El ángel de la naturaleza
Publicado: Sab, 14 May 2022 1:09
Ese ángel que amanece con lazos de hermosura
adornando sus alas de aire y artesanía
al ritmo de violines llorando bajo lluvia
la que suave humedece sus labios de armonía.
Es un rayo de luz en la distancia del día
dormido bajo mantos dorados, mar y cielo,
es sabor de salado ungüento de madrugada
que acaricia los pétalos en flor de mañana.
Es lluvia pasajera, camino errante y tierra,
es esplendor dormido del color de tu aroma
la aurora que despierta ardientes labios de amor
el canto de aquel soplo nupcial en luz del alba.
Los ojos nos robarán escamas ciegas, muertas,
y las piernas serán caminos de ayer eternos,
ya no morirá mies bajo las pisadas sordas
ni habrá ilusión que vuelva a un pecho sin alma en vida.
Nacerán esculpidas manos entre volcanes
con la piel suavizada por ceras celestiales,
la tez suave, la voz dormida entre los regazos
de una sombra mecida bajo ramales de árboles.
Y desvarían los labios de un algodón sin alma,
la túnica perdida de un corazón sajado.
Cada canto de brisa es vuelo de mariposas,
la espuma de ese cielo bordado al universo,
es alma clementina en un dorado de arena
donde fulgentes nacen llamas entre las manos.
Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.
Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.
La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.
El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.
¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.
adornando sus alas de aire y artesanía
al ritmo de violines llorando bajo lluvia
la que suave humedece sus labios de armonía.
Es un rayo de luz en la distancia del día
dormido bajo mantos dorados, mar y cielo,
es sabor de salado ungüento de madrugada
que acaricia los pétalos en flor de mañana.
Es lluvia pasajera, camino errante y tierra,
es esplendor dormido del color de tu aroma
la aurora que despierta ardientes labios de amor
el canto de aquel soplo nupcial en luz del alba.
Los ojos nos robarán escamas ciegas, muertas,
y las piernas serán caminos de ayer eternos,
ya no morirá mies bajo las pisadas sordas
ni habrá ilusión que vuelva a un pecho sin alma en vida.
Nacerán esculpidas manos entre volcanes
con la piel suavizada por ceras celestiales,
la tez suave, la voz dormida entre los regazos
de una sombra mecida bajo ramales de árboles.
Y desvarían los labios de un algodón sin alma,
la túnica perdida de un corazón sajado.
Cada canto de brisa es vuelo de mariposas,
la espuma de ese cielo bordado al universo,
es alma clementina en un dorado de arena
donde fulgentes nacen llamas entre las manos.
Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.
Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.
La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.
El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.
¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.