Editorial Alaire

Francisco Lobo escribió: ↑Vie, 03 Jun 2022 16:04 De aquella noche fresca aún conservo
la solemne quietud
en la sedosa madrugada, divina,
tu cuerpo acurrucado entre las muertas hojas
de los viejos chaparros.
Tú no estabas allí, pero las huellas
aún tibias en el tiempo
sobre el recuerdo de tu cuerpo joven,
lleno de luz y vida,
trajeron tu presencia.
Ahora puedo decírtelo,
cuando camina el alba de puntillas
en cada día igual a otro
y anochece el deseo.
Fuiste brisa de espliego, nada más
que aroma en un silencio quebrantado
por el quejido de unas campanadas
lejanas y sin pulso,
aroma claro y limpio.
El encinar, el cielo, el chopo – en la rivera - ,
las carrascas, el día … estallaban.
Estalló la perdida senda en luz
caliente y casi virgen;
naciste, una vez más, nueva y renovada,
limpia de años y ausencia
entre la humareda del olvido.
Entonces yo, mirándote en un cielo
azul pálido y rojo, regresé a mi vejez
en tanto que un suspiro largo y lánguido
hería la quietud de la dehesa,
y el aire, y el silencio.

Mirta Elena Tessio escribió: ↑Sab, 04 Jun 2022 9:57

Francisco Lobo escribió: ↑Vie, 03 Jun 2022 16:04 De aquella noche fresca aún conservo
la solemne quietud
en la sedosa madrugada, divina,
tu cuerpo acurrucado entre las muertas hojas
de los viejos chaparros.
Tú no estabas allí, pero las huellas
aún tibias en el tiempo
sobre el recuerdo de tu cuerpo joven,
lleno de luz y vida,
trajeron tu presencia.
Ahora puedo decírtelo,
cuando camina el alba de puntillas
en cada día igual a otro
y anochece el deseo.
Fuiste brisa de espliego, nada más
que aroma en un silencio quebrantado
por el quejido de unas campanadas
lejanas y sin pulso,
aroma claro y limpio.
El encinar, el cielo, el chopo – en la rivera - ,
las carrascas, el día … estallaban.
Estalló la perdida senda en luz
caliente y casi virgen;
naciste, una vez más, nueva y renovada,
limpia de años y ausencia
entre la humareda del olvido.
Entonces yo, mirándote en un cielo
azul pálido y rojo, regresé a mi vejez
en tanto que un suspiro largo y lánguido
hería la quietud de la dehesa,
y el aire, y el silencio.

Un bello poema sin comentarios no lo puede creer.
Si ella fue brisa que aromó tus silencio, no puedes decir ... que fue eso nada más... fue mas que eso con su cuerpo joven, donde tú con tu hombría rescatas una tímida y sutil sensualidad. No me hables de vejez no existe como tal, en el amor no hay edad.
Me gusto mucho el poema pero no reprimas ni subestimes tu realidad de poeta. Lo sensual es vida en su totalidas con la divinadad del sexo incluido.

Abrazos desde mi madrugada fría, es invierno en mi tierra y me alegra poder leer un poema de tu talla.-

F. Enrique escribió: ↑Sab, 04 Jun 2022 10:07

Es el mejor poema que he leído en esta última semana. Una canción inmortal para un poema excelente.

Ana García escribió: ↑Sab, 04 Jun 2022 12:28 Los chopos fresquean la rivera, igual que los recuerdos refrescan la memoria y nos dan vidilla. Supongo que por eso los guardamos como oro en paño.
Intenso recuerdo y qué bonito eso de "brisa de espliego".
Un abrazo.

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Sab, 04 Jun 2022 12:36 ¡Qué belleza de viaje de regreso a la vejez! Excelente, Paco, excelente. Salud.