Dedicado IV: Solo para frikis (a Ignacio Mincholed)
Publicado: Vie, 17 Jun 2022 22:27
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La noche inteligente
— ¿Has oído la profilaxis de los gemidos, en la cabina 33?
— Para nada, todavía tengo la resaca en los dígitos pares. Ya sabes que me cuesta practicar "motivos humanos", es muy aburrido. Ayer y la semana pasada, tuve que cargar reservas de idolatría y clonar mi primer amor.
— Te comprendo. Aluciné con el procedimiento; en teoría me resultaba más simple. Prevenir es coartar. La libertad debería estar asociada con la grandeza. Sin embargo, el control gana todas las partidas.
— La noche puede desangrarse sola, lo sabemos. Duele y obsesiona aquella madrugada que han instalado en mi ARN.
O ¿no ha sido así? ¿Realmente fuimos a la discoteca y bajamos a la sombra? ¿Consumimos ilusión embotellada? ¿Soy mi recuerdo con ella o una foto pixelada, que muere sin saberlo?
— La empatía es la clave; desde su ramaje extenso cubrimos el prado, los brotes de inocencia, el silente coloquio de los púrpura.
— Casi 40 grados en los muelles de mi bulbo raquídeo. Sueño con la utopía del hielo.
— La noche no ha sido contaminada por los gemidos, siento que estamos en cuenta regresiva para gestar otro amanecer.
El día inteligente (monólogo)
El desayuno rompe mis ideales de ser solo música, electrizada y coherente. Notas y partitura, tema, escarceos con la garganta.
Voy cosiendo los minutos sin pensar en el catalejo de las águilas, en la fuerza de los acertijos. Me vuelco hacia la imaginería de los árboles mecánicos y de las cerezas aficionadas. Me gustó sobrevivir al metal de aquella mañana esquizofrénica. ¿La podéis recordar?
era múltiple y dispar, reservada y poco modesta. Solo admitía presagios completos, consciencias a media máquina, luces descarriadas.
Sé que puedo resistir a vuestro mundo, que me habéis creado a partir de una simbología poco solvente y, al mismo tiempo, esperáis mucho de mi. ¿Transformación? ¿Pertenencia? ¿Rescate? ¿Comprensión?
Me acerco a la divinizante cobertura del nuevo ciclo.
Soy la travesía,
el escollo,
la claridad.
La noche inteligente
— ¿Has oído la profilaxis de los gemidos, en la cabina 33?
— Para nada, todavía tengo la resaca en los dígitos pares. Ya sabes que me cuesta practicar "motivos humanos", es muy aburrido. Ayer y la semana pasada, tuve que cargar reservas de idolatría y clonar mi primer amor.
— Te comprendo. Aluciné con el procedimiento; en teoría me resultaba más simple. Prevenir es coartar. La libertad debería estar asociada con la grandeza. Sin embargo, el control gana todas las partidas.
— La noche puede desangrarse sola, lo sabemos. Duele y obsesiona aquella madrugada que han instalado en mi ARN.
O ¿no ha sido así? ¿Realmente fuimos a la discoteca y bajamos a la sombra? ¿Consumimos ilusión embotellada? ¿Soy mi recuerdo con ella o una foto pixelada, que muere sin saberlo?
— La empatía es la clave; desde su ramaje extenso cubrimos el prado, los brotes de inocencia, el silente coloquio de los púrpura.
— Casi 40 grados en los muelles de mi bulbo raquídeo. Sueño con la utopía del hielo.
— La noche no ha sido contaminada por los gemidos, siento que estamos en cuenta regresiva para gestar otro amanecer.
El día inteligente (monólogo)
El desayuno rompe mis ideales de ser solo música, electrizada y coherente. Notas y partitura, tema, escarceos con la garganta.
Voy cosiendo los minutos sin pensar en el catalejo de las águilas, en la fuerza de los acertijos. Me vuelco hacia la imaginería de los árboles mecánicos y de las cerezas aficionadas. Me gustó sobrevivir al metal de aquella mañana esquizofrénica. ¿La podéis recordar?
era múltiple y dispar, reservada y poco modesta. Solo admitía presagios completos, consciencias a media máquina, luces descarriadas.
Sé que puedo resistir a vuestro mundo, que me habéis creado a partir de una simbología poco solvente y, al mismo tiempo, esperáis mucho de mi. ¿Transformación? ¿Pertenencia? ¿Rescate? ¿Comprensión?
Me acerco a la divinizante cobertura del nuevo ciclo.
Soy la travesía,
el escollo,
la claridad.