Editorial Alaire

Ana García escribió: ↑Lun, 06 Jun 2022 18:08 Quimera persiguiendo posibilidades. Si eso nos da vidilla no ha de ser malo del todo, ¿verdad?
Seguro que tu instinto y el deseo se han ido juntos para buscar posibilidades.
¡Qué bien escribes!
Unos cuantos besos.

F. Enrique escribió: ↑Lun, 06 Jun 2022 18:27 En las plazas dormidas penetró el viento rojo de la sangre y los muros quedaron impregnados por la lluvia de la prolongación.
El espejo reflejó una sed de violetas que no supieron resistir el frío. Una imagen alada surcó mis sienes y cinceló en ellas un bajorrelieve utópico.

Los bajorrelieves son siempre utópicos, desde Naram-Sim a Fidias servían para exaltar la valía de los guerreros amparados en ser superior que avalaba el espíritu de una civilización, pero Fidias era moderno, como su Pericles, sus pliegues de paño mojado nos han llegado mutilados por los británicos, el ateniense no podía saber nada del masestro Mateo, de Claus Sluter o las tormentosas puertas del Paraíso de Ghiberti. Nos ofreces un poema excepcional, me da igual que sea verso o prosa.

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Lun, 06 Jun 2022 16:56 DESEO

El deseo se adueñó de mi cansancio.
Volaron canciones que destruyeron mis cortezas y mis expectativas de quietud.
En las plazas dormidas penetró el viento rojo de la sangre y los muros quedaron impregnados por la lluvia de la prolongación.
El espejo reflejó una sed de violetas que no supieron resistir el frío. Una imagen alada surcó mis sienes y cinceló en ellas un bajorrelieve utópico.
Los labios de la posibilidad se entreabrieron para musitar una ternura que vibraba.
Me sorprendió la mansedumbre de la sombra, la perpetuidad de los vidrios, la indiferencia de las hormigas amarillas. Me asombró la longevidad de la esencia.
Besé la incertidumbre, revestí mis brazos con espuma de serenidad, pero no pude atrapar mi instinto.
Una estrella polar se ha escrito en mi corazón, su senda me conduce a la consumación de mis espacios, su luz es clamor de siemprevivas.
Ah de la tortura del deseo. Ah de la quimera.

Lunamar Solano escribió: ↑Mar, 07 Jun 2022 2:04 Es muy bello como fluye e invita... como un pellizco... bello leerte amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Lun, 06 Jun 2022 16:56 DESEO

El deseo se adueñó de mi cansancio.
Volaron canciones que destruyeron mis cortezas y mis expectativas de quietud.
En las plazas dormidas penetró el viento rojo de la sangre y los muros quedaron impregnados por la lluvia de la prolongación.
El espejo reflejó una sed de violetas que no supieron resistir el frío. Una imagen alada surcó mis sienes y cinceló en ellas un bajorrelieve utópico.
Los labios de la posibilidad se entreabrieron para musitar una ternura que vibraba.
Me sorprendió la mansedumbre de la sombra, la perpetuidad de los vidrios, la indiferencia de las hormigas amarillas. Me asombró la longevidad de la esencia.
Besé la incertidumbre, revestí mis brazos con espuma de serenidad, pero no pude atrapar mi instinto.
Una estrella polar se ha escrito en mi corazón, su senda me conduce a la consumación de mis espacios, su luz es clamor de siemprevivas.
Ah de la tortura del deseo. Ah de la quimera.

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Lun, 06 Jun 2022 16:56 DESEO

El deseo se adueñó de mi cansancio.
Volaron canciones que destruyeron mis cortezas y mis expectativas de quietud.
En las plazas dormidas penetró el viento rojo de la sangre y los muros quedaron impregnados por la lluvia de la prolongación.
El espejo reflejó una sed de violetas que no supieron resistir el frío. Una imagen alada surcó mis sienes y cinceló en ellas un bajorrelieve utópico.
Los labios de la posibilidad se entreabrieron para musitar una ternura que vibraba.
Me sorprendió la mansedumbre de la sombra, la perpetuidad de los vidrios, la indiferencia de las hormigas amarillas. Me asombró la longevidad de la esencia.
Besé la incertidumbre, revestí mis brazos con espuma de serenidad, pero no pude atrapar mi instinto.
Una estrella polar se ha escrito en mi corazón, su senda me conduce a la consumación de mis espacios, su luz es clamor de siemprevivas.
Ah de la tortura del deseo. Ah de la quimera.