Pablo Sales escribió: ↑Vie, 08 Jul 2022 14:28
Para J.J Ferreiro
A las cuatro de la mañana,
solo algunos lugares que la luz de Hopper
hace más solitarios, ofrecen el consuelo
que el alcohol proporciona
a cualquiera que, como a mí, hayan robado
la única pieza necesaria para poner en marcha
cada día la vida en este mundo.
Desde cualquiera de esos faros de asfalto
cuyo alcance llega solo a la acera de enfrente,
me dejé los ojos intentando distinguir
en el fondo de la última copa desesperada,
el lugar donde los años ocultaron
el mejor tesoro: mi esperanza.
La noche descansa, los gatos
montan guardia, y ningún coche sobresalta
los recuerdos acodados en la barra
He vuelto a las calles que me olvidaron,
aunque de allí no falté nunca, por encontrar
los labios que sabían pronunciar mi nombre.
Nada exhibe felicidad ni desgracia,
y nada espero por ello de las mañanas agazapadas
y color de medio luto, que llegan con deseos
que no se han muerto y siguen oprimiendo
este cuerpo de cartón, tan quieto como el aire
dormido en las cavernas.
Padezco la sed entre aguaceros y la tristeza
en cualquier fiesta, aunque la nostalgia llega
de vez en cuando como una droga
contra el sufrimiento.
La copa está vacía. Llama otra noche
sin rumor de olas ni música de jazmines,
sin sueños ni campanas: si acaso,
el silbido profundo de un tren advirtiendo
desde lejos que algo excitante puede ser posible
todavía.