Editorial Alaire

Antonio Urdiales escribió: ↑Jue, 23 Jun 2022 11:27 .
.

A veces, sólo a veces,
entre los brazos nerviosos de la espera,
mientras surfeo soledades
por las áridas dunas de mis sueños,
recojo el eco grave del silencio
y logro descifrar algún misterio
que se empeña en ocultarse a todo el mundo
y es entonces, solo entonces,
cuando uno comienza a sentirse el elegido.

Pero dura poco el pálpito agudo en el latido
porque enseguida
en el escarpado acantilado de la realidad cotidiana
se me suicida el ego.

Y otra vez regreso a este lado del espejo
a transportar mis derrotas por el mundo,
con la sombra haciendo guardia en la garita,
siempre expectante,
por si tornaran las tormentas con sus rayos
a incendiar los áridos bosques de mis infiernos.

© - Antonio Urdiales – 18/06/2


Yo no creo que sea solo a veces, el fondo de tu excelente poema, llega siempre. Un magnífico poema que he leído con gran placer. Va mi sincera felicitación, desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

Antonio Urdiales escribió: ↑Jue, 23 Jun 2022 11:27 .
.

A veces, sólo a veces,
entre los brazos nerviosos de la espera,
mientras surfeo soledades
por las áridas dunas de mis sueños,
recojo el eco grave del silencio
y logro descifrar algún misterio
que se empeña en ocultarse a todo el mundo
y es entonces, solo entonces,
cuando uno comienza a sentirse el elegido.

Pero dura poco el pálpito agudo en el latido
porque enseguida
en el escarpado acantilado de la realidad cotidiana
se me suicida el ego.

Y otra vez regreso a este lado del espejo
a transportar mis derrotas por el mundo,
con la sombra haciendo guardia en la garita,
siempre expectante,
por si tornaran las tormentas con sus rayos
a incendiar los áridos bosques de mis infiernos.

© - Antonio Urdiales – 18/06/2022

Pablo Sales escribió: ↑Mié, 06 Jul 2022 23:11 Un gran poema, Antonio. perfectamente estructurado, con un ritmo impecable y un lenguaje muy pulido, con metáforas brillantísimas. Gracias por compartirlo.

Antonio Urdiales escribió: ↑Jue, 23 Jun 2022 11:27 .
.

A veces, sólo a veces,
entre los brazos nerviosos de la espera,
mientras surfeo soledades
por las áridas dunas de mis sueños,
recojo el eco grave del silencio
y logro descifrar algún misterio
que se empeña en ocultarse a todo el mundo
y es entonces, solo entonces,
cuando uno comienza a sentirse el elegido.

Pero dura poco el pálpito agudo en el latido
porque enseguida
en el escarpado acantilado de la realidad cotidiana
se me suicida el ego.

Y otra vez regreso a este lado del espejo
a transportar mis derrotas por el mundo,
con la sombra haciendo guardia en la garita,
siempre expectante,
por si tornaran las tormentas con sus rayos
a incendiar los áridos bosques de mis infiernos.

© - Antonio Urdiales – 18/06/2022

Ana Estepa escribió: ↑Jue, 07 Jul 2022 9:02 Magnífico poema. Con un mensaje lucido y humano. Y es que el ego se suicida ante la duda.
Quién no duda le falta inteligencia y capacidad para discernir. Como cantara Serrat:

"Bienaventurados los que lo tienen todo claro, pues de ellos es el reino de los ciegos."

Un placer la lectura.

Antonio Urdiales escribió: ↑Jue, 23 Jun 2022 11:27 .
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A veces, sólo a veces,
entre los brazos nerviosos de la espera,
mientras surfeo soledades
por las áridas dunas de mis sueños,
recojo el eco grave del silencio
y logro descifrar algún misterio
que se empeña en ocultarse a todo el mundo
y es entonces, solo entonces,
cuando uno comienza a sentirse el elegido.

Pero dura poco el pálpito agudo en el latido
porque enseguida
en el escarpado acantilado de la realidad cotidiana
se me suicida el ego.

Y otra vez regreso a este lado del espejo
a transportar mis derrotas por el mundo,
con la sombra haciendo guardia en la garita,
siempre expectante,
por si tornaran las tormentas con sus rayos
a incendiar los áridos bosques de mis infiernos.

© - Antonio Urdiales – 18/06/2022

Antonio Urdiales escribió: ↑Jue, 23 Jun 2022 11:27 .
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A veces, sólo a veces,
entre los brazos nerviosos de la espera,
mientras surfeo soledades
por las áridas dunas de mis sueños,
recojo el eco grave del silencio
y logro descifrar algún misterio
que se empeña en ocultarse a todo el mundo
y es entonces, solo entonces,
cuando uno comienza a sentirse el elegido.

Pero dura poco el pálpito agudo en el latido
porque enseguida
en el escarpado acantilado de la realidad cotidiana
se me suicida el ego.

Y otra vez regreso a este lado del espejo
a transportar mis derrotas por el mundo,
con la sombra haciendo guardia en la garita,
siempre expectante,
por si tornaran las tormentas con sus rayos
a incendiar los áridos bosques de mis infiernos.

© - Antonio Urdiales – 18/06/2022

Víctor F. Mallada escribió: ↑Vie, 08 Jul 2022 18:02 A veces, sólo a veces, está uno navegando por el foro y se encuentra alguna perla trabajada por el rocoso bien hacer de un buen poeta.
Me encanta esta propuesta, Antonio, por la historia que aquí dejas y por cómo la cuentas, con estilo y con buen ritmo.

Gracias

Víctor

Antonio Urdiales escribió: ↑Jue, 23 Jun 2022 11:27 .
.

A veces, sólo a veces,
entre los brazos nerviosos de la espera,
mientras surfeo soledades
por las áridas dunas de mis sueños,
recojo el eco grave del silencio
y logro descifrar algún misterio
que se empeña en ocultarse a todo el mundo
y es entonces, solo entonces,
cuando uno comienza a sentirse el elegido.

Pero dura poco el pálpito agudo en el latido
porque enseguida
en el escarpado acantilado de la realidad cotidiana
se me suicida el ego.

Y otra vez regreso a este lado del espejo
a transportar mis derrotas por el mundo,
con la sombra haciendo guardia en la garita,
siempre expectante,
por si tornaran las tormentas con sus rayos
a incendiar los áridos bosques de mis infiernos.

© - Antonio Urdiales – 18/06/2022

Javier Bustamante escribió: ↑Vie, 08 Jul 2022 18:41 Un buen poema Antonio en el que describes de manera muy acertada los estadíos emocionales del ser humano.

Saludos

Javier

Concha Vidal escribió: ↑Sab, 20 Ago 2022 8:01 " ..Y otra vez regreso a este lado del espejo.."

Como Alicia, vas y vuelves en este poema. Y es que, a veces, sólo a veces, suceden cosas inverosímiles, importantes, que llenan de metáforas poemas como éste.
Me ha gustado, Antonio. Abrazos mediterráneos.