Editorial Alaire

Te vas
y no quiero detenerte
porque cuando el frío ha calado hasta la médula
nada calienta la piel.
El amor no se amarra ni se condiciona
tan solo fluye feliz y sin miedo.

Te vas
y no siento tristeza,
guardo un tesoro en la memoria
que me acompañará en mis tardes largas
y mis noches de insomnio.

Yo estaré bien, porque tú estarás bien
allá, tan lejos.
Regresaré de vez en cuando
a ese mundo donde soñamos una vida,
aunque tú te hayas ido,
porque mi amor por ti es sólo mío
y seguirá existiendo
hasta que olvide mi nombre
o regrese a la tierra.

Te vas
poco a poco
como se marcha el verano en una playa
con sus atardeceres húmedos
y las huellas en la arena.

Me gusta como planteas el poema con ese amor idílico y tan personal.
Lo he disfrutado. Son unos versos claros con imágenes que están muy acopladas.
Abrazos

Decir adiós de la forma que lo haces tú nos hace mejores. Un poema bien escrito, natural y sincero.
Felicidades
Abrazos

Un poema precioso y lleno de lirismo y sensibilidad. Y aunque trata el tema de la despedida donde la tristeza se torna nota dominante, en estos versos no hay atisbos de ella, más bien de todo lo contrario, lo cual hace de esta joyita una obra muy original.
Un saludo afectuoso, amiga poetisa.

Simon Abadia escribió: ↑Mar, 21 Jun 2022 21:51 Me gusta como planteas el poema con ese amor idílico y tan personal.
Lo he disfrutado. Son unos versos claros con imágenes que están muy acopladas.
Abrazos

Michas gracias, por tu lectura y por tus palabras. Abrazo.

Un atisbo al alma con versos sinceros y sentidos, un gusto pasar por tus letras

Saludos

Javier

Armilo Brotón escribió: ↑Mié, 22 Jun 2022 13:16 A mi entender, solo desde la madurez que da el tiempo, el dolor y la reflexión se puede poetizar el adiós con tanta seguridad y tan bien escrito. Además de transmitirnos belleza, un poema alcanza solidez cuando el mensaje emociona y conmueve, nos lleva un paso más allá en nuestra percepción de la vida.
Un abrazo Ana

La madurez que da el tiempo, es sin lugar a dudas importante. Aunque existen personas que por mucho que pase el tiempo, siguen inmersas en un dramatismo emocional, al que personalmente no le veo sentido.
Es más bien un ejercicio consciente de autodefensa, de autocontrol y de disciplina estoica, lo que lleva a ver el amor, el desamor y el resto de emociones sentimentales desde otra perspectiva. En la que sin lugar a dudas se sufre mucho menos, aunque obviamente no somos máquinas y en ocasiones luchar contra lo emocional no es tarea fácil.

Te agradezco mucho la lectura que haces del poema y tus palabras.
Abrazo.

Pilar Morte escribió: ↑Mié, 22 Jun 2022 17:51 Decir adiós de la forma que lo haces tú nos hace mejores. Un poema bien escrito, natural y sincero.
Felicidades
Abrazos

Muchas gracias, Pilar.
Abrazo.

Ana Estepa escribió: ↑Mar, 21 Jun 2022 20:56

Te vas
y no quiero detenerte
porque cuando el frío a calado hasta la médula
nada calienta la piel.
El amor no se amarra ni se condiciona
tan solo fluye feliz y sin miedo.

Te vas
y no siento tristeza,
guardo un tesoro en la memoria
que me acompañará en mis tardes largas
y mis noches de insomnio.

Yo estaré bien, porque tú estarás bien
allá, tan lejos.
Regresaré de vez en cuando
a ese mundo donde soñamos una vida,
aunque tú te hayas ido,
porque mi amor por ti es sólo mío
y seguirá existiendo
hasta que olvide mi nombre
o regrese a la tierra.

Te vas
poco a poco
como se marcha el verano en una playa
con sus atardeceres húmedos
y las huellas en la arena.

Las ausencias dejan huecos grandes en el alma, y cuando las despedidas son lentas e irremediables, ¡qué océanos de incertidumbres!
Permíteme sugerirte corregir el lapsus calami del segundo verso con el que se te fue la h del verbo haber ( el frío ha calado).
Salud.

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Dom, 26 Jun 2022 10:01

Ana Estepa escribió: ↑Mar, 21 Jun 2022 20:56

Te vas
y no quiero detenerte
porque cuando el frío a calado hasta la médula
nada calienta la piel.
El amor no se amarra ni se condiciona
tan solo fluye feliz y sin miedo.

Te vas
y no siento tristeza,
guardo un tesoro en la memoria
que me acompañará en mis tardes largas
y mis noches de insomnio.

Yo estaré bien, porque tú estarás bien
allá, tan lejos.
Regresaré de vez en cuando
a ese mundo donde soñamos una vida,
aunque tú te hayas ido,
porque mi amor por ti es sólo mío
y seguirá existiendo
hasta que olvide mi nombre
o regrese a la tierra.

Te vas
poco a poco
como se marcha el verano en una playa
con sus atardeceres húmedos
y las huellas en la arena.

Las ausencias dejan huecos grandes en el alma, y cuando las despedidas son lentas e irremediables, ¡qué océanos de incertidumbres!
Permíteme sugerirte corregir el lapsus calami del segundo verso con el que se te fue la h del verbo haber ( el frío ha calado).
Salud.

Corregido. Gracias.

Francesch Vicent escribió: ↑Mié, 22 Jun 2022 18:44 Un poema precioso y lleno de lirismo y sensibilidad. Y aunque trata el tema de la despedida donde la tristeza se torna nota dominante, en estos versos no hay atisbos de ella, más bien de todo lo contrario, lo cual hace de esta joyita una obra muy original.
Un saludo afectuoso, amiga poetisa.

Es exactamente lo que he querido reflejar: que las despedidas no tienen por qué ser tristes, ni dolorosas.
Que cuando no se espera nada ni se tienen expectativas respecto a la otra parte, el adiós no duele.
Muchas gracias por tu lectura.
Saludos.

Ana Estepa escribió: ↑Mar, 21 Jun 2022 20:56

Te vas
y no quiero detenerte
porque cuando el frío ha calado hasta la médula
nada calienta la piel.
El amor no se amarra ni se condiciona
tan solo fluye feliz y sin miedo.

Te vas
y no siento tristeza,
guardo un tesoro en la memoria
que me acompañará en mis tardes largas
y mis noches de insomnio.

Yo estaré bien, porque tú estarás bien
allá, tan lejos.
Regresaré de vez en cuando
a ese mundo donde soñamos una vida,
aunque tú te hayas ido,
porque mi amor por ti es sólo mío
y seguirá existiendo
hasta que olvide mi nombre
o regrese a la tierra.

Te vas
poco a poco
como se marcha el verano en una playa
con sus atardeceres húmedos
y las huellas en la arena.

Hay una bella calma en esa despedida, un dejo de tristeza también, pero dejas ir ese amor que ya fue.
Sin dolor.
Pienso igual y me siento identificada.
Uno deja ir porque no hay otra manera de seguir.
Me recuerdas a a José Ángel Buesa, no en el modo de escribir, sino en los que tú sientes.
Un abrazo Ana y te dejo un regalo.-

Hermosa canción y hermoso poema. He dedicado 5 minutos a algo que merecía la pena.
Un abrazo
J. manuel

Interesante planteo literario.
javier

Te ha quedado muy bien el poema y lo has hecho con palabras de todos los días, ya sé que, cuando lo crees oportunos no es así y te acoges con acierto a un léxico, digamos más culto y refinado. Tiene mucho mérito que hayas mantenido el ritmo, dejándote llevar, quizás, por el oído. Esta queja de amor es recurrente, pero tú la has renovado con la originalidad que siempre te acompaña y fortalece tu poesía. Me ha gustado mucho la canción.

Un abrazo. Felices fiestas.