La otra oreja de Van Gogh
Publicado: Jue, 02 Jun 2022 4:03
La otra oreja de Van Gogh
¡Oh, cielos cinéticos que predicen la escritura de un ave solitaria en la penumbra!
litigiosa, dama, roja, de fuego, la otra oreja de Van Gogh.
Siempre a la tarde las Nerudianas poesías se mezclan con el arte,
y uno es música de los rezos nocturnos de pájaros negros.
Hoy en la primavera de fuego, hoy en el viento lacerante,
la verdad de las palabras se convierten en nada,
Allá en las islas de los vientos olvidados en Borges Jorge Luis.
La otra oreja de Van Gogh
Simientes de ojos miran el abstracto agujero negro,
aquel del límite en el limbo mágico de magos suicidas.
Atrapan, atrapan el aire, las guitarras de muérdagos heridos,
y es tu mítico manto cinético, el fénix de los gatos en el techo.
Tus runas olvidadas están en mi mano, y están en el olvido.
la retaguardia de una herida se mece en el columpio,
somos niños que quieren guerras sangrientas en Europa-
Otra oreja de Van Gogh, y el acero en la piel.
Me queman las manos
me queman las manos heridas en el crepúsculo latente.
Tus huertos heridos son guitarras al viento.
¡Huyes! ¡Huyes de tu muerte! ,
Regresas en las melancólicas posesiones de la palabra, en la palabra y con la palabra.
Tu regresarás a mí, siempre que puedas…
Regresarás olvidada, sangrienta como los soles y las estrellas lejanas.
Tu regresarás a mí con metales, con frutos
y no serás nada más que un cuervo en la lejanía.
Poesía que no es mujer en las glorias de los cielos.
Estoy en una montaña. Y tu estas en otro cielo.
Tras el velo que la grieta suda al artista.
Hoy me corto mi pene y te lo doy.
Hoy están las guitarras... y pienso que no deberé
Crujir como pájaros muertos
Arte porque te amo, y porque te amo
Dejo olvidado un corazón.
Hoy busco lo que no serás… lo que nunca fuiste.
Hoy eres la pradera que agrieta esta soledad infinita más que tú.
¡Oh, cielos cinéticos que predicen la escritura de un ave solitaria en la penumbra!
litigiosa, dama, roja, de fuego, la otra oreja de Van Gogh.
Siempre a la tarde las Nerudianas poesías se mezclan con el arte,
y uno es música de los rezos nocturnos de pájaros negros.
Hoy en la primavera de fuego, hoy en el viento lacerante,
la verdad de las palabras se convierten en nada,
Allá en las islas de los vientos olvidados en Borges Jorge Luis.
La otra oreja de Van Gogh
Simientes de ojos miran el abstracto agujero negro,
aquel del límite en el limbo mágico de magos suicidas.
Atrapan, atrapan el aire, las guitarras de muérdagos heridos,
y es tu mítico manto cinético, el fénix de los gatos en el techo.
Tus runas olvidadas están en mi mano, y están en el olvido.
la retaguardia de una herida se mece en el columpio,
somos niños que quieren guerras sangrientas en Europa-
Otra oreja de Van Gogh, y el acero en la piel.
Me queman las manos
me queman las manos heridas en el crepúsculo latente.
Tus huertos heridos son guitarras al viento.
¡Huyes! ¡Huyes de tu muerte! ,
Regresas en las melancólicas posesiones de la palabra, en la palabra y con la palabra.
Tu regresarás a mí, siempre que puedas…
Regresarás olvidada, sangrienta como los soles y las estrellas lejanas.
Tu regresarás a mí con metales, con frutos
y no serás nada más que un cuervo en la lejanía.
Poesía que no es mujer en las glorias de los cielos.
Estoy en una montaña. Y tu estas en otro cielo.
Tras el velo que la grieta suda al artista.
Hoy me corto mi pene y te lo doy.
Hoy están las guitarras... y pienso que no deberé
Crujir como pájaros muertos
Arte porque te amo, y porque te amo
Dejo olvidado un corazón.
Hoy busco lo que no serás… lo que nunca fuiste.
Hoy eres la pradera que agrieta esta soledad infinita más que tú.