Editorial Alaire

Una vez tuve una hija siempre con los ojos cerrados,
temerosa del lobo y de las noches sin alma.
Un día el lobo me comió
y mi hija sintió un frío muy amargo,
tuvo los sueños rotos y un cadáver
y se le acabaron todas las palabras.

A mi hija Abraham le arrancó el corazón
como ofrenda al dios de los hombres.
¡Qué injusta es la etérea belleza de la luna en el cielo
repartiendo como un maná sus dones al mundo
mientras mi pálido rostro
de mujer ahíta de dolor, fatigada de vida,
lo sabe todo de su fatal destino en la tierra!

Sí, una vez tuve una hija
que renegó de un dios miserable y violento
y los hombres de las pelucas polvorientas
me acusaron de sacrílega, condenándome
a la crucifixión nueve meses y un día
porque cada vez que suena la hora de la justicia,
su pie terrible ensucia y aplasta la esperanza.

Mas esa hija mía,
ultrajada por las cadenas de los hombres
y empujada a los vertederos de la historia,
un día decidió quemar sus miedos
y matar a las sabandijas del dolor
que incendiaban sus sueños
y se paseaban por su sangre,
convirtiendo su vida en una densa niebla
que se iba escabullendo por un mundo
de muros carcomidos.
Hoy, entra cantando entre los indefensos
y, como una aguda espada,
enarbola la pureza afilada de los justos
y clama contra la legitimación de la mentira,
contra su orden de muerte y su injusticia.

Francesch Vicent escribió: ↑Mié, 22 Jun 2022 18:33 Una vez tuve una hija siempre con los ojos cerrados,
temerosa del lobo y de las noches sin alma.
Un día el lobo me comió
y ahora mi hija siente un frío muy amargo,
tiene los sueños rotos y un cadáver,
y se le han acabado todas las palabras.

Una vez tuve una hija, pero Abraham
le arrancó el corazón
como ofrenda al dios de los hombres.
¡Qué injusta es la etérea belleza de la Luna en el cielo
repartiendo como un maná sus dones al mundo
mientras mi pálido rostro
de mujer ahíta de dolor,
fatigada de vida,
lo sabe todo de su fatal destino en la Tierra!

Una vez tuve una hija
que renegó de un dios miserable y violento
y los hombres de las alturas
con pelucas blancas me acusaron a mí
de sacrílega, condenándome
a permanecer crucificada nueve meses y un día
porque cada vez que suena la hora de la justicia,
su pie terrible ensucia y aplasta la esperanza.

Yo soy una hija empujada a los vertederos de la historia
y ultrajada por las cadenas de los hombres;
pero, como una espada,
enarbolo la pureza afilada de los justos
y clamo contra la legitimación de la mentira,
contra su orden de muerte y su injusticia.

Hola Francesch Vicent, yo como madre intento comprender este poema.
Le debes haber contado a tu hija el cuento de caperucita y el lobo,
pero entiendo que es una gran metáfora, si de niña te alejaron de ella
ella no te ha visto en su tiempo de crecimiento.
Ahora en la segunda y la tercera estrofa esas nueve lunas simboliza el embarazo
que tal vez no te lo dijeron y al enterase te juzgaron.
En la última veo como se siente ella en este mundo donde no existe la Justicia.

Es un poema triste con un final donde incluyes la muerte.Es como un sueño o una pesadilla.
Espero sea ficción o tu yo poético.
Tal vez hayas querido decir otra cosa, pero soy psicóloga e interpreto desde ese lugar y el de madre.
Me ha gustado leerte, tienes un gran ingenio, introduccion, desarrollo y el cierre.
Te dejo mi abrazo que llegue hasta tu tierra.-

Muy simbólico y hermoso poema. Tiene varias interpretaciones. Me gustó leerte.
Abrazos

Generalmente soy muy crítico en mis comentarios o simplemente se nota en mis palabras que un poema no me gustó. No soy dado al alago y te digo que este es muy bueno, sin paliativos. Acabo de leerlo y vuelvo a él. Te felicito. Un abrazo.

Mirta Elena Tessio escribió: ↑Mié, 22 Jun 2022 19:40

Francesch Vicent escribió: ↑Mié, 22 Jun 2022 18:33 Una vez tuve una hija siempre con los ojos cerrados,
temerosa del lobo y de las noches sin alma.
Un día el lobo me comió
y ahora mi hija siente un frío muy amargo,
tiene los sueños rotos y un cadáver,
y se le han acabado todas las palabras.

Una vez tuve una hija, pero Abraham
le arrancó el corazón
como ofrenda al dios de los hombres.
¡Qué injusta es la etérea belleza de la Luna en el cielo
repartiendo como un maná sus dones al mundo
mientras mi pálido rostro
de mujer ahíta de dolor,
fatigada de vida,
lo sabe todo de su fatal destino en la Tierra!

Una vez tuve una hija
que renegó de un dios miserable y violento
y los hombres de las alturas
con pelucas blancas me acusaron a mí
de sacrílega, condenándome
a permanecer crucificada nueve meses y un día
porque cada vez que suena la hora de la justicia,
su pie terrible ensucia y aplasta la esperanza.

Yo soy una hija empujada a los vertederos de la historia
y ultrajada por las cadenas de los hombres;
pero, como una espada,
enarbolo la pureza afilada de los justos
y clamo contra la legitimación de la mentira,
contra su orden de muerte y su injusticia.

Hola Francesch Vicent, yo como madre intento comprender este poema.
Le debes haber contado a tu hija el cuento de caperucita y el lobo,
pero entiendo que es una gran metáfora, si de niña te alejaron de ella
ella no te ha visto en su tiempo de crecimiento.
Ahora en la segunda y la tercera estrofa esas nueve lunas simboliza el embarazo
que tal vez no te lo dijeron y al enterase te juzgaron.
En la última veo como se siente ella en este mundo donde no existe la Justicia.

Es un poema triste con un final donde incluyes la muerte.Es como un sueño o una pesadilla.
Espero sea ficción o tu yo poético.
Tal vez hayas querido decir otra cosa, pero soy psicóloga e interpreto desde ese lugar y el de madre.
Me ha gustado leerte, tienes un gran ingenio, introduccion, desarrollo y el cierre.
Te dejo mi abrazo que llegue hasta tu tierra.-

Muchas gracias, amiga poetisa, por tu excelente, original y bello comentario.
Un afectuoso saludo.

Pilar Morte escribió: ↑Jue, 23 Jun 2022 8:55 Muy simbólico y hermoso poema. Tiene varias interpretaciones. Me gustó leerte.
Abrazos

Agradezco y mucho tus amables y bonitas palabras.
Un saludo afectuoso, amiga poetisa.

Armilo Brotón escribió: ↑Vie, 24 Jun 2022 13:09 Leo tu poema, estimada poeta, te conocía de otro foro, tu calidad, como una alegoría, me llega un profundo carácter simbólico en tus versos, alrededor de la figura de la hija, perpetuación de una especie que antepone, pese a su inteligencia, el carácter depredador sobre la ternura.
Me encantó la reflexión a la que me indujo.

Un abrazo

Muchas gracias, amigo poeta, por la calidad y sabiduría que despliegas siempre en tus comentarios.
Un saludo cordial y amistoso.

Francesch, te recordamos que para publicar en Alaire es imprescindible comentar a los compañeros.
Gracias.

Me ha gustado mucho tu poema, Francesch, que me parece un estupendo alegato a favor del género femenino.

Un abrazo.

Francisco Lobo escribió: ↑Vie, 24 Jun 2022 16:15 Generalmente soy muy crítico en mis comentarios o simplemente se nota en mis palabras que un poema no me gustó. No soy dado al alago y te digo que este es muy bueno, sin paliativos. Acabo de leerlo y vuelvo a él. Te felicito. Un abrazo.

Muchas gracias, amigo poeta, por tu crítica favorable.
Un cordial saludo.

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Jue, 30 Jun 2022 19:10 Me ha gustado mucho tu poema, Francesch, que me parece un estupendo alegato a favor del género femenino.

Un abrazo.

Muchas gracias, amigo poeta, por tus amables y certeras palabras.
Un cordial saludo.

Es tremendo este poema. Imágenes duras en blanco y negro. Muros derribados, miedos ultrajados.
A pesar de la temática es un poema bellamente escrito.
Te felicito.
Un beso y mi admiración.

Encuentro este poema durísimo a la par que hermosos. No es un poema de una lectura, hay que leerlo varias veces y saborearlo en su esencia.

Un poema destacable, bien narrado e interesante en su propuesta. Un saludo.

Luego de un tiempo de mala salud, estoy empezando a escribir un poco más y a involucrarme con mayor tiempo en el foro. Navegando aguas abajo, tropecé casualmente con este poema. Un poema inolvidable. Mana de él talento poético, cultura y sabiduría. La emoción me ha dejado pensando largamente. Las ideas e imágenes se agolpan hasta ahora en mi mente. El estilo es muy original: sobre un discurso racional caen unas ráfagas de metáforas cercanas al surrealismo, no como adornos, sino como para enfatizar el mensaje de protesta existencial (más allá de lo social). Su esquema formal es multimétrico, libre de ataduras, como enarbolando la bandera de la rebelión. Es un poema que debe ser más reconocido en este foro. Albricias.

Un saludo fraterno.
Óscar