Réplica al triste Drácula (Con todo mi respeto a Ramón Carballal)

[Alejandro Costa]

“Ninguna de ellas me ha dado las gracias por la inmortalidad”

Ramón Carballal

¿Qué inmortalidad?
¿Tal vez la tuya?
¿La de la sangre yerta y el vagabundear por cielos escamosos?

¿Dónde crees que los brotes de nuestra sangre crean un manantial de vida?
¡En tu sangre!
¡En tu vida-muerte oscura y pantanosa!

Tú la tienes como algo adorado,
como algo bendito-maldito que te llena de fuerza,
pero es tu debilidad manifiesta,
el arco que sustenta la flecha de tu desdicha y desconsuelo,
la llama que te arde como brasas repletas de roja sangre,
con la que invocaste a tus diablos,
a la negrura opaca de unos cuerpos que nunca supieron del alma,
que fueron incapaces de mantener la mirada fija
en los ojos devorados por la paz y alimentados de hielo.

¿Dónde sientes los latidos?
La luna no te esconde, no se esconde,
a pesar de las tinieblas que invaden tu séquito,
a la oscuridad de tu ciénaga y el miedo a la derrota.

Dime, ¿dónde sientes los latidos?
Para sentir hay que latir,
para latir hay que tener corazón,
¿dónde está tu corazón?
¡Calcinado!
Como ceniza de hoguera,
que es lo único que perdura tras las llamas.

No me entregues tu cuerpo derrotado,
nada dibuja ya una verdad en tus colmillos astillados,
aquí aún nos queda esa esencia
capaz de fluir en la sangre de la esperanza.

Debes huir, callar, observar en tu lejanía más cercana,
cómo chillan murciélagos tu fin,
mientras en nuestro mundo mortal
persisten colmillos puntiagudos chorreando sangre fresca.

De esos, que nunca supieron del alma.

[Marisa Peral]

Espectacular poema, Alejandro, te felicito por esta demostración de tu buen hacer y felicito a Ramón Carballal por ser el destinatario de esta obra.

Un fuerte abrazo a los dos con mi admiración.

[Ramón Carballal]

Das tu versión sobre el mito de Drácula en un gran poema. Hay intensidad y brillantez en los versos. El cierre es excelente. Volveré a él ya que ahora no dispongo de mucho tiempo. Un lujo leerte. Abrazos.

[F. Enrique]

Muy bueno el poema Alejandro. Contundente el mensaje que envías a nuestra sociedad en la que hay demasiados vampiros que mueren y se portan como si fueran inmortales.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Qué buen poema al mito de Drácula. Las imágenes logradas y la contundencia en la expresión hacen una lectura que atrapa de principio a fin. Felicidades.
Abrazos

[jose manuel saiz]

Me ha sorprendido tu poema Alejandro. Lo dotas de una fuerza inusual. Un buen regalo para Ramón.
Un abrazo
J. Manuel

[Alejandro Costa]

Espectacular poema, Alejandro, te felicito por esta demostración de tu buen hacer y felicito a Ramón Carballal por ser el destinatario de esta obra.

Un fuerte abrazo a los dos con mi admiración.

Todos sois los destinatarios de esta obra. A Ramón lo tengo como alguien especial. Creo que le debo mucho, entre otras cosas, el que siempre ha confiado en mí y fue el que me empujó a esta maravillosa página, a este genial foro, donde estáis tantos talentos.

Pero Ramón es inigualable. Yo estoy a años luz de su escritura, pero desde que leí su genial "Drácula" sentí la necesidad de hacerle una réplica. Creo que no ha salido mal del todo, pero sois vosotros los que mejor la podéis valorar.

Muchas gracias de corazón, por ayudarme a sentirme poeta.

Besos.

[Alejandro Costa]

Das tu versión sobre el mito de Drácula en un gran poema. Hay intensidad y brillantez en los versos. El cierre es excelente. Volveré a él ya que ahora no dispongo de mucho tiempo. Un lujo leerte. Abrazos.

Pues no sabes lo que me alegra tu comentario.

Cuando se escribe un poema referente al escrito por otro poeta, se hace como un homenaje, por lo bien escrito y lo que ha gustado. El peligro viene dado al no llegar a la calidad del poeta que lo escribió. Evidentemente puedes quedar marcado y eso se te vuelve en tu contra. Tú, Ramón, tienes el listón muy alto porque eres un magnífico poeta. Yo, todos lo sabemos, estoy bastante por debajo, pero lo hice con todo mi corazón y con toda mi sabiduría poética. Creo que no quedó excesivamente mal, pero sin hacer comparativas, sería muy perjudicial para mí, tengo bien claro que el tuyo es mucho mejor.

De todas formas te agradezco el comentario y por supuesto el abrazo de amigo.

Vaya para tí, otro bien fuerte.

[Ramón Carballal]

A mí me gusta mucho este poema y no lo digo por compromiso. Es otra visión del mito diferente a la mía y que me parece muy atractiva y excelentemente expuesta. Alejandro, tú ya sabes que eres un poeta de altura y a mí me encanta leerte. Yo creo que todos aportamos nuestro granito de arena a este mundo tan complejo y adictivo que es el de la poesía. Felicidades por este trabajo y por tu obra en general. Un fuerte abrazo.

[Mirta Elena Tessio]

“Ninguna de ellas me ha dado las gracias por la inmortalidad”

Ramón Carballal

¿Qué inmortalidad?
¿Tal vez la tuya?
¿La de la sangre yerta y el vagabundear por cielos escamosos?

¿Dónde crees que los brotes de nuestra sangre crean un manantial de vida?
¡En tu sangre!
¡En tu vida-muerte oscura y pantanosa!

Tú la tienes como algo adorado,
cómo algo bendito-maldito que te llena de fuerza,
pero es tu debilidad manifiesta,
el arco que sustenta la flecha de tu desdicha y desconsuelo,
la llama que te arde como brasas repletas de roja sangre,
con la que invocaste a tus diablos,
a la negrura opaca de unos cuerpos que nunca supieron del alma,
que fueron incapaces de mantener la mirada fija
en los ojos devorados por la paz y alimentados de hielo.

¿Dónde sientes los latidos?
La luna no te esconde, no se esconde,
a pesar de las tinieblas que invaden tu séquito,
a la oscuridad de tu ciénaga y el miedo a la derrota.

Dime, ¿dónde sientes los latidos?
Para sentir hay que latir,
para latir hay que tener corazón,
¿dónde está tu corazón?
¡Calcinado!
Como ceniza de hoguera,
que es lo único que perdura tras las llamas.

No me entregues tu cuerpo derrotado,
nada dibuja ya una verdad en tus colmillos astillados,
aquí aún nos queda esa esencia
capaz de fluir en la sangre de la esperanza.

Debes huir, callar, observar en tu lejanía más cercana,
como chillan murciélagos tu fin,
mientras en nuestro mundo mortal
persisten colmillos puntiagudos chorreando sangre fresca.

De esos, que nunca supieron del alma.

Ingenio y sabiduría en tu buen versar.
Buena la réplica.
Hay vampiros que nos quitan la sangre y la energía, son las personas tóxicas, amigos de las riñas de las peleas.
Buen trabajo Alejandro. Ckico de los beso. Abrazote-

[J. J. Martínez Ferreiro]

Una réplica con fuerza al gran poema de Ramón.

Todo un placer de lectura, amigo Alejandro.

Abrazos.

[Alejandro Costa]

Muy bueno el poema Alejandro. Contundente el mensaje que envías a nuestra sociedad en la que hay demasiados vampiros que mueren y se portan como si fueran inmortales.

Un abrazo.

Muchas gracias, compañero por tu comentario y seguimiento a mi trabajo.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

Qué buen poema al mito de Drácula. Las imágenes logradas y la contundencia en la expresión hacen una lectura que atrapa de principio a fin. Felicidades.
Abrazos

Gracias, mi querida Pilar.

Un beso enorme para tu cariño.

[Alejandro Costa]

Me ha sorprendido tu poema Alejandro. Lo dotas de una fuerza inusual. Un buen regalo para Ramón.
Un abrazo
J. Manuel

Gracias, José Manuel.

Me alegra que te gustase.

Abrazos.

[Alejandro Costa]

A mí me gusta mucho este poema y no lo digo por compromiso. Es otra visión del mito diferente a la mía y que me parece muy atractiva y excelentemente expuesta. Alejandro, tú ya sabes que eres un poeta de altura y a mí me encanta leerte. Yo creo que todos aportamos nuestro granito de arena a este mundo tan complejo y adictivo que es el de la poesía. Felicidades por este trabajo y por tu obra en general. Un fuerte abrazo.

Siempre tan generoso.

No eres tan solo un gran poeta, eres una grandísima persona.

Y te estoy muy agradecido por el trato que siempre me has dado.

Un fuerte abrazo, amigo.