Indicios y neumáticos

[Ignacio Mincholed]

...

Un ángel toma un taxi amarillo
en la ciudad multicolor iluminada de negro.

La nieve parece plastilina caliente
donde se marcan las huellas exactas de los neumáticos.
Unas ratas veloces cruzan la calle,
quedan sus marcas apresuradas: patas, colas y barrigas.

La calle, cóncava como un tobogán curvo,
sin cielo, un lugar en el que temo sufrir la emboscada
de algunas mujeres desnudas con zapatos
de tacón altísimo que dejan cicatrices nítidas, huecas.

Un ángel baja de un taxi amarillo.
Suena el viento en cada esquina.
Alguien reza en una parada de autobús.
El vapor se condensa en la marquesina.
Amanecerá en cualquier momento.
Se borrarán los pulsos, efímeros indicios
de que estuve una noche entre los brazos de un ángel.

...

[Ramón Carballal]

Es un poema muy bueno, Ignacio. Saludos.

[Hallie Hernández Alfaro]

.

La emoción sensorial se multiplica en el poema, la ciudad se pierde en la blancura irreverente de su nieve, alas secretas o invisibles.
El momento se desprende de su línea temporal y avanza. Me gusta verlo salpicar huellas, resarcir memorias, adivinar el frío...

Un gusto enorme volver a leerte, Ignacio.

Abrazo y felicidad.

[xaime oroza carballo]

...

Un ángel toma un taxi amarillo
en la ciudad multicolor iluminada de negro.

La nieve parece plastilina caliente
donde se marcan las huellas exactas de los neumáticos.
Unas ratas veloces cruzan la calle,
quedan sus marcas apresuradas: patas, colas y barrigas.

La calle, cóncava como un tobogán curvo,
sin cielo, un lugar en el que temo sufrir la emboscada
de algunas mujeres desnudas con zapatos
de tacón altísimo que dejan cicatrices nítidas, huecas.

Un ángel baja de un taxi amarillo.
Suena el viento en cada esquina.
Alguien reza en una parada de autobús.
El vapor se condensa en la marquesina.
Amanecerá en cualquier momento.
Se borrarán los pulsos, efímeros indicios
de que estuve una noche entre los brazos de un ángel.

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Me ha parecido un muy hermoso poema con un cierre estremecedor.
Gracias, amigo.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Buen escrito.

Me ha gustado.

Abrazos.

[Pilar Morte]

Hermoso poema que cerraste muy bien. Me gustó.
Abrazos

[Marisa Peral]

¡Bravo por tu poesía siempre sorprendente!
Felicidades, Ignacio.

Un abrazo.

[Jerónimo Muñoz]

Alta poesía, amigo Ignacio. Sin estruendos, con dulzura. El relato se me pierde entre los vapores aromáticos de una descripción que mete al lector en ese mundo poético que has creado. Me ha gustado mucho.
Abrazos.

Jerónimo

[F. Enrique]

Un ángel baja de un taxi amarillo.
Suena el viento en cada esquina.
Alguien reza en una parada de autobús.
El vapor se condensa en la marquesina.
Amanecerá en cualquier momento.
Se borrarán los pulsos, efímeros indicios
de que estuve una noche entre los brazos de un ángel.

Para mí tu mejor poema, dices mucho y lo dices bien.

[Ignacio Mincholed]

Es un poema muy bueno, Ignacio. Saludos.

Muchas gracias, Ramón, me alegra tu nota y la aprecio.

Saludos.
Ignacio

[Mirta Elena Tessio]

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Un ángel toma un taxi amarillo
en la ciudad multicolor iluminada de negro.

La nieve parece plastilina caliente
donde se marcan las huellas exactas de los neumáticos.
Unas ratas veloces cruzan la calle,
quedan sus marcas apresuradas: patas, colas y barrigas.

La calle, cóncava como un tobogán curvo,
sin cielo, un lugar en el que temo sufrir la emboscada
de algunas mujeres desnudas con zapatos
de tacón altísimo que dejan cicatrices nítidas, huecas.

Un ángel baja de un taxi amarillo.
Suena el viento en cada esquina.
Alguien reza en una parada de autobús.
El vapor se condensa en la marquesina.
Amanecerá en cualquier momento.
Se borrarán los pulsos, efímeros indicios
de que estuve una noche entre los brazos de un ángel.

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Hola Ignacio no te había leído hasta ahora.
Es un poema lleno de dulzura. Tal vez no se borre nada, tal ves estuviste entre los brazos de un ángel en tus sueños.
Dicen que los ángeles añoran la tierra, me agrada este escrito porque creo en los ángeles, esa energía divina que esta siempre presente. Abrazos poeta

[J. J. Martínez Ferreiro]

Poesía con impactantes elementos oníricos que dan una sensación de urgencia de "vida en la imaginación" antes de la desaparición que marca ese amanecer.

Como siempre una propuesta poética fuera de lo común.

Todo un placer de lectura, amigo Ignacio.

Abrazos y salud.

[Simon Abadia]

Creas un mundo en tu poema que me gusta. Además le impregnas una dulzura que uno se encuentra
cautivado por sus versos y disfruta de la poética y de su fondo.
Abrazos y gracias, amigo.

[Ignacio Mincholed]

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La emoción sensorial se multiplica en el poema, la ciudad se pierde en la blancura irreverente de su nieve, alas secretas o invisibles.
El momento se desprende de su línea temporal y avanza. Me gusta verlo salpicar huellas, resarcir memorias, adivinar el frío...

Un gusto enorme volver a leerte, Ignacio.

Abrazo y felicidad.

Hay momentos en que sí, parece que el tiempo ha dejado libre de su pauta a los sujetos y los hechos.

Gracias, Hallie, siempre atenta lectora. Un abrazo.
Ignacio

[Isabel Reyes]

Escenario sublime para dejarse llevar por un ángel o por el mismo diablo. A veces, dependiendo la hora, unos metamorfosean a otros.
He disfrutado de la lectura. Muy bueno.