Editorial Alaire

Al relente de la memoria fluye la mistificación;
esa parte del tiempo que simula no haberse ido.

Era muy temprano y nos deslumbraba la luz que entraba
por el ventanuco del establo,

emborronado por la densidad caliente de las bostas
y de la niebla que fluía en los labios de las vacas.

Brillaba rojo el salitre
de la bajamar. Nada hacía ruido.

Luego descendía la tarde rodando monte abajo,
iluminando las chalanas.

En las noches calientes de verano a aquella casa le faltaba el resuello.
Dentro, todo intensamente callaba.

Por eso no accedía el aire,
porque no quería vaciar la inquietud que la habitaba.

Mientras nos íbamos acercando
los grillos enmudecían agrandando sus ojos en la oscuridad.

Arriba, aparecía la luz del ventanal
desangrando el aroma de las flores sonámbulas.

Flotaba la noche a ras de tierra.

Entramos y miramos la penumbra del fondo
que parecía aproximar el eco de palabras y voces que ya no estaban allí.

Alumbramos con las linternas
y el resplandor corrió escaleras arriba.

Sentíamos la queja del instante rozando suavemente las cortinas
como si acariciase un sueño.

Tras los cristales el campo parecía adormecido
y siempre cuando llegábamos todo estaba ahí, antes que nosotros,

pero el aire parecía ausente
temblando las estrellas en el agua de los charcos.

Nadie puede alcanzar la noche
pero sí su olor dulce en las aguas reflectantes.

.

Entrar a uno de tus poemas es siempre un riesgo (no aptos para cardíacos).
Una posibilidad de encontrar emociones fuertes, densidad hermosa, un estiramiento del lenguaje en pro de la evocación.
En este caso, la Mistificación es la sensación perceptiva, la fuerza del recuerdo juntando pasos para ser transmitidos.

Esta obra es un templo de sensibilidad, querido compañero.

Felicitaciones sinceras y un abrazo.

Más arriba asomaba la luz amarilla de las ventanas
sangrando el aroma de las flores sonámbulas. Flotaba la noche a ras de tierra.

Entramos y miramos las sombras del fondo
que parecían el eco de voces y objetos que ya no estaban allí.

¡Qué gran poema, J. J.! El vocabulario está exquisitamente cuidado y las figuras son verdaderamente dignas de tu talento. He seleccionado estos versículos que se injieren en un simbolismo de realidad.
El día 24, después de abrazarte, te diré, mirándote a los ojos, lo mucho que me hace gozar la lectura de tus poemas.
Un abrazo, gran amigo.

Jerónimo

Buen poema, Ferreiro.

Un poema descriptivo. Con imágenes rupestres.
Me ha gustado eso de que enmudezcan los grillos al crecer sus ojos en la oscuridad.
La imagen de unos grillos ojiplaticos y mudos, en mitad de la noche me resulta curiosa.
Al igual que unas flores en las ventanas desangrando aroma, y la noche flotando a ras de tierra.

Se agradece leer algo que no había leído antes.
De eso se trata la buena poesía, de crear imágenes novedosas e ingeniosas


"Nadie puede alcanzar la noche
pero si su olor dulce en las aguas reflectantes."

Magnífico.

¡En qué mundo me has metido, estimado poeta! La existencia se desborda de tu talento, de tus recuerdos, de tu subconsciencia onírica, y se vuelve una palpable realidad, un olor a nostalgia, una tristeza de las vivencias idas. Luego de un tiempo de no leerte, me llego a este poema que me parece de gran calidad en fondo y forma (absolutamente vanguardista). El maldito tiempo tendrá que luchar duro para arrojarlo al olvido. Me has emocionado. Te aplaudo.

Un gran abrazo.
Óscar

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Mar, 07 Jun 2022 11:41 .

Entrar a uno de tus poemas es siempre un riesgo (no aptos para cardíacos).
Una posibilidad de encontrar emociones fuertes, densidad hermosa, un estiramiento del lenguaje en pro de la evocación.
En este caso, la Mistificación es la sensación perceptiva, la fuerza del recuerdo juntando pasos para ser transmitidos.

Esta obra es un templo de sensibilidad, querido compañero.

Felicitaciones sinceras y un abrazo.

Gracias, amiga Hallie, por tan generosos comentarios en la apertura de este poema. Celebro tu enorme sensibilidad como lectora y, por supuesto, como poeta.

Bicos.

Todo el poema es una explosión de bellísimas imágenes, emociones que llegan al corazón y lo desbordan.
Gracias, Ferreiriño, por este derroche de poesía grande.

Biquiños.

[
Abraiante o estro voando no ar baixo da mariña á noite máxica, i esas mans furadas que queren abrangue-los reflexos doces das pucharcas.

Quédome con todo polo especial recendo salgado que me engaiola na treboada de lume.

Fonda aperta, boi meu.

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Mar, 07 Jun 2022 16:51 Más arriba asomaba la luz amarilla de las ventanas
sangrando el aroma de las flores sonámbulas. Flotaba la noche a ras de tierra.

Entramos y miramos las sombras del fondo
que parecían el eco de voces y objetos que ya no estaban allí.

¡Qué gran poema, J. J.! El vocabulario está exquisitamente cuidado y las figuras son verdaderamente dignas de tu talento. He seleccionado estos versículos que se injieren en un simbolismo de realidad.
El día 24, después de abrazarte, te diré, mirándote a los ojos, lo mucho que me hace gozar la lectura de tus poemas.
Un abrazo, gran amigo.

Jerónimo

Gracias, Jerónimo, por tan generosos comentarios. Seguro que el día 24 será una gran noche poética. Debido a la pandemia hace ya mucho tiempo que el grupo de Alaire no nos vemos, y seguro que lo daremos todo.

Abrazos, joven viejo amigo

Bueno, bueno. ¡Ferreiro!

Al final tendré que ir a dar clases, estudiar, o acercarme a alguna universidad, para ver si tengo la suerte que se me peque algo de sabiduría.

¿El motivo? Porque meterse a leer un poema tuyo es entrar en altos vuelos, de calidad poética y de cultura y a veces me desbordas y me quedo a cuadros. Así que me alimento en lo poético, y me culturizo con la clase que nos obsequias.

En términos generales, como comenta Hallie, leerte es de alto riesgo. Pero ¡qué bien sienta!

En fin, que tan solo me queda felicitarte y envidiarte.

Y por supuesto, enviarte un fuerte abrazo.

Me ha gustado el elemento descriptivo, las imagenes potentes como si nos invitaras a hurgar en el baul de tus recuerdos con la lente de tu poesía. Hay mucho talento en tus letras y te felicito por ello.

Leer poesía de la buena es acercarse al infinito. Eso sucede en este caso. Unas imágenes dotadas de una sensibilidad exquisita. Para releer y releer. Felicidades y gracias por compartir.
Abrazos

F. Enrique escribió: ↑Mar, 07 Jun 2022 16:57

Luego caía la tarde rodando monte abajo, sangrando en las chalanas.
Brillaba rojo el salitre de la bajamar. Nada hacía ruido.

Buen poema, Ferreiro.

Gracias, Enrique, por ese fuerte empujón que das a mi trabajo poético. Todo un honor, querido amigo.

Abrazos.

Una auténticoa hermosura, un poema fronterizo entre lo real y lo onírico que te lleva de la mano por paisajes y sensaciones.
Creo que los versos que hacen que el lector pueda meterse en la piel de los protagonistas tienen un especial mérito y yo te aseguro que he recorrido los paisajes y sensaciones que propones.
Maravilla, enhorabuena.
Un abrazo grande.