La ceremonia del té
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Isabel Reyes
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La ceremonia del té
resuena de color verde como el bambú,
flexibilidad previa en los jardines de la
abstracción, paraíso de wasabi
que mis pupilas, papilas gustativas
fotografía en el picor de la conciencia
provocando el precipitar de una lágrima
que se funde con la naturaleza.
Somos lo mismo.
En la ablución de las palabras dichas,
que se diluyen con el paso del agua entre
la garganta y el tiempo,
también se deshace el tacto como cicatriz
que sana, como flor quebrada por el viento.
Vacío que está en constante movimiento,
siendo la mosca que pone sus huevos en el vítreo de unos ojos que dan vida a lo que no ve.
De rodillas cruzo la epistemología latente
de la casa del té, límite que invierte mundos,
como un paso en falso en el mar.
Del equilibrio de lo preconcebido
a sumergirse en lo desconocido,
el entorno se fusiona en una pincelada.
Como el latido de un insecto,
la tinta es la respiración silenciosa
que da sentido a ese lugar.
mi sangre es el sumi derramado para
que tus dedos pinten con ella,
la entelequia donde quieras vivir.
Momento preciso, con claroscuros,
es ese flujo la belleza resbalosa
que rompe la sórdida cotidianidad.
La imperfección del vuelo de un ala deforme
genera la línea de horizonte, el huracán
que da un sentido al mundo. A tu pintura.
Y mientras el chasen bate el matcha,
la quietud corporal se fija en observar
la implicación de no tener algo que demostrar,
naturalidad impulsiva que sonríe como un niño
al contemplar la sencillez de lo que está,
del presente depositado en nuestras manos,
de una cerámica frágil
que calienta nuestros labios.
Trago el té, te trago, y es parte de mí, el instante.
- Mirta Elena Tessio
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Re: La ceremonia del té
Isabel, le quitare el cero al poema para que vuele.Isabel Reyes escribió: ↑Jue, 16 Jun 2022 20:18 La madera de una pisada inmortal,
resuena de color verde como el bambú,
flexibilidad previa en los jardines de la
abstracción, paraíso de wasabi
que mis pupilas, papilas gustativas
fotografía en el picor de la conciencia
provocando el precipitar de una lágrima
que se funde con la naturaleza.
Somos lo mismo.
En la ablución de las palabras dichas,
que se diluyen con el paso del agua entre
la garganta y el tiempo,
también se deshace el tacto como cicatriz
que sana, como flor quebrada por el viento.
Vacío que está en constante movimiento,
siendo la mosca que pone sus huevos en el vítreo de unos ojos que dan vida a lo que no ve.
De rodillas cruzo la epistemología latente
de la casa del té, límite que invierte mundos,
como un paso en falso en el mar.
Del equilibrio de lo preconcebido
a sumergirse en lo desconocido,
el entorno se fusiona en una pincelada.
Como el latido de un insecto,
la tinta es la respiración silenciosa
que da sentido a ese lugar.
mi sangre es el sumi derramado para
que tus dedos pinten con ella,
la entelequia donde quieras vivir.
Momento preciso, con claroscuros,
es ese flujo la belleza resbalosa
que rompe la sórdida cotidianidad.
La imperfección del vuelo de un ala deforme
genera la línea de horizonte, el huracán
que da un sentido al mundo. A tu pintura.
Y mientras el chasen bate el matcha,
la quietud corporal se fija en observar
la implicación de no tener algo que demostrar,
naturalidad impulsiva que sonríe como un niño
al contemplar la sencillez de lo que está,
del presente depositado en nuestras manos,
de una cerámica frágil
que calienta nuestros labios.
Trago el té, te trago, y es parte de mí, el instante.
La ceremonia del té no se acerca a las costumbres de los ingleses,
la puntualididad, la porcelana, la etiqueta son costumbres aburguesadas.
Creo que tu escrito apunta a una celebración japonesa.
La ceremonia del té permite dar la bienvenida a los invitados y crear un espacio de paz y armonía entre los presentes. Por lo tanto, este ritual no es solamente una recepción meramente física de los invitados a casa, sino que también supone una conexión espiritual con ellos. Espero no haberme equivocado, y bien venida al foro de Alaire. Saludos cordiales.
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
- J. J. Martínez Ferreiro
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- Ubicación: Santiago de Compostela
Re: La ceremonia del té
que tus dedos pinten con ella,
la entelequia donde quieras vivir.
Momento preciso, con claroscuros,
es ese flujo la belleza resbalosa
que rompe la sórdida cotidianidad.
La imperfección del vuelo de un ala deforme
genera la línea de horizonte, el huracán
que da un sentido al mundo. A tu pintura”
Un gran poema trabajo escrito en un lenguaje muy creativo.
Todo un placer de lectura.
Bicos.
-
- Mensajes: 19448
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: La ceremonia del té
Isabel Reyes escribió: ↑Jue, 16 Jun 2022 20:18 La madera de una pisada inmortal,
resuena de color verde como el bambú,
flexibilidad previa en los jardines de la
abstracción, paraíso de wasabi
que mis pupilas, papilas gustativas
fotografía en el picor de la conciencia
provocando el precipitar de una lágrima
que se funde con la naturaleza.
Somos lo mismo.
Me gusta como integras el picor del wasabi con las nubes oscuras de la consciencia.
Los jardines de la abstracción visionando el interior en movimiento (hermosísima idea).
En la ablución de las palabras dichas,
que se diluyen con el paso del agua entre
la garganta y el tiempo,
también se deshace el tacto como cicatriz
que sana, como flor quebrada por el viento.
Vacío que está en constante movimiento,
siendo la mosca que pone sus huevos en el vítreo de unos ojos que dan vida a lo que no ve.
Sí, es sanación y nuevo comienzo (la temperatura y los procesos en exquisita fusión).
De rodillas cruzo la epistemología latente
de la casa del té, límite que invierte mundos,
como un paso en falso en el mar.
Del equilibrio de lo preconcebido
a sumergirse en lo desconocido,
el entorno se fusiona en una pincelada.
Como el latido de un insecto,
la tinta es la respiración silenciosa
que da sentido a ese lugar.
El instante que precede y orbita... (brillan los versos y trascienden).
mi sangre es el sumi derramado para
que tus dedos pinten con ella,
la entelequia donde quieras vivir.
Momento preciso, con claroscuros,
es ese flujo la belleza resbalosa
que rompe la sórdida cotidianidad.
La imperfección del vuelo de un ala deforme
genera la línea de horizonte, el huracán
que da un sentido al mundo. A tu pintura.
Miga, respiración, poesía concentrada.
Y mientras el chasen bate el matcha,
la quietud corporal se fija en observar
la implicación de no tener algo que demostrar,
naturalidad impulsiva que sonríe como un niño
al contemplar la sencillez de lo que está,
del presente depositado en nuestras manos,
de una cerámica frágil
que calienta nuestros labios.
Trago el té, te trago, y es parte de mí, el instante.
El matcha y la inmovilidad de las sensaciones que, a su vez, luchan por formar parte del instante.
Felicitaciones sinceras y aplausos, Isabel.
Gracias por estar.
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
- Isabel Reyes
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Re: La ceremonia del té
Gracias por tu atención, por entender esa conexión tan especial que nace en la ceremonia del té.Mirta Elena Tessio escribió: ↑Vie, 17 Jun 2022 4:24Isabel, le quitare el cero al poema para que vuele.Isabel Reyes escribió: ↑Jue, 16 Jun 2022 20:18 La madera de una pisada inmortal,
resuena de color verde como el bambú,
flexibilidad previa en los jardines de la
abstracción, paraíso de wasabi
que mis pupilas, papilas gustativas
fotografía en el picor de la conciencia
provocando el precipitar de una lágrima
que se funde con la naturaleza.
Somos lo mismo.
En la ablución de las palabras dichas,
que se diluyen con el paso del agua entre
la garganta y el tiempo,
también se deshace el tacto como cicatriz
que sana, como flor quebrada por el viento.
Vacío que está en constante movimiento,
siendo la mosca que pone sus huevos en el vítreo de unos ojos que dan vida a lo que no ve.
De rodillas cruzo la epistemología latente
de la casa del té, límite que invierte mundos,
como un paso en falso en el mar.
Del equilibrio de lo preconcebido
a sumergirse en lo desconocido,
el entorno se fusiona en una pincelada.
Como el latido de un insecto,
la tinta es la respiración silenciosa
que da sentido a ese lugar.
mi sangre es el sumi derramado para
que tus dedos pinten con ella,
la entelequia donde quieras vivir.
Momento preciso, con claroscuros,
es ese flujo la belleza resbalosa
que rompe la sórdida cotidianidad.
La imperfección del vuelo de un ala deforme
genera la línea de horizonte, el huracán
que da un sentido al mundo. A tu pintura.
Y mientras el chasen bate el matcha,
la quietud corporal se fija en observar
la implicación de no tener algo que demostrar,
naturalidad impulsiva que sonríe como un niño
al contemplar la sencillez de lo que está,
del presente depositado en nuestras manos,
de una cerámica frágil
que calienta nuestros labios.
Trago el té, te trago, y es parte de mí, el instante.
La ceremonia del té no se acerca a las costumbres de los ingleses,
la puntualididad, la porcelana, la etiqueta son costumbres aburguesadas.
Creo que tu escrito apunta a una celebración japonesa.
La ceremonia del té permite dar la bienvenida a los invitados y crear un espacio de paz y armonía entre los presentes. Por lo tanto, este ritual no es solamente una recepción meramente física de los invitados a casa, sino que también supone una conexión espiritual con ellos. Espero no haberme equivocado, y bien venida al foro de Alaire. Saludos cordiales.
Quise escenificar la estructura de mis pensamientos, en esa humilde casa donde se celebra este ritual, pues puede que al final, todo lo que haya escrito, ese té sea mi alma.
Todo se reduce al wabi-sabi, a esa belleza imperfecta y sencilla que aquí cuesta tanto de ver. Pero para mí, la más natural y la que perdura.
Un abrazo.
- Isabel Reyes
- Mensajes: 29
- Registrado: Lun, 25 Abr 2022 7:42
Re: La ceremonia del té
Me alegro que lo hayas disfrutado, cuando apetezca , te sirvo otra taza de té.J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Vie, 17 Jun 2022 8:39 “ mi sangre es el sumi derramado para
que tus dedos pinten con ella,
la entelequia donde quieras vivir.
Momento preciso, con claroscuros,
es ese flujo la belleza resbalosa
que rompe la sórdida cotidianidad.
La imperfección del vuelo de un ala deforme
genera la línea de horizonte, el huracán
que da un sentido al mundo. A tu pintura”
Un gran poema trabajo escrito en un lenguaje muy creativo.
Todo un placer de lectura.
Bicos.
Un saludo.
- Isabel Reyes
- Mensajes: 29
- Registrado: Lun, 25 Abr 2022 7:42
Re: La ceremonia del té
Gracias a ti, por leerlo, por tomar tu tiempo en señalar cada parte, por tus felicitaciones y por tu gran amabilidad.Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Vie, 17 Jun 2022 18:53Isabel Reyes escribió: ↑Jue, 16 Jun 2022 20:18 La madera de una pisada inmortal,
resuena de color verde como el bambú,
flexibilidad previa en los jardines de la
abstracción, paraíso de wasabi
que mis pupilas, papilas gustativas
fotografía en el picor de la conciencia
provocando el precipitar de una lágrima
que se funde con la naturaleza.
Somos lo mismo.
Me gusta como integras el picor del wasabi con las nubes oscuras de la consciencia.
Los jardines de la abstracción visionando el interior en movimiento (hermosísima idea).
En la ablución de las palabras dichas,
que se diluyen con el paso del agua entre
la garganta y el tiempo,
también se deshace el tacto como cicatriz
que sana, como flor quebrada por el viento.
Vacío que está en constante movimiento,
siendo la mosca que pone sus huevos en el vítreo de unos ojos que dan vida a lo que no ve.
Sí, es sanación y nuevo comienzo (la temperatura y los procesos en exquisita fusión).
De rodillas cruzo la epistemología latente
de la casa del té, límite que invierte mundos,
como un paso en falso en el mar.
Del equilibrio de lo preconcebido
a sumergirse en lo desconocido,
el entorno se fusiona en una pincelada.
Como el latido de un insecto,
la tinta es la respiración silenciosa
que da sentido a ese lugar.
El instante que precede y orbita... (brillan los versos y trascienden).
mi sangre es el sumi derramado para
que tus dedos pinten con ella,
la entelequia donde quieras vivir.
Momento preciso, con claroscuros,
es ese flujo la belleza resbalosa
que rompe la sórdida cotidianidad.
La imperfección del vuelo de un ala deforme
genera la línea de horizonte, el huracán
que da un sentido al mundo. A tu pintura.
Miga, respiración, poesía concentrada.
Y mientras el chasen bate el matcha,
la quietud corporal se fija en observar
la implicación de no tener algo que demostrar,
naturalidad impulsiva que sonríe como un niño
al contemplar la sencillez de lo que está,
del presente depositado en nuestras manos,
de una cerámica frágil
que calienta nuestros labios.
Trago el té, te trago, y es parte de mí, el instante.
El matcha y la inmovilidad de las sensaciones que, a su vez, luchan por formar parte del instante.
Felicitaciones sinceras y aplausos, Isabel.
Gracias por estar.
La poesía como un acto de meditación y de llegar a lo más profundo del lector.
Tú has formado parte del poema.
Besos.
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- Registrado: Mié, 09 Abr 2008 10:21
Re: La ceremonia del té
Abrazos
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- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: La ceremonia del té
Sube para deleite de todos.
Se te echa de menos por aquí, querida poeta.
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
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Re: La ceremonia del té
Un zumo poetico de altas esferas y asentado aqui humildemente sobre el suelo. Brillante! Te felicito, Isabel! Abrazos,ERAIsabel Reyes escribió: ↑Jue, 16 Jun 2022 20:18 La madera de una pisada inmortal,
resuena de color verde como el bambú,
flexibilidad previa en los jardines de la
abstracción, paraíso de wasabi
que mis pupilas, papilas gustativas
fotografía en el picor de la conciencia
provocando el precipitar de una lágrima
que se funde con la naturaleza.
Somos lo mismo.
En la ablución de las palabras dichas,
que se diluyen con el paso del agua entre
la garganta y el tiempo,
también se deshace el tacto como cicatriz
que sana, como flor quebrada por el viento.
Vacío que está en constante movimiento,
siendo la mosca que pone sus huevos en el vítreo de unos ojos que dan vida a lo que no ve.
De rodillas cruzo la epistemología latente
de la casa del té, límite que invierte mundos,
como un paso en falso en el mar.
Del equilibrio de lo preconcebido
a sumergirse en lo desconocido,
el entorno se fusiona en una pincelada.
Como el latido de un insecto,
la tinta es la respiración silenciosa
que da sentido a ese lugar.
mi sangre es el sumi derramado para
que tus dedos pinten con ella,
la entelequia donde quieras vivir.
Momento preciso, con claroscuros,
es ese flujo la belleza resbalosa
que rompe la sórdida cotidianidad.
La imperfección del vuelo de un ala deforme
genera la línea de horizonte, el huracán
que da un sentido al mundo. A tu pintura.
Y mientras el chasen bate el matcha,
la quietud corporal se fija en observar
la implicación de no tener algo que demostrar,
naturalidad impulsiva que sonríe como un niño
al contemplar la sencillez de lo que está,
del presente depositado en nuestras manos,
de una cerámica frágil
que calienta nuestros labios.
Trago el té, te trago, y es parte de mí, el instante.
- Rosa Marzal
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Re: La ceremonia del té
Felicidades por este bello poema.
Un saludo.
- Rafel Calle
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