La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Alejandro Costa escribió: ↑Mié, 25 May 2022 10:30
¿Qué te está sucediendo, mujer de sonrisa inalcanzable?
Ahora con sonetos.
Es pura fantasía.
Otra joyita, querida.
Y otro beso para tu carisma.
Jaja, Alejandro. Pocos sonetos vas a ver. Este soneto se ha escrito porque una mujer del foro se piensa que es ella la única que los escribe. Se jacta de muchas cosas normalitas, como cocinar y trabajar. Cosa que hacemos la mayoría y no nos creemos super woman.
¿Sabes que me retó?
Conoces mi locura y mi atrevimiento. Ahí me tienes vestida de soneto y con la sonrisa subida. Alguno más hay por el foro, pero mi estilo o firma es otra.
Muchas gracias por tus palabras.
Aprecio tus comentarios, ya lo sabes.
Un beso, amigo mío.
Un beso enorme
Ricardo López Castro escribió: ↑Mié, 25 May 2022 10:52
Perfecto, Ana, perfecto.
Siempre quedan cosas por decir en un poema, pero me ha cautivado.
Ahí te veo jugueteando con la espada.
El símil del cerebro me encantó.
Y además lo complicaste, por si fuera poco, con una estructura sonetil de la que sales airosa.
Has profundizado a través de la espada, del dragón, y de todos los elementos que contiene tu poema en algo mágico, como es la venganza, que en mayor o menor medida todos llevamos dentro.
Lo has hecho de perlas.
Me decías que era complicado, pero has sabido tocar mis puntos débiles y mis puntos fuertes.
Te daría un abrazo gigante si estuvieras aquí, pero te lo mando con toda la misma intensidad.
Muchísimas gracias y que sepas que eso es más que talento, mucho, mucho, más.
Abrazo enorme, acuérdate.
Felicidad, amiga mía.
Me considero abrazada con este genial comentario. Sostengo que eres de escribir complicado pero no me pierdo ni uno y da igual poemas que prosa, todos me gustan. Intensidad a borbotones y un gran dominio del vocabulario y de la originalidad.
Pero ahora me llevo tu comentario puesto y no lo suelto.
Gracias por todo.
Un abrazo.
Vamos, mi viejoven amigo, libremos la penúltima batalla Artúrica. En la guerra nacimos y llevamos el cerebro a la medida de una espada, esa que está más cerca del corazón.
Responde a mi llamado, dragón de luna llena,
hermano salteador, señor de los oscuros.
¿Qué razón hace arder mi mano vengativa
como filo de espada que se forjó en Elmet?
Te llamo desde el fondo de mi mente truncada.
Agita el fuego, corre cañadas y atraviesa
montañas y panópticos; pregunta al río helado
si sus orillas guardan sangre como licores.
Sopla, recio dragón, tu aliento carmesí.
Que el insensato tema el porte de mi espada.
Dile al monje hereje que arrostre su destino
y acepte, hospitalario, el frío de la hoja.
Ya es hora. Elevemos al cielo tu negrura,
martillo de los hilos, profeta del jinete.
Hola Ana,
Un bello trabajo de fantasía construido en alejandrinos de versos blancos. Se nota la cadencia del ritmo que le imprimes y hasta uno que otro encabalgamiento. Un gusto pasar por tu poesía, aunque yo debo admitir humildemente que yo también soy de los locos de Winterfell y las otras aldeas de Westeros.
Saludos afectuosos
Javier
¿Qué sabes tú del brillo que se apaga
en el ocaso del amor maltrecho?
¿viste la fuente que brotó del pecho
cuando el desprecio se vistió de daga?
Vamos, mi viejoven amigo, libremos la penúltima batalla Artúrica. En la guerra nacimos y llevamos el cerebro a la medida de una espada, esa que está más cerca del corazón.
Responde a mi llamado, dragón de luna llena,
hermano salteador, señor de los oscuros.
¿Qué razón hace arder mi mano vengativa
como filo de espada que se forjó en Elmet?
Te llamo desde el fondo de mi mente truncada.
Agita el fuego, corre cañadas y atraviesa
montañas y panópticos; pregunta al río helado
si sus orillas guardan sangre como licores.
Sopla, recio dragón, tu aliento carmesí.
Que el insensato tema el porte de mi espada.
Dile al monje hereje que arrostre su destino
y acepte, hospitalario, el frío de la hoja.
Ya es hora. Elevemos al cielo tu negrura,
martillo de los hilos, profeta del jinete.
Hola Ana,
Un bello trabajo de fantasía construido en alejandrinos de versos blancos. Se nota la cadencia del ritmo que le imprimes y hasta uno que otro encabalgamiento. Un gusto pasar por tu poesía, aunque yo debo admitir humildemente que yo también soy de los locos de Winterfell y las otras aldeas de Westeros.
Saludos afectuosos
Javier
Ostras, Javier, qué sorpresa. Yo era más de Tyria, y en Arco de León subía las profesiones. Una de las cosas que más me gustaban de GW2 era que las armas finales se ligaban al alma. Vamos que te lo tenías que currar, que no valía comprarla.
Gracias por pasar, y me encanta saber que tb te gusta el rol.
Un abrazo.
Vamos, mi viejoven amigo, libremos la penúltima batalla Artúrica. En la guerra nacimos y llevamos el cerebro a la medida de una espada, esa que está más cerca del corazón.
Responde a mi llamado, dragón de luna llena,
hermano salteador, señor de los oscuros.
¿Qué razón hace arder mi mano vengativa
como filo de espada que se forjó en Elmet?
Te llamo desde el fondo de mi mente truncada.
Agita el fuego, corre cañadas y atraviesa
montañas y panópticos; pregunta al río helado
si sus orillas guardan sangre como licores.
Sopla, recio dragón, tu aliento carmesí.
Que el insensato tema el porte de mi espada.
Dile al monje hereje que arrostre su destino
y acepte, hospitalario, el frío de la hoja.
Ya es hora. Elevemos al cielo tu negrura,
martillo de los hilos, profeta del jinete.
---------------------------------------------------------------------------------------
Has elegido una estructura muy difícil, si de lo que se trata es de lograr un poema de calidad, es decir, que muestre cierta creatividad y la habilidad para vestirla con el verso alejandrino en la estrofa sonetil. De hecho, no es frecuente hallar sonetos de calidad, sino que la mayoría de ellos (hablo de esos que se escriben como churros) no aportan nada al mundo del poema, incluso están muy por debajo de la media en la poesía epigonal que representan.
En cuanto a tu trabajo, amiga Ana, no es que pueda hablar mucho del contenido, no sé nada de rol. De la versificación, en el segundo verso, primer isostiquio, aplicas una sinéresis para cuadrar las sílabas, lo cual rompe el ritmo. En el sexto verso, la construcción no es óptima, porque puede perderse el sentido de lo que se dice al aplicar la pausa interior (sirrema). El décimo verso, no sé lo que quiere decir. El onceavo, primer isostiquio, tiene 6 sílabas. Bueno, son detalles que pueden pasar inadvertidos para el lector, de hecho, aquí nadie los ha notado, por ello su importancia es muy relativa.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por esta hermosa incursión en la poesía monométrica, por lo menos, dejas claro que tratas de ser original.
Abrazos.
Vamos, mi viejoven amigo, libremos la penúltima batalla Artúrica. En la guerra nacimos y llevamos el cerebro a la medida de una espada, esa que está más cerca del corazón.
Responde a mi llamado, dragón de luna llena,
hermano salteador, señor de los oscuros.
¿Qué razón hace arder mi mano vengativa
como filo de espada que se forjó en Elmet?
Te llamo desde el fondo de mi mente truncada.
Agita el fuego, corre cañadas y atraviesa
montañas y panópticos; pregunta al río helado
si sus orillas guardan sangre como licores.
Sopla, recio dragón, tu aliento carmesí.
Que el insensato tema el porte de mi espada.
Dile al monje hereje que arrostre su destino
y acepte, hospitalario, el frío de la hoja.
Ya es hora. Elevemos al cielo tu negrura,
martillo de los hilos, profeta del jinete.
---------------------------------------------------------------------------------------
Has elegido una estructura muy difícil, si de lo que se trata es de lograr un poema de calidad, es decir, que muestre cierta creatividad y la habilidad para vestirla con el verso alejandrino en la estrofa sonetil. De hecho, no es frecuente hallar sonetos de calidad, sino que la mayoría de ellos (hablo de esos que se escriben como churros) no aportan nada al mundo del poema, incluso están muy por debajo de la media en la poesía epigonal que representan.
En cuanto a tu trabajo, amiga Ana, no es que pueda hablar mucho del contenido, no sé nada de rol. De la versificación, en el segundo verso, primer isostiquio, aplicas una sinéresis para cuadrar las sílabas, lo cual rompe el ritmo. En el sexto verso, la construcción no es óptima, porque puede perderse el sentido de lo que se dice al aplicar la pausa interior (sirrema). El décimo verso, no sé lo que quiere decir. El onceavo, primer isostiquio, tiene 6 sílabas. Bueno, son detalles que pueden pasar inadvertidos para el lector, de hecho, aquí nadie los ha notado, por ello su importancia es muy relativa.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por esta hermosa incursión en la poesía monométrica, por lo menos, dejas claro que tratas de ser original.
Abrazos.
Sobre la sinéresis y las pausas internas que apuntas tengo que seguir estudiándolas:
sal.te.a.dor se puede leer como sal.tea.dor, ¿no? Esta pronunciación puede ser algo habitual en poética. ¿Esa sinéresis te parece que rompe el ritmo?
El onceavo verso, en su primer isostiquio, tenía 6 sílabas y he cambiado esa parte. ¡Qué bueno el apunte, Rafel!
Respecto al décimo verso te cuento que tiene algo metafórico. El porte de la espada, la grandeza de los elementos usados en la forja, debería ahuyentar a los energúmenos. Con la visión del traje y las armas de alto nivel eres un insensato si te quieres medir en esa guerra.
Sí que es difícil, sí y me alegra saber que ha sido un placer para ti la lectura del soneto, aunque el rol te sea ajeno.
No me gustan nada esos sonetos que se hacen como rosquillas, me aburren. Mucha técnica y poco le-re-le.
Gracias por tu lectura y aportes. Yo sigo aprendiendo.
Un beso.
Sobre la sinéresis y las pausas internas que apuntas tengo que seguir estudiándolas:
sal.te.a.dor se puede leer como sal.tea.dor, ¿no? Esta pronunciación puede ser algo habitual en poética. ¿Esa sinéresis te parece que rompe el ritmo?
Amiga Ana:
La sinéresis es una licencia que se nota mucho en el verso corto, así, en el alejandrino que funciona como si fueran dos heptasílabos, no parece lo más apropiado, además, opino que si se escribe versos monométrico, no tiene que ser una ilusión del poeta, sino que debería ser verídico para cualquier lector (los lectores no saben o no tienen por qué saber de licencias).
Por otra parte, la escuela Alaire dice, pregona que es muy importante que al leer poesía se haga de una forma culta, es decir, pronunciando todas y cada una de las sílabas. En este punto, la sinalefa es una figura de transformación que pertenece al lenguaje popular, así que, aconsejo que se aplique con mucho cuidado y siempre pensando que la poesía pertenece al lenguaje culto, no al popular. En cuanto a sinéresis, diéresis... creo que es mejor olvidarlas, entre otras cosas, porque no sirven para la combinación libre.
Pilar Morte escribió: ↑Vie, 27 May 2022 8:19
No entiendo de este juego, aunque vi jugar a mis hijos, pero me ha gustado leerte y ver tu incursión en este nuevo registro.
Abrazos
Muchas gracias, Pilar, por tu lectura y comentario. ¡Anda que si me llego a cruzar con tus hijos en alguno de los juegos por los que he transitado?
Un beso muy fuerte.
Rafel Calle escribió: ↑Dom, 29 May 2022 9:39Sobre la sinéresis y las pausas internas que apuntas tengo que seguir estudiándolas:
sal.te.a.dor se puede leer como sal.tea.dor, ¿no? Esta pronunciación puede ser algo habitual en poética. ¿Esa sinéresis te parece que rompe el ritmo?
Amiga Ana:
La sinéresis es una licencia que se nota mucho en el verso corto, así, en el alejandrino que funciona como si fueran dos heptasílabos, no parece lo más apropiado, además, opino que si se escribe versos monométrico, no tiene que ser una ilusión del poeta, sino que debería ser verídico para cualquier lector (los lectores no saben o no tienen por qué saber de licencias).
Por otra parte, la escuela Alaire dice, pregona que es muy importante que al leer poesía se haga de una forma culta, es decir, pronunciando todas y cada una de las sílabas. En este punto, la sinalefa es una figura de transformación que pertenece al lenguaje popular, así que, aconsejo que se aplique con mucho cuidado y siempre pensando que la poesía pertenece al lenguaje culto, no al popular. En cuanto a sinéresis, diéresis... creo que es mejor olvidarlas, entre otras cosas, porque no sirven para la combinación libre.
Abrazos.
Entendido, Rafel. Voy tomando nota y sigo aprendiendo.
Es de agradecer el tiempo que te tomas con nuestros poemas. Sobre todo con una novata como yo en este tipo de versos.
Mil gracias, amigo mío.
Abrazos