hermoso dónde abriste el alma y enseñaste parte de tu tiempo. Me gustó leerte.
Abrazos

[Mirta Elena Tessio]

Dejé de creerme tu sonrisa.

Me acerqué a aquella explanada de cálido verde,
más no era el mejor de los días.
El cielo miraba de reojo
y en su profundidad hacía resonar una ronca tos.
Aquellas palomas de antaño ya no se veían,
y el viento asesinaba la paz de cualquier mirada de añoranza.
Parecía como si ya se hubiera escrito un final,
como si aquella imagen pasara hoja tras hoja
enseñando aquello que intuía
pero que permanecía escondido en el abismo del pasado.
En él estabas tú,
tú, tu imagen, tu persona,
y esa sonrisa atenazante,
capaz de oscurecer las palabras,
enfermar los deseos y enviudar las ilusiones.

En un desliz necesario
volví al lugar donde me encontraba,
la explanada seguía huérfana de movimiento
pero serena y envuelta en paz;
el cielo ya no miraba con ojos de venganza
y su ronca tos parecía haber desaparecido.
Comprobé que habían buitres sobrevolando en la lejanía,
que, de nuevo, se dibujaban vuelos de palomas
y el cielo se tintaba con sombras de ramas de olivo.
Y te olvidé.
Entendí que era mejor vivir en el silencio
que mantener el recuerdo de una pasión errónea.

Aún hoy sigo acercándome a la explanada,
y sigue con ese color verde vivo,
un cielo azul eterno
y el vuelo dulce, sereno y pausado
de las palomas de la vida.

De vez en cuando,
me refresca una fina lluvia.

Me gusto mucho Alejandro, si bien algo de tristeza hay palomas que siguen volando.
El silencio nos sirve a los poetas para capturar los buenos recuerdos.
Y es la lluvia que serena nuestras almas se lleva lo mal vivido.
Yo o creo en el olvido, así es que disfruta de la sana lluvia, y deja siempre la puerta sin cerrojo, que algo bueno se avesina. Te dejo mi abrazo con todo mi afecto.

[Hallie Hernández Alfaro]

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Me ha gustado mucho la vida o vidas de este poema, querido amigo.
Qué bien lo dices y qué huella hermosa deja su lectura.

Besos y felicidad.

[Julio Gonzalez Alonso]

Un acierto más, Alejandro, y una ocasión para disfrutar tus versos. Salud.

[Javier Bustamante]

Muy buen poema evocativo que vas desfrénenlo con mucha emoción, estimado poeta.

Un saludo afectuoso y felicitaciones por tus letras

Javier

[Ricardo López Castro]

Bonito poema, estimado Alejandro.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad.

[Alejandro Costa]

Nostálgico y evocador poema. Esa explanada es el territorio de la vida, como en ella, es difícil recuperar el tiempo ido y las personas que lo poblaron. Mi felicitación y un abrazo.

Gracias compañero.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

En la esplanada de la vida siempre tenemos grandes recuerdos que, con el tiempo,
se nos convierten más apacibles. Incluso los recordamos serenamente, como debe ser.
Magnifica exposición de la nostalgia.
Abrazos.

Me alegra que así lo vieras.

Gracias.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Entendí que era mejor vivir en el silencio
que mantener el recuerdo de una pasión errónea.

Tienes toda la razón, si conseguimos el bendito olvido podremos disfrutar de la lluvia fina con la que terminas el poema.
Te pusiste serio, amigo mío.
Me ha gustado todo el poema.
Un beso.

No me puse serio, cariño, es que casi siempre escribí así y ahora ya me estoy haciendo muy mayor.

Cosas de la vida, supongo.

Un besazo, mi refrescante Anita.