Editorial Alaire

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Sab, 02 Jul 2022 12:18 Vivíamos la persistencia de un sueño, cediendo la vigilia,
sin preocupaciones inútiles.

Nunca nuestras manos fueron tan nítidas, sin la necesidad del tacto.

Sentíamos las aguas penetrantes avanzando sin cauce, como arena en el viento
o la cascada de reflejos en el borde cortante de un cristal.

Sudábamos aceite como las máquinas
en ese farfullar imprescindible del movimiento.

Las sombras que siempre proyectaban nuestra autenticidad
se disiparon al transitar la última casa, cuando la luz se las llevó sangrando.

De repente cesó el viento. Solo oíamos aquellas misteriosas campanadas,
reverberando entre las madreselvas.

Ahora el mar huele a puerto fugitivo, a sudor de hierros, pinturas,
grúas que ya no estaban.

Ahora todos los pájaros son imaginarios
pero es irresistible su presencia entre nosotros,

pertinaz la cadencia de la alas persiguiendo la órbita
de los sucesos y sus contingencias,

de lo que pudo haber acontecido sin la acre transparencia
de las lágrimas derramadas.

Sí, ahora el cielo está quieto y los pájaros son imaginarios.
Las hojas verdes se doran al sol y los huesos blanquean la tierra.

Ramón Carballal escribió: ↑Dom, 03 Jul 2022 8:18 Imágenes cautivadoras, plenas de sensaciones expresadas con el talento de tu pluma. Unha aperta.

Mirta Elena Tessio escribió: ↑Dom, 03 Jul 2022 15:12
A veces no hace falta la presencia para percibir a una manos llenas de amor.
Me ha gustado como a todos estos dos versos que destaco...

Ahora todos los pájaros son imaginarios
pero es irresistible su presencia entre nosotros.

Un gran abrazo con mi afecto.-

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Dom, 03 Jul 2022 18:43 Ferreiro en su estado más puro. Sabes que me encanta esta manera de escribir, en versículos, que tú has bordado con los hilos de tu gran talento. No puedo ya mirarte a los ojos pero, como si estuvieras aquí, a mi lado, te diré, mirándote a los ojos del "alma" que eres un gran poeta.
Un fuerte abrazo.

Jerónimo

Marisa Peral escribió: ↑Dom, 03 Jul 2022 22:18 Todo el poema es una sucesión de potentes imágenes y a golpe de metáfora nos llevas a esta contingencia en la que, inevitablemente, nos sentimos atrapados.

Un auténtico placer, Ferreiriño.

Biquiños y abrazo gigante.

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Sab, 02 Jul 2022 12:18 Vivíamos la persistencia de un sueño, cediendo la vigilia,
sin preocupaciones inútiles.

Sentíamos las aguas penetrantes avanzando sin cauce, como arena en el viento
o la cascada de reflejos en el borde cortante de un cristal.

Sudábamos aceite como las máquinas
en ese farfullar imprescindible del movimiento.

Nunca nuestras manos fueron tan nítidas,
sin la necesidad del tacto.

Las sombras que siempre proyectaban nuestra autenticidad
se disiparon al transitar la última casa,

cuando la luz las desangró.

De repente cesó el viento. Solo oíamos aquellas misteriosas campanadas,
reverberando entre las madreselvas.

Ahora el mar huele a puerto fugitivo, a sudor herrumbroso,
a pinturas y grúas que ya no están.

Ahora todos los pájaros son imaginarios
pero es irresistible su presencia entre nosotros,

pertinaz la cadencia de la alas
persiguiendo los sucesos y sus contingencias,

lo que pudo haber acontecido
sin la acritud de las lágrimas derramadas.

Sí, ahora el cielo está quieto y los pájaros son imaginarios.
Las hojas se doran al sol y los huesos blanquean la tierra.